El partido comenzó con el dominio boricua que sacó una diferencia de 24 a 17 en el primer cuarto. El base José Juan Barea se encargó de ordenar y distribuir la defensa portorriqueña con asistencias en el período mientras que el ala pivot Renaldo Balkman se hizo cargo de la ofensiva en el equipo ganador con 7 puntos .
El equipo cubano quedó preso de la dependencia de Yoan Haití, quien marcó 9 de los 17 puntos del equipo de la isla y además brindó una asistencia para un tiro de 3 puntos convertido por Granda. Cuba no encontró vías de gol alternativas a Haití y sus jugadas de pick & roll para el tiro perimetral y sufrió sus desajustes defensivos. Esto le permitió a Puerto Rico correr en contrataque e ir rápido el aro, logrando 5 puntos en ataque rápido. El apego a la marca por parte de Puerto Rico fue otro de los factores dominantes del primer apartado, dejando al equipo cubano en un 29% de campo.
El segundo cuarto comenzó en la misma tesitura. Puerto Rico en posición dominante en especial el juego central para el pivot Jorge Díaz. El equipo dirigido por Richard Pitino halló una buena circulación de balón en el período reflejada en un triple de Barea (8 puntos en el 2C), tras la rotación perimetral del balón y el pase extra de C. Rivera. Otro de los puntos salientes en Puerto Rico fue la efectividad del tiro exterior en el cuarto: 4/8, un 50% de acierto en el segundo período. Cuba siguió atacando sin orden y quedó atado la voluntad de sus jugadores: buscó el aro sólo a través de alguna jugada de pick central o jugada individual. Haití siguió cargando la ofensiva cubana al totalizar 7 de las 14 unidades anotadas en el segundo cuarto y 16 de los 31 puntos conseguidos en la primera mitad, que terminó con una ventaja de 16 puntos para Puerto Rico: 47-31.
El comienzo de la segunda mitad encontró a Cuba con una leve mejoría en el juego. Se centró en el juego interior brindado por Haití y Justiz aunque sin mayores progresos en la fluidez ofensiba. Puerto Rico continuó con su plan de juego en base a la libertad brindada por los cubanos a Barea y los defectos en el marcaje a las cortinas simples impuestas por los jugadores grandes del equipo vencedor del cotejo.
Ya con una ventaja de 19 puntos al comenzar el último cuarto, Puerto Rico dedicó el tiempo a mantener la ventaja y realizar vaerios cambios, como el ingreso de Villafañe o González, quien había contado con pocos minutos en el encuentro. Cuba no mostró ningún tipo de resistencia a la desventaja más que algunos posteos de Justiz o jugadas personales de Haití.
Los isleños chocarán mañana ante Canadá (14:30 hora argentina) buscando la primera victoria del certamen mientras que Puerto Rico se enfrentará a Venezuela (18:00 hora argentina) en un duelo importante por una ubicación en la próxima fase.
Foto: FIBA Américas
Damián Pugliese
@damianpugliese
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