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El 2015 de los Warriors: identidad ganada

¿Quién es Stephen Curry? ¿Y Klay Thompson? ¿Draymond Green? ¿Andrew Bogut? El mundo del básquet desconocía en su mayoría estos nombres. Quizá los recordaban algunos expertos de los drafts o de una regular proyección en Golden State, pero nada más. Apenas eran nombres de jugadores no tan desequilibrantes en la liga ni conocidos para los que “miran de reojo”.

Hasta que un día el que lucía la #30 empezó a meter triples con la misma facilidad que se puede meter un papel al cesto de basura. Curry rompía el récord de Ray Allen y empezaba a sembrar su apellido como una estampa, aunque todavía no había ganado nada ni sus Warriors eran de lo más destacado, con la sexta posición del Oeste en la temporada regular 2013/14 y quedándose afuera en primera ronda ante los Clippers.

La campaña que empezaba en octubre de 2014 tenía otro color, aunque con los mismos jugadores, ahora algo más maduros y experimentados. Golden State terminó la serie regular con un récord increíble de 70-12 y clasificaba primero en su conferencia, con un sello bien definido de su juego y un favoritismo a quedarse con el título muy superior al del año pasado.

Llegaba como candidato, aunque el cuco del Este, LeBron James y sus Cavaliers de Cleveland le daban emoción a los juegos que ya se palpitaban hace tiempo. Los pronósticos se cumplieron a la perfección y las Finales de la NBA tenían a los Warriors y Cavs cara a cara.

LeBron y Curry mano a mano. James hace año había asumido un liderazgo mundial y Curry asomó aquella temporada como la figura que resurgió para romper todos los récords posibles. Quién es Stephen Curry, quién es Klay Thompson, quién es Draymond Green y quién es Andrew Bogut a esta altura ya se sabía.

El mundo del básquet centró sus ojos en esta institución que regalaba exhibiciones deportivas en el parquet y coloridos shows en las gradas del Oracle Arena. Mucho más cuando Iguodala y Curry festejaban y bromeaban aquella noche del 16 de junio en el Quicken Loans Arena de Ohio segundos antes de finalizar el 105-97 a favor que los conducía a la cima.

Los Warriors volvían a quedarse, después de 40 años con el título mayor de la NBA, y el joven equipo que prometía mucho futuro ya era una realidad.

Para el segundo semestre del 2015, con el trofeo en su poder, Golden State iniciaba una nueva temporada con mucho más favoritismo que hace un año y muchísimo más que hace dos años. Tan grande fue todo que los Warriors se adueñaron de la liga por completo: hilvanaron 24 victorias al hilo y cada vez se acercaban más a las 33 de los Lakers, aunque los Bucks de Milwaukee (los mismos que le cortaron la racha a los angelinos) volvían a vestirse de villanos y pusieron a los de San Francisco desde cero.

Hoy, los Warriors están 29-1 y cierran un año magnífico. Campeones en la primera parte y líder indiscutible en la segunda, pero no solo eso: formó un estilo de juego, formó nombres y apellidos, formó una identidad. Hoy en día todos saben quiénes son todos los integrantes de Golden State, que mantuvieron una base de años (a excepción de David Lee) y hoy es tendencia en el básquet.

De jóvenes promesas a actuales certezas que vivieron el cambio de coach efecto alguno. De hecho, lo mejoraron. El presente de la franquicia de California escribe páginas doradas en su libro y en el de la NBA, donde parece que esta etapa recién comienza y quedará como una de las mejores de todos los tiempos. El tiempo dará la razón.

Lucas Barreña

En Twitter: @LucasBarrena

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