Charlotte se hace camino en el andar de Walker. El base estrella, quien fuera figura cuando la franquicia vestía de naranja y se llamaban Bobcats, volvió a tener una destacada labor para que sus Hornets derroten al Heat 89 a 85, y así logren igualar la serie a dos juegos por bando.
Kemba Walker fue la gran figura de la noche con 34 puntos, su récord personal en playoff, producto de 11/20 en dobles, 2/8 en triples y 6/7 desde la línea. Asimismo sumó 4 rebotes y 2 tapas en 40 minutos de juego.
Pero si de tapas se habla, es insoslayable las jugadas defensivas de Marvin Williams, un jugador que por lo general nunca es apuntados por las grandes luces, pero que dentro de un juego que quizás no haya sido de lo mejor – sobre todo su rendimiento individual – pudo aportar su grano de arena, con un tapón y dos recuperos importantísimos cuando Miami parecía que se comía crudo a los Hornets, durante el tercer cuarto.
El Heat gozaba de una ventaja de 10 puntos (31-21) en el inicio del segundo cuarto. Deng (10) volvía a erigirse como uno de los goleadores de los de South Beach al igual que Dragic, quien se lucía con sus 7 puntos y 3 asistencias. Sin embargo la tormenta apareció para Miami, y arrasó con todo.
Charlotte contestó con una rafa de 15-1 con la que comenzó a tomar el comando del juego (36-32) a 5:08 del entretiempo. Cinco tantos seguidos de Lee (finalizó con 11) más otros 4 de Walker despertaron al público local encabezado por el gran Michael Jordan, dueño mayoritario de la franquicia.
Joe Johnson despertó a Miami con un triple, pero de ahí hasta el final del segundo cuarto la visita solo anotó un gol de campo. Charlotte aprovechó con las penetraciones de Jeremy Lin (11) para irse al descanso largo arriba 48-39.
La fiesta continuó para los de North Carolina en el tercer cuarto, quizás el tramo más emocionante del partido. Los de Eric Spoelstra sufrieron una sequia de casi tres minutos y los Hornets lo aprovecharon para meter un parcial de 9-0, con el que sacaron una máxima de 57-39.
Sin embargo todo iba a revertirse. Miami reaccionó increíblemente cuando peor estaba en la cancha; comenzó a tener puntería a larga distancia (4/8 en triples en el cuarto) y estableció una racha furiosa de 22-5 con la que quedó a solo un punto, 61-62, a falta de 3:24 para el final del tercer chico.
Sin embargo los Hornets lograron sacar la cabeza de abajo del agua con la ya mencionadas jugadas defensivas de Williams. Allí pudieron meter una mini racha de 7-0 para entrar al último cuarto arriba 69-61.
Los doce minutos finales estuvieron cargados de emociones, porque Miami le tiró toda la jerarquía encima a Charlotte, que contaba con el as de espada y basto. Walker y Lin se cargaron las ofensivas del equipo, aunque a veces resultó contraproducente ya que se volvían predecibles y perdían el balón.
Lin sumó 7 puntos y Walker otros 11 para sacar a Charlotte del asedio visitante, que contó con cinco puntos muy importantes de Gerald Green desde el banco para ponerse 75-76 a seis minutos del cierre.
Sin embargo Walker volvió a resucitar a los Hornets, ya que con un tripe de su autoría nuevamente encabezaría otro parcial de 7-0 para que el local sacara una ventaja de 83-75 cuando al partido le quedaban 4:58.
Al margen de la gran actuación de su base, quien sumó 11 de los últimos 13 puntos, fue Courtney Lee quien terminaría dándole a Charlotte la segunda victoria de esta serie al tomar dos rebotes ofensivos claves que llevó tranquilidad, ambos luego de sendos triples fallados por Walker. El escolta fue la línea para establecer cifras definitivas.
Ahora con la serie igualada a dos juegos por bando, Miami y Charlotte volverán mudarse nuevamente en el estado de Florida ya que el miércoles jugarán en el quinto punto.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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