¿Cómo llegaste y por qué Obras?
A veces son casualidades. Llegué por un contacto común que me conocía a mí y al club, que hizo que suceda ese primer contacto y a partir de ahí las dos partes buscamos información. Creo que tanto al club como a mí nos gustó lo que pudimos saber, y aquí estamos trabajando juntos. Espero poder ayudar, integrarme en la personalidad de un club que trabaja con los jóvenes, que está metido en un proyecto de crecimiento e intentando entre todos ser capaces de dar ese paso adelante esta temporada.
¿Qué conocés de la Liga?
Antes de venir, para mí es una referencia muy buena por la cantidad de jugadores argentinos que han disputado la Liga ACB. Yo he estado allí 18 años como entrenador jefe y otros como ayudante. He tenido la suerte de entrenar a algunos jugadores argentinos, y también los he sufrido como rivales en otros equipos. Bastante de esos jugadores están aquí en la competición, y eso para mí es una referencia bastante importante. Evidentemente no tengo un conocimiento más profundo y directo de la liga, pero en esta pretemporada ya nos hemos podido enfrentar a varios equipos de la competición y he visto partidos por videos, así que con poco tiempo de competición oficial ya estaremos al día.
Uno de esos jugadores que entrenaste fue el Pipa Gutiérrez. ¿Cómo es tu relación con él y qué peso tiene que alguien así esté en el plantel?
Coincidimos varios años en Granada. Él es un jugador especial, tanto por cómo es en la pista como por su carácter como persona. Y esos son valores importantes que necesitamos para nuestro equipo, además es un jugador de Obras que ha estado mucho tiempo aquí. Nosotros somos un grupo joven, es importante para este grupo tener jugadores como él, referencias del pasado y del club, para saber cómo es la personalidad de esta entidad. Creo que va a tener una intervención en el equipo muy importante en lo que es el día a día.
Recién dijiste que algo pudiste conocer del básquet argentino por los amistosos que jugaron. ¿Qué diferencias notás en el juego en comparación a España?
No hay grandes diferencias a nivel de concepto de juego. El hecho de que tantos jugadores argentinos hayan jugado allí es porque se adaptan fácilmente a la manera de jugar. La comprensión del juego es parecida, hay pequeños matices en cuanto a criterios arbitrales o dureza en el juego, que no hay tanta permisividad, pero los conceptos son parecidos. El nivel de los entrenadores es el mismo, muy alto. Grandes entrenadores argentinos también han entrenado en la Liga ACB. En ese sentido no hay grandes diferencias, sólo pequeños matices.
¿Cuál sería el objetivo para esta temporada?
Es complicado ahora, no sólo para nosotros, creo que para todos. Nosotros prácticamente no hemos podido trabajar todos juntos ahora y no sabemos cómo vamos a ser. Vamos a necesitar algunas semanas de reposición después de tener a algunos jugadores en el Preolímpico de México, a los extranjeros que siempre llegan más tarde... Yo creo que la competición va a ser muy diferente a la del año pasado, va a ser mucho más competitiva, hay equipos nuevos con potencial que van a entrar muy fuerte en la liga, muchos jugadores importantes que vuelven. Por lo tanto, todos vamos a necesitar unas fechas para situarnos y ver dónde vamos a estar. No va a haber tantas desigualdades y eso le va a dar un interés que creo que va a ser bueno para todos. La liga va a crecer, ya se percibe algo bueno, diferente y nuevo. Espero que todos podamos echar una mano para que sea así.
¿Cómo viste a los jugadores que fueron al Preolímpico, caso Safar, Delía o Fitipaldo?
Yo creo que han tenido papeles importantes en sus equipos, tanto Bruno en Uruguay como los jugadores que han ido con Argentina. Han tenido aportaciones muy importantes: Bruno es probablemente mucho más necesario en la pista para su selección. Esta claro que Delía como Safar han tenido minutos muy buenos y han tenido partidos en los que su aporte ha sido decisivo. Creo que todos en sus casos han aportado a sus equipos a conseguir sus objetivos, que en definitiva es lo que cualquier entrenador espera de sus jugadores.
A esta altura, ¿tenés pensado un quinteto inicial?
Todavía no. Es pronto y eso del quinteto inicial está claro que es importante, pero hay que darle importancia a tener un equipo: que todos los jugadores se sientan importantes, que todos aporten, tanto el que juega 30 como el que juega 10. A veces son tan importantes los que empiezan como los que acaban el partido, y en una liga de más de 56 partidos seguro que todos van a tener su oportunidad de ayudar y de ser importante. Hay que estar preparados todos para cualquier momento dar ese paso, asumir responsabilidades... Yo prefiero hablar más del equipo y no de dependencia de cinco jugadores, o de cuatro o de dos.
Para cerrar, ¿qué cualidades tienen los equipos de Trifón Poch?
Esperemos que juguemos al baloncesto. Que juguemos bien, que seamos capaces de ser un equipo que juegue con la personalidad de los jugadores que tenemos. No creo tanto en los equipos que juegan con las personalidades de los entrenadores, sino más en los equipos en el que los entrenadores seamos capaces de que la personalidad de los jugadores se vea sobre la pista, y que ayudemos a que los jugadores desarrollen su mejor baloncesto, ese es mi principal objetivo. Somos un equipo joven, por lo tanto debemos jugar con energía, agresividad, gran defensa, que quiera correr, que quiera jugar al contraataque. Vamos a tener que mejorar nuestras prudencias en el rebote, creo que los extranjeros nuevos llegados al equipo nos pueden ayudar al respecto y creo que tenemos bastante baloncesto en las manos de la mayoría de los jugadores, con muchos capaces de hacer varias cosas y a mí ese es el perfil de jugadores que me gusta. Espero que además cumplamos con una característica del baloncesto argentino: compartir el balón y que seamos un equipo difícil de defender por eso.
Lucas Barreña
En Twitter: @LucasBarrena
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