En la tarde del domingo se dio un hecho único en la historia de la NBA: Por primera vez, tras al menos 50 juegos disputados, se enfrentaron un equipo con récord superior a .900 (Warriors 55-5) contra uno con un porcentaje menor al 0.200 (Lakers 12-51). Y como en una historia de Hollywood, Los Angeles terminó festejando.
Y no solo fue el resultado, sino la forma. Porque los de Byron Scott se aprovecharon de un desconocido Golden State que no tuvo goleo externo, estuvo impreciso con el balón en sus manos y fue sobrepasado por la intensidad de Lakers que jugó un básquet dinámico, solidario y efectivo.
Pese a no estar efectivo, Lakers se mantuvo en juego (10-10 a 5.15) en los primeros minutos gracias a su media cancha, ya que Russell y Clarkson alternaban buenas y malas. Pero poco a poco Golden State se fue adueñando del trámite, Curry (10) desplegó su arsenal ofensivo bien secundado por Thompson (4), al que se le sumó un actor inesperado, ya que Bogut (6 asistencias en los primeros 6 aciertos de campo de su equipo) hizo jugar a sus compañeros para que los Warriors comiencen a marcar diferencias (18-13 a 3.38).
Un mal cierre de la visita le permitió a LAL manejar el ritmo y lo aprovechó con Clarkson (7) como el abanderado ofensivo de un equipo que encontró respuestas en el banco: Huertas entró claro, y Nance Jr junto a Bass le dieron otra presencia en la pintura para que el marcador cambie de mando al cabo del primer cuarto: 22-21 Lakers.
Una buena ráfaga de Livingston (6) parecía darle aire a Golden State pero la falta de ideas en ofensiva más las pérdidas (4) hicieron que el visitante muestre una versión poco habitual de su juego. Por su parte Los Angeles mantuvo su buen andar, Huertas (4 asistencias) se sintió cómodo y conectó con Russell (11, tres triples consecutivos) quién tenía la mano caliente y con Bass (4) quién se adueñaba de los tableros para que, a mediados del período, los Lakers se pongan +10 (41-31 a 6.57).
Mediante acciones individuales los Warriors lograron ponerse a un triple (47-44 a 4.05), pero el flojo rendimiento del dúo Curry – Thompson (1/4 TC y 3 pérdidas entre ambos en el 2C) más la gran cantidad de pérdidas (8) hicieron que el partido nunca se le escape de las manos a LAL: Ya que los de Byron Scott se hicieron fuerte atrás cortando línea de pase, corrieron la cancha y se pasaron bien la bola, con su media cancha encendida (entre Russell, Clarkson y Bryant se combinaron para 26 puntos en el segundo cuarto) más el aporte de Randle (4) que encontró su lugar en el partido, para que el dueño de casa se vaya a los vestuarios ganando 60 a 49.
Tras el descanso largo todo aquel que estaba observando el partido supuso un cambio en el juego, pero nada de eso ocurrió. Solo algunos destellos de Thompson (4) y Bogut (4) más la aparición de Barnes (5) le dieron gol a Golden State, pero la falta de puntería de larga distancia (0/7 T3, todos entre Klay y Curry) y los continuos errores en el traslado (6 pérdidas) hicieron que los de Steve Kerr sigan apáticos.
Y el buen andar púrpura y dorado (esta vez vestidos de blanco) no se detuvo. Clarkson (9) fue una garantía castigando desde el perímetro –tres tiples-, complementándose con la potencia de Randle (4), para luego darle paso a la banca que siguió con la misma tónica, Huertas manejó la base a la perfección y una racha de Young (5), mantuvo la distancia de Lakers que seguía comandando a falta del período final: 84-73.
La historia no cambió para el último cuarto, Golden State solo sumó atacando el aro, pero la increíble sequía en triples (15 fallos consecutivos, cerrando con 4/30 T3) y la falta de intensidad en defensa hicieron que el último campeón nunca pueda arrimarse en el marcador, y cuando LAL apretó el acelerador liquidó el pleito: Dos bombas consecutivas de Young (6) más las penetraciones de Huertas (5) y una tarea colectiva superlativa le dieron el último envión a Los Angeles que sacó una diferencia irremontable (102-83) a falta de 4.37. En ese momento el visitante sacó la bandera blanca, mandó a sus figuras al banco y dio por finalizado un encuentro donde mostró su peor versión y cayó por sexta vez en la temporada.
Los Lakers se dieron un gusto importante, en un año donde las alegrías no abundan.
Síntesis:
Los Angeles Lakers 112: D’angelo Russell 21, Jordan Clarkson 25, Kobe Bryant 12, Julius Randle 12, Roy Hibbert 2 (FI); Marcelo Huertas 10, Nick Young 13, Metta World Peace 0, Larry Nance Jr. 4, Brandon Bass 13. Coach: Byron Scott.
Golden State Warriors 95: Stephen Curry 18, Klay Thompson 15, Harrison Barnes 5, Draymond Green 9, Andrew Bogut 4 (FI); Shaun Livingston 8, Ian Clark 8, Leandro Barbosa 8, Brandon Rush 5, James Michael McAdoo 7, Marreese Speights 2, Anderson Varejao 6. Coach: Luke Walton.
Parciales: 22-21, 60-49, 84-73, 112-95.
Estadio: Staples Center (Los Angeles).
Leonardo Quinteros
En Twitter: @LeoQuinteros7
DEJA UN COMENTARIO