La cooperativa: Quilmes arma en bloque las soluciones para su mal presente y hace del sacrificio y la solidaridad la única bandera posible. Volvió Vildoza que no entrenó en toda la semana y lució fuera de forma en básquet y en físico, pero ya no pueden esperar más. Necesitan cada minuto de todos.
En un partido de bajo vuelo, con Instituto jaqueado también por sus propias impericias, Quilmes logró ganar un juego muy necesario. La visita completó otro partido de ineficacia ofensiva aunque luchó mucho más que hace 48 horas. Sacó a relucir una defensa más firme que lo mostrado en el poli. Se quedó corto porque ofensivamente chocó contra un muro y algunos jugadores propios muy apagados.
El primer cuarto fue bueno como espectáculo y no por la ventaja que tomó el local sino porque las ofensivas fluían y dominaban las acciones. La diferencia fue que Quilmes pudo meter el tiro abierto (3/6 en triples) e Instituto no (0/4) por ejemplo a Pablo Bruna que tiró solo un triple le salió literalmente de adentro. Era un empate técnico pero Quilmes estaba arriba por 7 (20-13).
Lo cierto es que el cervecero hizo bien los deberes llevando a Gallizzi al poste bajo para sacar diferencias y trabajó bien, mientras el perímetro trabajo bien atacando el aro. En cambio Instituto mostró la voluntad y la destreza de Jaz Cowan (9 puntos) algo de Rollins (4) como toda respuesta. No hubo puntos de un perímetro muy apagado.
En el segundo cuarto el juego cambio muy radicalmente. Se hizo cortado, friccionado, lleno de golpes y errores. Ambos pusieron el partido del lado de la lucha. Es el cuarto que Baxley se toma para descansar en cancha. El goleador de la liga juega casi los 40 minutos y se toma el 2do cuarto para no forzar la máquina sabiendo que el segundo tiempo tendrá que estar a pleno. Calvi y Romero en la rotación aportaron entre ambos 5 puntos pero todo muy forzado donde Ruiz dio algo de su caudal ofensivo para ayudar a su equipo.
Instituto mejoró la media cancha defensiva con las piernas de Nico Zurschmitten que fue a buscarlo a Vildoza bien arriba, a conciencia que Luca no está ni cerca de estar listo. Le complicó el traslado y Leandro Ramella en el descanso de Baxley le dio una doble base con Sansimoni para tratar de salir del asedio.
El problema de la visita fue su ineficacia de 3 puntos con 1/4 en el segmento sin aprovechar el tiro abierto que le hubiera permitido entrar definitivamente a discutir el tanteador. El primer tiempo cerró con ventaja de 6 para el local (34-28).
En el tercer cuarto el partido tomó la forma del primer segmento siendo más dinámico de ambos lados, más ofensivos y más vistoso. Pero en un rápido intercambio de gol por gol inicial dejó a Instituto a cuatro puntos (39-35) sabiendo que podía discutir el resultado. Pero otra vez lo mismo, para la Gloria solo fue Rollins y Cowan las variantes ofensivas. No hubo fuerza perimetral y con un Giddens completamente opaco (1/7 de campo y 3 pérdidas en el partido) su equipo no tuvo ninguna mano sustituta para acompañar a la dupla foránea del juego interior.
Quilmes encontró dos triples de Maciel, un renacer de Baxley en el goleo y el aporte de Romero en el poste bajo y la distancia se abrió a 13 (58-45) marcando el rumbo del partido para empezar a dominar el cierre.
En el último cuarto Quilmes pudo seguir repartiendo el goleo y si bien Baxley vuelve a ser el goleador no se apoyó en su trabajo para poder atacar sino en una tarea más grupal. Fue tremenda la tarea de Bruno Sansimoni (solo dos puntos pero 5 rebotes, 7 asistencias y 6 recuperos para el juvenil) y muy buen el acompañamiento de cada pieza que se activaron en momentos claves: Enzo Ruiz, Maciel, Romero, Gallizzi, Calvi y Vildoza fueron importantes alternativamente.
Maxi Seigorman, DT de la visita, mandó de nuevo a Giddens para cerrar el juego tratando de involucrarlo, lo mismo que hizo con Byró en el tercer cuarto, pero tanto el escolta como el alero lucieron muy por debajo de su nivel. Cowan fue una usina generadora de puntos en el poste bajo y dos triples: Zurschmitten y Mansilla parecían que le daban vida a Instituto, pero Quilmes tuvo siempre una respuesta a mano para defender la distancia de 10 puntos que tanto le había costado ganar.
No dejó de luchar en defensa, clausurando su canasto y solo permitiendo 5 rebotes ofensivos del rival en todo el partido. Además recuperó 13 de las 18 pérdidas de su rival para graficar que el sustento de la victoria fue defensivo. Ramella se jugó por Vildoza en la base para administrar la ventaja en el cierre, que a pesar de ser un joven juega como un adulto. Luca cumplió arrastrando todo lo que tiene para dar, igual que Quilmes, que lucha y lucha para salir del fondo.
Síntesis
Quilmes (76): Bruno Sansimoni 2, Walter Baxley 21, Enzo Ruíz 11, Maximiliano Maciel 10(x) y Tayavek Gallizzi 12 (FI); Fernando Calvi 6, Luca Vildoza 6, Diego Romero 8 y Alejandro Spalla 0. DT: Leandro Ramella.
Instituto (67): Pablo Bruna 7, Mariano Byró 4, Justin Giddens 2, Jazwyn Cowan 24 y Hakeem Rollins 18 (FI); Nicolás Zurschmitten 5, Federico Mansilla 7, Lucas González (-) y Emiliano Martina (-). DT: Maximiliano Seigorman.
Parciales: 20-13, 34-28, 58-45 y 76-67
Árbitros: Roberto Smith y Silvio Guzman
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)
Foto: Laliganacional.com
Pablo Tosal
@pablotosal
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