México presentó serios problemas tanto al ataque como a la defensa y permitió que Luis Scola, Emanuel Ginóbilli y Fabricio Oberto castigaran la aro local al anotar 17, 14 y 12 puntos respectivamente.
La falta de trabajo y técnica de México se notó en este último partido de la serie de tres que enfrentó a la Argentina. Y aunque el promedio de estatura de los mexicanos representaba en un inicio un punto favorable, en la acciones sobre la cancha el panorama lució distinto, ya que los hombres altos y con experiencia NBA como Eduardo Nájera y Horacio Llamas no arriesgaron su físico bajo la tabla.
Los locales denotaron falta de concentración y estrategia que los llevó a terminar el primer periodo con una desventaja de nueve puntos.
México siguió falto de ideas y a pesar de los movimientos que mandó el entrenador Guillermo Vecchio durante los primeros capítulos, se fueron al descanso con marcador adverso de 71-41.
Por ratos, la defensa lució sólida pero la categoría del jugador de los Spurs de San Antonio (campeón de la NBA), Emanuel Ginóbilli, se impuso especialmente en los tiros de larga distancia con su puntería y habilidad con los pies en el perímetro.
Bajo los tableros, las manos argentinas acapararon todos los balones, siendo el más destacado en este departamento por su feroz defensiva, el pívot Luis Scola, cuya actitud imprimió su oficio de líder dentro de la cancha.
Por la Selección mexicana, el base Omar Quintero intentó tomar las riendas del equipo con 16 puntos, pero el desorden fue el común denominador de la escuadra blanquiverde, la cual se vio superada por Argentina en este duelo amistoso.
Durante el tercer periodo no hubo cambios en el accionar del quinteto nacional, el cual volvió a sufrir el maltrato argentino con un marcador de 87-54.
Para el último periodo los cerca de seis mil aficionados empezaron a abandonar el inmueble de Iztacalco y los pocos que quedaron cambiaron de bando, aplaudiendo las jugadas de los argentinos y reaccionaron con abucheos ante las escasas buenas jugadas de los de casa.
Nájera, quien milita con Mavericks de Dallas y que prometió convertirse en el líder emocional del equipo, apenas consiguió ocho puntos.
El entrenador Vecchio dijo estar insatisfecho con el resultado, sin embargo, prometió que México buscará la medalla en el Torneo de la Américas que se llevará al cabo en Puerto Rico y servirá de catapulta a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
“El resultado no fue reflejo del talento con el que verdaderamente contamos”, mencionó. “Este día la suerte no nos favoreció, pero somos conscientes de quien se suba al avión para ir al preolímpico lo hará con la intención de hacer un buen papel. Si nos quedamos en el camino, sabremos que dimos nuestro mejor esfuerzo”.
Por su parte Nájera afirmó sentirse muy mal e incluso dio a conocer que junto con sus demás compañeros lloraron en los vestidores.
“Es una amarga experiencia porque a nadie le gusta perder y menos por más de 40 puntos, pero hemos aprendido y para el preolímpico ya se habrán hecho los ajustes necesarios”.
Fuente: Myriam López Nivón - Ciudad de México - El milenio
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