Ni Bahía Basket debe extender el festejo ni Quilmes encender las alarmas. Fue una victoria con justicia para el equipo bahiense que en el segundo tiempo del partido pudo construir con su ofensiva todo lo bueno que habitualmente suele dar. Pero tuvo un primer tiempo de regular a pobre y su gestión defensiva tampoco fue satisfactoria.
En frente encontró un equipo que se movió por baches, en vaivén, y que sufre sin duda alguna, su corta rotación y problemas coyunturales de lesiones que lo ponen todo el tiempo en un eterno plan “B”. Anoche por la buena noticia del ingreso de Enzo Ruiz, que tiene el alta médica que pero está falto de básquet y falto de físico víctima de su desgarro en pretemporada, tuvo la mala de la ausencia de Jonatan Durley, resentido en un toblillo por una vieja lesión en el pie que debido al desgaste se volvió a activar. Por precaución el extranjero ala pivote de Quilmes fue preservado.
Así, Quilmes no puede completar en los últimos 4 partidos una rotación que sea mayor a 7 modificando todos sus puestos. Y salvo con Boca, partido que tuvo para ganar, nunca pudo discutir el resultado. Los rivales le hicieron pagar siempre su falta de plantel y sus condiciones alteradas en la formación.
El primer cuarto fueron dos partidos en uno. Comenzó mucho mejor Bahía dominando los primeros 5 minutos (4-9) pero no pudo la visita cobrar con goles el dominio en el desarrollo, así se distanció solo por 5 puntos sin aprovechar las 5 pérdidas de Quilmes (una en cada mano) ni un ataque errado del cervecero. Con el ingreso de Gallizzi y el debut de Enzo Ruiz, Quilmes mejoró y dio vuelta el desarrollo primero y luego el tanteador, para terminar ganando el primer cuarto 19-15 con un parcial de 15-6.
Ambos erráticos desde el perímetro, en un partido que ni siendo optimistas superaba lo discreto, Quilmes había al menos conseguido equilibrar la balanza. Pero Sebastián Ginóbili tenía oro en el banco guardado. Y lo usó en el momento justo. Entraron Lucio Redivo (dos triples) y Martín Fernández (10 puntos) para dar vuelta el tanteador.
Sucede que Bahía lejos estuvo de jugar bien en equipo en ataque pero se valió de la puntería exterior de sus tiradores (4/8 en triples) para mantenerse en partido. Sin Sean Carter en el poste bajo perdió toda referencia en el juego interior y solo quedó supeditado al tiro de tres. Quilmes tuvo soluciones en varias manos pero algunas pérdidas por indecisiones y un flojo 2/9 en triples lo condenó a perder el cuarto 20-21 y cerrar arriba por tres (39-36) el primer tiempo.
El juego cambió en la segunda mitad, porque Bahía ya no dependió de la magia exclusiva de sus individualidades sino que encontró diferentes manos y diferentes formas de llegar al gol. Lucio Redivo dio un recital de puntos (dos triples, un doble y dos libres) pero Bahía se valió de un juego en conjunto que no había tenido en el primer tiempo.
Quilmes encontró buenos tiros a pie firme pero erró bastante (1/6 en triples) y Walter Baxley alternó más malas que buenas (1/4 en dobles). Con una rotación de 7 el local gastó piernas, energías y tiempo mientras lo corría a Bahía de atrás (52-58). Salvo Romero no hubo gol cercano al canasto y la defensa de Bahía entendió que el negocio era cerrarse cada vez más sobre su propio canasto.
Para el tramo final el partido pareció resolverse en los primeros minutos del último cuarto. De igual modo que le ocurrió ante Gimnasia, Quilmes no pudo sostener el ritmo ofensivo del rival ni llevar el partido a un terreno de defensa. Las energías bajaron por completo y evidenció su equipo corto.
Walter Baxley tomó la batuta ofensiva y jugó para ganar. Fabricó sus propios puntos tomando incluso rebotes ofensivos (tres veces) de sus propios tiros. Pero estuvo muy solo, no hubo para esa guitarra solista un coro que lo acompañara.
Por el contrario Bahía basket sintió como el partido se puso de su lado y jugó con la mente del rival, sabiendo que le pesaría el partido. Sin ser brillante fue eficaz. Generó muchos más tiros libres siendo agresivo y vertical para atacar el aro de cerca. Tuvo gol de segunda chances y si bien no pudo correr fue inteligente para administrar el balón.
Redivo fue un goteo constante de gol y todos dieron una mano. Bahía hizo 55 puntos en la segunda mitad, un número incontestable por este Quilmes que a medida que pasa los minutos se desinfla invariablemente. Con la rotación que tiene al cervecero los partidos le duran 30 minutos.
El final encontró a Bahía Basket tranquilo para administrar la diferencia de 6 a 10 puntos que gobernó y a un Quilmes que luchó hasta donde pudo. Una victoria con sabor a deber cumplido para los bahienses, una derrota sin complejos ni botones de pánico para Quilmes.
Síntesis
Quilmes (74): Luis Cequeira 17, Bruno Sansimoni 6, Walter Baxley 23, Fernando Calvi 5 (x) y Diego Romero 12 (x) (FI); Enzo Ruíz 4, Tayavek Gallizzi 7 y Alejandro Spalla (-). DT: Leandro Ramella
Bahía Basket (81): Gastón Whelan 6, Máximo Fjellerup 4, Taylor Thomas 14, Jamaal Levy 8 y Sean Carter 12(FI); Ariel Ramos (-), Lucio Redivo 21, Martín Fernández 10, Francisco Filippa 4 y Facundo Corvalan 2. DT: Sebastián Ginóbili
Parciales: 19-15, 39-36, 52-58 y 74-81
Árbitros: Diego Rougier y Julio Dinamarca
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)
Foto: LNB.com.ar
Crónica: Pablo Tosal @pablotosal
EL CLUBCITO DE BOWLING A PESAR DE LAS INNUMERABLES DEUDAS Y JUICIOS ACUMULADOS EN LOS ULTIMOS AÑOS CONTINUA INSISTIENDO EN PARTICIPAR EN UN DEPORTE QUE NO LE PERTENECE, Y SU MAYOR LOGRO FUE Y ES ACUMULAR VERGUENZA PARA EL DEPORTE DE LA CIUDAD Y TAMBIÉN EN LO EXTRADEPORTIVO. EL 4TO. DESCENSO ESTÁ ASEGURADO, SOLO RESTA SABER SI SERÁ EN LA PSEUDO FORTALEZA INEXPUGNABLE UNA VEZ MÁS.
ResponderGimnasia de Comodoro llegó a la final con una rotación de siete jugadores durante todos los play off. Con la rotación completa papá también les sacó casi 20. La amargura no depende de números. Volvieron los descensos, volvió el cervecé
ResponderSi, siete jugadores todos de nivel. A Quilmes le faltan Vildoza y Maciel que son de lo más importante que tuvo el año pasado. Cuando se recuperen, la palabra descenso te la vas a tener que guardar donde ya sabes
Ya lo dice el dicho: "Lo que mal arranca...." a ver gilmeños, completen la frase...
ResponderMe gustarìa saber el porcentaje de Baxley en esos jump shot en retirada que tento metìa el año pasado. No metiò uno, creo. La cantidad de pts que metiò fueron a pie firme o por avivadas yendo al rebote. Està claramente sin piernas. Calvi tira como si fuese LeBron. Taya retrocediò 2 años. Romero te hace 3 jugadones y despues se olvida que està en la cancha y Junior es el ùnico que està en su salsa, porque como no tiene equipo tiene que jugar para èl. Cosa que le gusta mucho màs que hacerlo para el equipo. Bien Bahìa, pero tenìamos que haberlo ganado màs fàcil. Muchas distracciones en defensa. Que desastre lo de ese cartel pegado a la cancha. Decì que Redivo se torciò el tobillo nomàs. Mirà si da la cabeza contra el filo...
ResponderPara meter esos tiros tenes que estar fresco, y la cantidad de minutos que juega, sumado el desgaste que tiene para tomar los tiros ya que las defensas rivales solo se preocupan por el, hace que no pueda tener %. Ya va a cambiar la cosa, pero este lastre del comienzo lo vamos a sufrir en abril
¿Siguen jugando a puertas cerradas? ¿porque los dirigentes no levantan la sanción? !!la plata que se esta perdiendo de las recaudaciones!!! estan desperdiciando 3500 entradas todos los partidos!!! vayanse dirigentes!!!!
ResponderQUILMES DEBE SER DE LOS CLUBES MAS PECHOS FRIOS DE LA LIGA NACIONAL, SON EL GIMNASIA LP DE LA LNB, NUNCA GANARON NADA, GANAN UN CLASICO CADA 5 AÑOS, DESCIENDEN ASCIENDEN, SUBEN, BAJAN, AHORA VUELVEN LOS DESCENSOS Y YA PERDIO 6 PARTIDOS SIN GANAR .. TERMINARON TODOS LESIONADOS LA TEMP PASADA, BARBARO, AHORA EMPIEZA Y LO MISMO... SE NOTA Q SE FUE EL PREPARADOR FISICO
Respondery vos de que equipo sos?
de atenas, Juanchi
Gimnasia es Comodoro 09/10/2015
Se nota que hay descensos!
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