[[A1]]
Los ecos del juego del miércoles aún retumban. Y lo harán por un buen tiempo. Más allá que ayer los protagonistas con buen tino salieron a enfriar un poco una situación caliente como fue el cierre del juego tres. Tanto Leandro Ramella como Julio Lamas fueron conscientes que la situación de victoria y derrota se quedó en el plano deportivo y apuntaron sus fuerzas a mejorar y fortalecer esas situaciones.
Será inútil para el cervecero quedarse en la protesta del partido anterior porque necesita ganar hoy y para ello debe mejorar en los dos costados de la cancha. No puede regalar un tiempo de su goleador, aunque al final de cuenta Baxley sume una cifra de puntos que está por encima de la media. Porque regalar 10 o 15 minutos le cuesta a Quilmes tener que correr en desventaja y estar siempre en un modo de emergencia, apurando los pasos, jugando a la heroica más que su plan de juego. El mismo plan que pudo seguir y ejecutar en Buenos Aires. Todo eso le cuesta a Quilmes estar en desventaja.
[[A2]]
Para el cervecero contenerlo a Safar se volvió muy difícil, sobre todo porque casi 20 minutos Lamas hizo coincidir en la media cancha a su escolta con su relevo: Tomás Zanzottera que hasta acá es el hombre clave de la serie. Cuando Lamas baja la media cancha con sus dos escoltas, se le hace muy difícil a Quilmes poder jugar con Maciel de alero. Maxi tiene condiciones para emparejarse con Aguiar pero le cuesta ante una media cancha más veloz. El ingreso de Ortíz que debería equilibrar la ecuación hasta acá no fue con todo el gol esperado.
Teniendo a Walter Baxley como un barrilete emocional, que aparece y desaparece, cuesta mucho saber en que lugar esta parado Quilmes. Depende de inspiraciones personales como la de Luca Vildoza en el juego uno o Baxley - Cequeira en el tres. Cuando más y mejor puedo pensar fue en el segundo partido en Buenos Aires y terminó con victoria. Allí Quilmes logró llevar el juego de su lado.
En el partido anterior también fue muy importante que Gallizzi haya entrado en la serie (15 pts y 11 reb) porque Obras salió con un plan pensando contra Romero y Tayavek lastimó con todos los puntos del poste bajo. Hoy para Lamas la preocupación es doble, porque no solo debe parar a los internos del rival sino que tiene que trabajar en cómo destrabar a Delia y Ramón Clemente. Hasta acá Iván Basualdo ha sido un hombre muy efectivo a la hora de los relevos.
Dentro del análisis de una derrota, cuando se trata de obtener lo positivo (en definitiva el ganador se resolvió en un solo punto de diferencia) Quilmes puede atesorar que recuperó la gestión de gol ofensiva, sea por juego o individualidad pero volvió a ser un equipo con gol. Para su mal no lo pudo corresponder con defensa. Y en ese aspecto fueron claves los minutos que jugo Mauricio Aguiar que convirtió 2/2 en dobles y 2/3 en triples, todos en momentos claves para destrabar su ofensiva. Al no ingresar Patricio Tabarez en la rotación los minutos de Aguiar terminando siendo siempre efectivos.
"Es una serie pareja" fue la sentencia de Julio Lamas, anoche en Pick Radio. Sabe el entrenador de Obras que no se puede confiar ni creer nada con las dos victorias. Y de hecho lo es. En el partido tres dominó desde el minuto 7 hasta el minuto 24. Luego el partido emparejó. Agregando el detalle que su defensa recibió 61 puntos en solo 20 minutos en el segundo tiempo, un dato que le prohíbe a Obras hablar de dominio.
Dentro de esa paridad cuentan mucho como se resuelvan los detalles y principalmente el que encuentre el jugador de la noche. Estas series suelen definirse porque uno de los equipos encuentra en el momento justo la mano caliente de una pieza. Que termina por resolver los problemas del equipo.
Después está todo en el plano táctico como la zona de Obras que siempre instala tras una conversión propia (y que Quilmes no atacó bien), la defensa individual de Quilmes que cierra el poste bajo y cambia en las cortinas, la generación de faltas que le dio libres a Obras, el duelo aéreo que lo ganó Quilmes 41-28. Eso será comida de hoy. Más los nervios, las emociones, la generación de energía que se transmita de afuera hacia adentro. Todo lo que un play offs rico siempre brinda.
Sin Marin en plenitud, el cervecero no cuenta en un momento extremo con su alero titular que hoy extraña. Pero este Quilmes, que ya conoce de milagros, vuelve a pedirle a sus Santos que se den una vuelta esta noche por Once Unidos. Obras tratará de ahuyentarlos haciendo lo que mejor hace: jugar al básquet.
Hora: 21:30
Árbitros: Daniel Rodrigo, Diego Rougier y Rodrigo Castillo
Estadio: Once Unidos - Mar del Plata
Pablo Tosal
@pablotosal
Que ganen los jugadores... 12/06/2015
... y no los árbitros!!!
Responder