-¿Cómo termina el proceso de selección y cómo lo viviste una vez que se te informó que estabas dentro?
-Apenas el Sepo (Sebastián Ginobili) tomó la decisión y dio los doce jugadores, estaba realmente muy contento. Sentía que tenía una nueva oportunidad para competir al mejor nivel del mundo y poder jugar cosa que el año pasado se me había anulado por mi lesión en el mundial Sub17 en Dubai. Era una noticia que realmente había trabajado para lograr y que estaba esperando que se diera, así que muy contento y preparado para lo que había que afrontar.
-Luego que se dieron los doce jugadores, hubo una gira previa en el cual se enfrentaron con diferentes equipos. ¿Cómo se sintieron como grupo?
-Fue una situación extraña, porque no concentramos antes de viajar, nos juntamos en Ezeiza y partimos para Italia a jugar nuestro primer cuadrangular. Como grupo humano nos llevábamos muy bien fuera de la cancha, pero en la parte deportiva teníamos algunas falencias a la hora de entendernos y nos costaba mucho aplicar el método de Sepo dentro de la cancha. A medida que fue pasando la gira fuimos mejorando y se noto en los resultados.
-¿Cómo viste el nivel del mundial?
-Según los expertos dijeron que hacía muchos años que no se jugaba un mundial Sub19 de tanto nivel. Había jugadores con proyección, es más, participaron siete chicos que ya estaban drafteados para la NBA que no pertenecían al equipo de Estados Unidos. Yo personalmente quede fanatizado con los croatas que después perdieron la final con Estados Unidos en suplementario. En cuanto a nosotros, creo que el décimo lugar era el que nos correspondía.
-¿Por qué pensas que era lo que les correspondía?
-Porque la primera ventaja que dábamos era la física. Tanto los Serbios, como los croatas y los turcos manejan un mejor material técnico y táctico. Se notaba que trabajan igual o posiblemente mejor que nosotros en el aspecto de selecciones y a su vez el básquet está más profesionalizado. Al tener más talla y mas material se hacía muy difícil, no hablo en cuanto al talento porque creo que los más talentosos los teníamos nosotros, pero la verdad es que ellos aplicaban mejor las reglas y jugaban a un básquet tal vez hasta más lindo.
-¿Algún partido que tendrían que haber ganado y lo terminaron perdiendo?
-Con China. De hecho terminó el partido y no lo podíamos creer. Íbamos abajo por ocho puntos y en los últimos dos minutos hicimos un parcial abajo de 16-2. No encontrábamos explicación posible, ya que ese resultado nos hubiese cambiado el cruce con Estados Unidos. Pero bueno, se dieron así las cosas, de todo se aprende y habrá que seguir trabajando.
Fuente: Prensa Obras
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