No será un simple torneo que tendrá tres plazas en disputa para acceder a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Los mismos Juegos que muchas veces Argentina vio por televisión. El agregado especial para el básquetbol argentino radica en el maravilloso presente que atraviesa. La condición de sub campeones del mundo lo avala.
Esta tarde, Rubén Magnano y sus muchachos se olvidarán de los viajes, los partidos contra rivales menores y el sinfín de problemas internos que vieron la luz en forma de queja, solo se ruega que la preparación inadecuada no pase factura.
Y como para ponerle más pimienta a un buen plato, los rivales han crecido y potenciado sus capacidades desde el Mundial del Indianápolis 2002. Desde el herido Dream team y su sed de revancha hasta Uruguay, pasando por México, Puerto Rico y Brasil.
Contra México, el rival de esta tarde, Argentina jugó tres amistosos la semana anterior. Partidos que fueron programados antes de saberse el sorteo del fixture que lo dejarían como primer rival del grupo. “Si sabíamos esto antes no pautábamos los amistosos” declaró Magnano. Pero las raras coincidencias del destino así lo quisieron.
En los tres juegos en México hubo dos victorias: 94 - 86 (suspendido a falta de 56 segundos) en Chihuahua y 110 - 68 en la Capital Azteca, en le medio queda un dura derrota por 65-80 en Chiapas que sirvió para cargar las pilas del grupo y entender de un cachetazo que no hay rivales livianos.
La selección que dirige el argentino Guillermo Edgardo Vecchio tiene a los pivotes Horacio Llamas y Eduardo Nájera junto con el base Omar Quintero como puntales de la ofensiva de su equipo. En la última victoria, el trabajo de los internos argentinos sobre ellos fue perfecto, más la presión permanente en defensa que ahogó toda chance de tiros cómodos.
La clave para el partido será no confundir la intensidad defensiva con golpes. México querrá un duro duelo verbal y físico, a la Argentina le conviene jugar al básquetbol.
Además la enorme paciencia ofensiva que tuvo Argentina en Indianápolis en el ataque estacionado fue clave para lograr un buen retorno a defensa. Según Magnano lo que más lo satisface de esta preparación es la oportunidad de repasar los antiguos conceptos que manejaban y agregar los nuevos. No se trata de un equipo en formación, se conocen de memoria y ese plus debe ser aprovechado, ya que nadie gana con portación de apellido.
Si es que existe algún tipo de ventaja, algo muy subjetivo, Argentina debería aprovechar el fixture favorable que le tocó ya que empieza con México y luego Uruguay (mañana a las 15) a quien conoce de memoria, el viernes a las 18 frente a Canadá, donde el Cuerpo Técnico ya habrá tenido dos días de scouting sobre los canadienses que llegan con Steve Nash y sin Mac Culloch, mientras que el domingo cierra el grupo ante Puerto Rico , a las 20.30. Luego comenzará la segunda fase y será otra historia.
Pero como diría el rey Mostaza “hay que ir paso a paso”. Que es la única manera de llegar. Por lo pronto el rival es México, desde las 15.30, y que comience el show.
programación primera fecha (hora Argentina):
15.30 México vs. Argentina
18.00 Dominicana vs. Venezuela
20.30 Puerto Rico vs. Uruguay
23.00 Brasil vs. Estados Unidos
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David 20/08/2003
El prestigio también se defendía en Montevideo y en Santo Domingo.
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