Cada uno había ganado sus juegos de local. Fue paliza el primero en Oakland. Parejo pero jugado al ritmo de los Spurs el segundo en San Antonio. Hace 3 días los Dubs, volvieron a marcar territorio. Pero hoy había condimentos adicionales. Los Warriors tenían que ganar para mantener la chance de superar el récord de mas cantidad de victorias en una temporada. Los Spurs querían terminar la fase regular sin conocer la derrota en su casa. El partido tuvo de todo. Grandes defensas, ataques no tan fluidos, buenas acciones individuales, pero un actor excluyente. Lo que hizo Stephen Curry, sobre todo en el segundo tiempo, y cuando su equipo más lo necesitaba, lo sigue poniendo en el primer lugar cuando se quiere discutir sobre quien es el mejor jugador basquetbolista del planeta.
Empecemos por el principio. Popovich mandó a West de titular (Duncan descansó). En la previa se pensaba que repetiría la táctica del anterior juego en San Antonio, poniendo la pelota en el poste bajo y de allí empezar la ofensiva. Pero no fue tan así. El primer cuarto arrancó con 5 puntos seguidos de Leonard y parecía que el ahora líder de los Spurs quería tener una noche consagratoria. Curry también empezaba encendido (7 puntos en el parcial), pero el juego en general no era fluido. Defensas al límite, bajos porcentajes de ambos lados y un primer parcial que terminaba con un extraño 19-14 para los locales, si tenemos en cuenta que son dos de los equipos que más anotan en la NBA.
La tónica del segundo fue similar. Manu y Mills lo abrieron con 2 triples y San Antonio se fue arriba por 9 (25-16). Pero tanto Kerr como Popovich, quizás para guardarse algo para los playoffs, jugaron mucho con la segunda unidad e hicieron rotaciones permanentemente. Varios suplentes sumaron más minutos que lo que habitualmente lo harían en un partido de esta naturaleza. Siguió deslucido el segundo cuarto. De a poco los Warrios limaron la diferencia y pudieron terminar igualados en 35 el primer tiempo.
El arranque del tercero mostró lo mejor de San Antonio. Su apremiante defensa le permitió correr y con puntos de Aldridge, Parker y Green sacaron una diferencia de 8 (43-35). Pero lo que a los Spurs le costó 4 minutos construir, los Warriors lo destruyeron en 1. Dos triples seguidos de Curry y un doble de Thompson hicieron esfumar la ventaja rápidamente e igualaron el encuentro en 45. Y ahí empezó otro partido. Porque Curry se adueñó del juego y no lo soltó más. Si bien los de Popovich lo hicieron parejo hasta el final del período (62-61 para la visita), ya el 30 de los Dubs era imparable.
Apareció Barnes en el comienzo del último cuarto y con 6 puntos seguidos lideró a los Warriors. Leonard forzaba mucho en los Spurs. Cargó muy bien el rebote ofensivo (lo mejor que hizo San Antonio en el partido), pero tuvo malos tiros (terminó con 7 de 22 de cancha). Parecía que se llegaba a un final cerrado, pero Golden sacó 7 a mitad del parcial y a San Antonio se le hizo cuesta arriba. Cuando lo quiso pelear apareció de nuevo Curry. Manejó la pelota como solo él sabe hacerlo, hizo puntos de todos los colores y a otra cosa. Fue 92-86 y la victoria número 72 estaba asegurada.
Chau invicto de los Spurs en San Antonio (quedó en 39 partidos) y Hola récord de los Bulls. Ya los alcanzaron y el miércoles vs. Memphis y en su casa, van por la historia.
Síntesis:
San Antonio Spurs (86): Tony Parker 4, Kawhi Leonard 20, Davis West 4, Danny Green 2 y LaMarcus Aldridge 24 (FI) Patty Mills 7, Manu Ginóbili 8, Kyle Anderson 4, K.Martin 9 y Boban Marjanovich 4. DT: Greg Popovich
Golden State Warriors (92): Stephen Curry 37, Klay Thompson 14, Draymond Green 11, Harrison Barnes 9 y Andrew Bogut 4 (FI) Festus Ezeli 1, André Iguodala 3, Marreese Speight 6, Shaun Livingston 4, Brandon Rush 3 e Ian Clark. DT: Steve Kerr
Parciales: 19-14, 35-35, 61-62
Estadio: AT&T Center (San Antonio)
Pablo Carranza
En Twitter: pcarranza8
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