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Regalo de navidad Cervecero

IM-PRE-SIO-NAN-TE

Los dos mejores equipos de la Liga regalaron un duelo épico en donde Quilmes se quedó con todo al superarlo 83-82 en la última bola del partido con un doble más adicional por falta a 3.9 segundos del final de Sebastián Ginóbili. Hubo 6500 personas pero las de Quilmes festejaron por el valor de cinco partidos juntos.

Mar del Plata vive el mejor momento de su larga historia con la Liga Nacional. Coinciden los dos equipos en la punta del torneo siendo ambos la máxima expresión equipista. El partido que brindaron anoche jugándose la punta del torneo fue digno de lo que se fue a ver. Fue un partidazo, de los que cada tanto te besan en la boca, como regalo de la maravilla del básquetbol.

En el balance general pudo haber sido de cualquiera y fue de Quilmes porque tuvo la enorme virtud de no caerse sobre el final, jugó a ganador más que nunca y Sebastián Ginóbili recordó viejas batallas ganadas de sus manos, no se achicó, apareció en el epílogo (12 pts en el último cuarto) y se quedó con la gloria.

El partido comenzó como un torneo de billar, todos prolijitos, sin fricciones, jugando automatizados del pizarrón a la cancha. Así sacó ventajas Peñarol con su dupla del juego interior. Osborne (8 pts) y Mikulas (8 pts) en el juego de duplas de poste bajo – poste alto destrozaron la defensa quilmeña. A diferencia de otros juegos lo perimetrales de la visita trataron de no ayudar tanto en el juego interior para no dejar tiro cómodo de tres puntos en el reverso del balón. Entonces Peñarol tiró incomodo desde los 6.25 con 0/7 en el cuarto inicial.

A pesar que Peñarol erraba todo de larga distancia tenía el domino del partido porque lanzó 11/13 en dobles y porque Quilmes tampoco tomaba tiros cómodos. El cervecero no encontraba el aro desde la línea de 3 puntos (0/5) y respondía con Stanton (8) Calderón (4) y Robinson (4).

El primer cuarto fue lo mejor de Peñarol. “tenemos que tratar que Peñarol no saque la ventaja en el primer cuarto porque después domina el partido y lo pagamos caro” dijo Oscar Sánchez en la previa.

Pero la historia en el segundo cuarto cambiaría a favor de Quilmes con el ingreso de Agustín Carabajal y Juan Pablo Sánchez por los intrascendentes Ginóbili y Martínez. Carabajal le dio otro ritmo a la ofensiva y gol (7pts) a la vez que Juampi Sánchez sumó dos triples. Quilmes siguió defendiendo hombre a hombre y aprovechó mucho el primer descanso que el técnico Carlos Romano le dio a Mikulas. Cuando entró Ale Diez, Peñarol ganaba 32-30, ensayó una zona 2-3 y en menos de un minuto Quilmes pasó al frente 32-34. Pero entró Pittman y el Huevo tuvo que sentar a Carabajal para que reingrese Ginóbili y subir la talla del equipo defensivo. Allí Quilmes perdió velocidad y agresividad

En el primer tiempo la marca del juego interior Quilmes la resolvió con Chukie Robinson y De la Fuente sobre Mikulas y Calderón sobre Osborne. Para el segundo tiempo las asignaciones las cambiaron exactamente al revés.

Fue todo un detalle que Peñarol haya tirado 1/12 en triples en la primera mitad, pero lanzó por contrapartida 18/22 en dobles y además tomó 6 rebotes en ofensiva. El local sabía que estando tranquilos los triples tenían que llegar naturalmente. ¿Cómo soportaría Quilmes cuando a Peñarol se la abra el aro?

La incógnita se develó enseguida. Peñarol retomó los porcentajes habituales jugando como local y lanzó 4/5 en triples en el tercer segmento. Pero la defensa de Quilmes (siempre en individual) con los cambios antes dichos en el juego interior ya no dio tantas libertades y Peñarol comenzó a resolver más por acciones individuales sin comodidad alguna. Mucho tuvo que ver la aparición de Tato Rodríguez en el partido (hasta allí ausente en cancha) y con el poder de fuego del perímetro alcanzó 26 puntos en el parcial para sacar 5 de luz para ingresar en el último cuarto (65-60).

Quilmes en el tercer cuarto hizo del partido un duelo más friccionado. El partido cayó en las protestas y se perdió la prolijidad del comienzo. El cervecero hundió su ofensiva al trapecio donde Calderón (5 pts), Diego Brezzo (5 pts) que llegó desde el banco, más Robinson (4) sacaron ventajas. Como Peñarol se plantó otra vez en zona y Quilmes apenas tiró 1/3 en triples, el milrayitas pudo robar balones y correr el contraataque

El cuarto final fue una batalla apasionante. Siempre estuvo arriba Peñarol en el tanteador manejando una brecha de 2 a 7 puntos. Tampoco pudo romper el partido y escaparse pero lo llevaba con una pequeña luz a favor.

Hasta los 5:40 del último cuarto Peñarol gozaba de una diferencia de 5 (73-68) pero la aparición final de Sebastián Ginóbili fue decisiva en el partido. El cervecero con buena defensa y contraataque metió un parcial 8-0 y pasó al frente 73-76 a falta de 3:50, que lo obligó a Romano a pedir minuto.

Cuando retornaron el estadio hervía y la tensión nerviosa se podía medir a simple vista. A falta de 2:10 Quilmes toma la mayor luz de la noche (73-78) y cuando Peñarol parecía perdido el entrenador Carlos Romano metió un cambio tremendo desde el banco: lo sentó a Tato Rodríguez y mandó a Pittman a la cancha dejándolo a Muruaga de base. Ni Festa ni Tato, el escolta tucumano subiría la pelota en el final.

El cambio le salió perfecto porque Muruaga frenó a Ginóbili, mientras Locatelli y Pittman defendieron bien a Sánchez y Stanton. Peñarol robó dos pelotas seguidas, luego convirtió un doble rápido más y en apenas 1:20 colocó un parcial 6-0 para pasar al frente de nuevo 79-78 a falta de 50 segundos.

En la acción siguiente, Quilmes tenía agotada su posesión Stanton encontró el único hueco que había para tirar y metió un doble de 5 mts (79-80 a falta de 30 segundos). Quilmes se jugó a defender la bola mirando el reloj y Locatelli encontró un doble fabuloso sobre Calderón con falta incluida. A falta de 12 segundos el clásico parecía de Peñarol (82-80).

Pero en la última gran jugada del partido Sebastián Ginóbili subió la pelota al trotecito, tardó 4 segundos en pasar la media cancha, con la serenidad y el aplomo de los grandes, llegó a la línea de tres, dio un paso atrás y encaró para el aro, pasó entre todos y metió la bandeja con tablero que además recibió el premio de la falta de Locatelli (82-82). Sepo se paró en la línea con 3.9 segundos y clavó el libre de la victoria (82-83). En la corrida final Muruaga estuvo cerca pero no entró.

El delirio y el desahogo fueron de Quilmes en uno de los clásicos más apasionantes de todos los tiempos. Uno de esos partidos que entran en la galería privilegiada del recuerdo general. Estaba para cualquiera y fue de Quilmes que se subió a la cima de la tabla compartiendo dicho honor justamente con su vencido. Un lujo que se da Mar del Plata en esta Liga Nacional.

Síntesis

Peñarol (82): Sebastián Rodríguez 8, José Muruaga 4, Juan Manuel Locatelli 12, Jason Osborne 29 y Gabriel Míkulas 12 (FI). Marcos Mata 2, Josh Pittman 8, Sebastián Festa 2, Alejandro Diez 5. DT: Carlos Romano.

Quilmes (83): Sebastián Ginóbili 13, Javier Martínez 5, Ramzee Stanton 18, Chukie Robinson 10 y Pedro Calderón 14 (FI). Esteban De la Fuente 2, Agustín Carabajal 7, Juan Pablo Sánchez 9, Diego Brezzo 5. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 22-17, 39-39 y 65-60.

Árbitros: Pablo Estévez y Sergio Tarifeño.

Estadio: Polideportivo Panamericano (6500 espectadores).

Fuente: Pick and Roll 22/12/2006

COMENTARIOS (5)

elmaterno 22/07/2015

Partidazo!!! Lo sufrí como hincha de Peña pero fue uno de los mejores clásicos que vi. Igualmente esa temporada fue toda nuestra 6-1 el global incluido copa argentina y super 8. Los matamos en el último partido de la serie regular (Me acuerdo de Paco Festa haciendo señas de "están todos cagados"jajaj) y después arrugaron el play off.

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Se 22/07/2015

Coincido que fue el mejor de la historia de los clasicos... Peña llegaba primero y Quilmes segundo.. Con ese partido ganado lo paso Tambien Paco Festa arrugo cuando erro los libres para ganar contra Boca en los playoffs.. Sino salian campeon, y la pecheo maaaaaaal... Igual dudo que te acuerdes Aguante Quilmes Pinguino de Scioli

SEE 22/07/2015

Me acuerdo de los Libres que erro Paco en el 6to partido en Buenos Aires. Pero llegar a esa Final nos permitió al año siguiente ser el primer campeón de América. También me acuerdo de los Libres que erró Vega sobre el final del 5to partido en el Orfeo. De un descomunal Laws que nos vacuno en el Suplementario de dicho partido. Sin embargo adivina que, llegar a esa final nos volvió a permitir ser el único equipo Bi-Campeon de América. También me acuerdo de Peñarol Campeón Liga Nacional 2009/2010- 2010/2011-2011/2012-2013/2014 De los Super 8- Interligas-Copa Argentina-Copa Desafío- Copa Euroamericana. De todas esas me acuerdo, son tantas que nose si no me olvido de alguna..

Uno de los mejores 22/07/2015

Otro partido increible que gano Quilmes, de esos que son a puro coraje y entrega Alguien tiene videos de este partido y del doble final con falta al sepo ginobili?

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Seeeeeeeeeee 22/07/2015

"El delirio y el desahogo fueron de Quilmes en uno de los clásicos más apasionantes de todos los tiempos. Uno de esos partidos que entran en la galería privilegiada del recuerdo general. Estaba para cualquiera y fue de Quilmes que se subió a la cima de la tabla compartiendo dicho honor justamente con su vencido. Un lujo que se da Mar del Plata en esta Liga Nacional." para los que vimos casi todos los clasicos, creo que fue el mejor por la calidad de ambos planteles. Un equipazo peñarol y tambien un gran equipo de quilmes

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avenocturna 22/07/2015

Jajajaja que paco arrugo me haces reir, y vos no te acordas cuando arrugaron en la final con...a cierto q nunca jugaron una, chau GALLINA DE TNA

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el pentacampeon 22/07/2015

que chico que sos quilmes!! te conformas con haber ganado un partido, y con haber sido casi 1° o saliste campeón ese año?

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Juan 22/07/2015

No es conformarse, es recordar un excelente partido de básquet que por suerte lo ganó Quilmes!

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