Ni el más optimista hubiese pensado en la diferencia, que de manera temprana, sacó, mantuvo e hizo sentenciar el match a su favor el cuadro de Caballito.
Ferro fue amo y señor de principio a fin, bajo la tutela de Portillo, el oxígeno que brindó desde el banco Clemente, y la entrega en ambos costados de Amicucci, el cual terminó como máximo artillero de la noche con 21 unidades (9/16 en tiros de campo).
De movida, y con un juego controlado, los de Castiñeira evitaron que el dueño de casa corriera, y recibiendo el guiño de la suerte, en cuanto a falta de eficacia adversaria se refiere, rápidamente sacaron más de diez puntos de luz, metiéndose en el segundo cuarto con ventaja de 11, 20 a 9.
El segundo capítulo no varió el trámite, sino que profundizó lo visto hasta allí. Ginóbili buscó en el banco variantes, pero las mismas no aparecieron. Levy, con un golpe en la rodilla, no pudo continuar, y el cuadro bahiense perdió a su máximo trabajador.
Con la sensible baja los rebotes pasaron a ser un problema, y sin chances de correr, a los pibes les quedó aferrarse a la eficacia que hasta hoy venían mostrando. La planilla, al cabo del primer tiempo, marcó un magro 9/31 de campo, siendo notorio el 1/12 en triples, lo cual pintó el escenario completo: Bahía Basket terminó a la deriva.
El huésped, entendiendo de forma clara su libreto, no desaprovechó la ventaja obtenida en los primeros diez minutos. Tantos no desentonó, Clemente fue ganando protagonismo, y el temor de la previa, de cargarse de faltas cerca de los canastos, se fue disipando.
Con 16 puntos a favor (39-23), el visitante arrancó el tercer periodo dando los golpes de gracia de forma tempranera. Amicucci se despachó con 12 unidades en ese lapso, ganándole el mano a mano a Carter, desnudando la falta de ayudas defensivas, y por sobre todas las cosas, la ausencia de comunicación por parte del bahiense en ese sector del campo.
A pesar de que Ferro superó la distancia de los 20 tantos, con más ganas que básquet el anfitrión recortó un tanto la brecha, sin llegar a incomodar, pero haciendo crecer una luz de esperanza, la cual se extinguiría en el trascurso del capítulo final.
Esa ilusión radicó, principalmente, en un potable 3/5 en triples (Redivo x2 + Ramos), un buen pasaje de Ramos, y principalmente de la llega de anotaciones por parte de jugadores que hasta allí no habían convertido (13 tantos entre Ramos, Thomas y Corvalan); los cuales se acoplaron a una defensa que vivió su punto más alto (dentro de su chatura) de toda la noche.
La diferencia mantenida al momento de llegar a los diez minutos cúlmines (14, 65-51), sumada al efecto del tiempo conspirando a su favor, fueron la ecuación perfecta para el elenco de Caballito.
La brecha fue un chicle que tuvo como antítesis los 18 y 11 puntos. No se movió de esa fluctuación y por consiguiente el triunfo visitante no corrió real peligro.
Bahía Basket, ya sin Levy fuera por lesión y sin haber contado con Fjellerup el cual amaneció con una fuerte descompostura/cuadro gripal, le dio más minutos a Filippa y a Fernández. Del otro lado, ocurrió lo mismo con Mayer y Delfino.
El reloj corrió y fue Ferro quien sin ser sorpresa por cómo transcurrió el trámite, se quedó con todo: el triunfo, la racha de 16 victorias que ostentaba en esta condición el local, y su buen momento, luego del triunfo bahiense en Mar del Plata.
En sintonía con su clásico color, el de Caballito vive en onda verde, metiendo doblete como visitante (Boca y Bahia), y por sobre todas las cosas, ratificando el haber dado en la tecla con su tridente foráneo.
Síntesis
Bahía Basket (69): Gastón Whelan 7, Tayron Thomas 11, Martín Fernández 5, Jamaal Levy 3 y Sean Carter 10 (inicial); Lucio Redivo 18, Francisco Fillipa 4, Facundo Corvalan 2, Ariel Ramos 9 y Hernán Jasen 0. DT: Sebastián Ginóbili.
Ferro (87): Leandro Portillo 17, Trevor Gaskins 10, Jesee Pellot 6, Facundo Jerez 4 y Cristian Amicucci 24 (inicial); Ramón Clemente 14, Nicolás Mayer 0, Lucio Delfino 0, Luciano Tantos 8 y Martín Cuello 4. DT: Álvaro Castiñeira.
Parciales: 9-20 / 23-39 / 51-65.
Árbitros: Vito – Castillo.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.
Foto: Prensa Bahia Basket.
Emanuel Niel
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Amigos bahienses hace una semana eran los Lakers y pensaba, hablaban y escribían todos y pensando con quien jugaban las finales y ahora el baño de realidad. Eso son los Bahienses una promesa permanente que cuando te entusiasmaste te hace volver a la realidad. Agradezcan que Pepe tiene influencias en la AdC y les armo el fixture con 4 juegos seguidos de local 2 afuera y enseguida otro de local, muy llamativo jugaran 4 de visita. Y el tema de sacar los chicos de los clubes como anda??
ResponderAy Mauro.. q nabo sos.. tanta envidia nos tenes a los bahienses? solo vos te creiste eso, aca nadie penso ni piensa que somos los Lakers, ni que estamos en la final, decime donde lo leiste. Pepe armo el fixture?? sisi tambien le pago al gordo Maciel y Vildoza para que se lesionen y podamos ganar a Quilmes. Ahh tambien pagamos para que Redivo sea hasta ahora el mejor porcentaje en tiro de 3 y este dentro de los 5 goleadores de la liga tan solo con 1.79mt de altura y 21 años. Comprate una vida, y si sos pobre pedile plata a pepe q seguro te presta.
Humo tenes en la pantalla del monitor y el teclado.. Bajenle con "B" y nubes tambien. "vurro"
pedro 12/10/2015
jajajajajajaja bahia...ginobili jajaja.montecchia jajajajaj....
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