Lo que parecía ser una noche para el olvido de LeBron James terminó siendo histórica. El Rey había arrancado el encuentro habiendo fallado sus primeros diez intentos al aro, sin embargo terminó como el único jugador en la historia de los playoff en sumar 37 puntos, 18 rebotes y 13 asistencias para darle la victoria a sus Cavaliers por 114 a 111 y así dejar la serie 3-0 y quedar a un paso dela gran final.
El partido tuvo muchos condimentos, porque al final apretado y el suplementario se le sumó la tonta expulsión de Al Horford a falta de 34 segundos para el final del primer tiempo. Quedó tendido en el suelo junto al base Matthew Dellavedova, a quien le aplicó un codazo al tiempo que se incorporaba. Esto, sumada a la baja de Korver (tobillo) parece ser demasiado para los Hawks.
No obstante, Atlanta no estuvo lejos de la victoria, y hasta contó con varias chances de llevarse uno de “La Q”. Primero sobre el final del tiempo regular, cuando Jeff Teague (30 pts, 7 as y 6 reb) tiró u triple a la salida de un pick and roll que no quiso entrar. Más tarde tendría puntería; en el suplementario sí anotó una bomba que le daba la ventaja parcial a los Hawks de 111-109. Sin embargo, LeBron tenía la última palabra.
A 36 segundos del final, luego de haber fallado un doble, James quedó solo en la esquina izquierda y hundió un triple que dejó el marcador 112-111 para los Cavs. Luego anotaría dos puntos más, en bandeja (114-111).
Pero la última fue para Atlanta. Shelvin Mack tuvo la victoria en sus manos en dos oportunidades con sendos triples que no encontraron la red, el último sin marca. Pero el destino aparece haber estado sellado. Cleveland tomó ventaja de 3-0 cuando se sabe que nunca en la historiad e la NBA un equipo logró levantar dicha diferencia. Ahora los Hawks irán en busca del milagro, y LeBron de su quinta final consecutiva.
Sebastían Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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