En la última jornada del básquetbol olímpico en la primera fase se deciden los puestos con dos de las cuatro selecciones ya clasificadas. Además se levantó una ola inesperada de protestas, reclamos y sospechas en las últimas horas por el cambio de regla en la definición de grupos que perjudicaría en este caso a la Argentina.
De acuerdo a lo que comunicaron hoy desde el campamento Argentino, la selección no se guardará nada. Pondrá todo su material disponible para ir a buscar el partido sin pensar en un descanso que algunos jugadores ya se merecen. Incluso ya clasificados Argentina pondrá sus titulares porque no conoce otra forma de ganar y además el premio es grande: puede salir primera del grupo.
Sucede también que el castigo por una eventual derrota también puede ser grande. Desde octubre del 2014, luego de la Copa del Mundo 2014, FIBA cambió la regla de desempate aplicando un grotesco despropósito que es generar una mini tabla dentro de otra mini tabla. Esto es generar un desempate directo entre dos selecciones dentro de un mini tabla de 4. Algo que está por fuera del tradicional desempate Olímpico.
Vale decir, se pueden ganar 3 partidos por 40 puntos y perder dos en la última bola y quedar abajo en un desempate entre las selecciones involucradas. Un reglamento hecho con los pies.
Durante la jornada del domingo, la Confederación Argentina hizo una presentación oficial sobre el tema, anticipando un posible problema con Lituania que jugando con todos los resultados puestos podría elegir el resultado. Si la selección de Lituania gana será rival de Serbia, mientras que si pierde enfrentará a Australia, ya que no puede ser segunda ni cuarta. Si Argentina no puede superar a España en el duelo de las 19:00 y Lituania no juega al límite de su potencial con Croacia, podría condenar a nuestra selección a ser cuarta del Grupo “B” y tener que medirse con USA en los cuartos de final.
Además en los corrillos de prensa de los Juegos Olímpicos gran parte del periodismo coincide que los dirigentes lituanos prefieren jugar con los oceánicos antes que con Serbia, por lo tanto una derrota con Croacia les quedaría muy cómoda.
Por todo esto la Confederación Argentina se movilizó con autoridades del Comité Olímpico Argentino anticipando el tema y pidiendo que se articulen todos los resortes de control. Hubo también un pedido de cambiar el horario de juego, para que Argentina y España jueguen a último turno que no prosperó en virtud de los tickets vendidos y los compromisos tomados con la TV internacional. Por su puesto que no hay forma de cambiar nada en la previa, pero el Comité Olímpico Internacional ya está advertido del tema y el partido de Lituania será supervisado.
Mientras tanto Cuerpo Técnico y jugadores solo hablan del juego con España y no miran nada más que enfrentar con todo el potencial a la actual campeona de Europa, subcampeona olímpica, y selección número 2 del mundo.
El desempeño de España fue de menor a mayor. Comenzó el torneo con una derrota ante Croacia sorpresiva de 72-70. Con todas las necesidades dos días después perdió ante Brasil 66-65 hasta allí en dos pobrísimas actuaciones ofensivas. En la tercera jornada del grupo “B” se recuperó ante Nigeria marcando una buena diferencia y el regreso al gol por 96-87 pero sin subsanar algunas dudas. Finalmente en el cuarto partido España juega el mejor partido del torneo ante Lituania y lo vapulea por un descontextualizado 109-59.
Dentro de ese registro 2-2 convive para España la necesidad de superar a la Argentina, sobre todo por el resultado de Brasil. Si la selección anfitriona de los juegos le gana a Nigeria obliga a España a ganarle a la Argentina para no despedirse. En ese escenario la“la furia” llega con obligaciones y también con la certeza que ha ido mejorando en el torneo y que las figuras de su rico plantel van empezando a mostrar los pergaminos que los trajo hasta acá.
Pau Gasol se convierte como siempre en el referente ofensivo con 19.5 pts por juego (66.7% en triples tirando 2.0/3.0 y 52.5% en dobles tirando 5.2/10.0) y también acumula la mayor cantidad de minutos de su equipo con 27.6 por partido. La alta cantidad de minutos de Gasol responden a las urgencias que hasta acá trae España.
Por detrás de Gasol en la ofensiva aparecen varias manos donde la selección española reparte el goleo. Sobresale Nikola Mirotic con 12.2 pts (33.3% en triples y 72.2% en dobles), luego el resto de los jugadores toman entre 6 y 9 tiros al canasto por partido y se reparten muy parejo con Sergio Llul 9.8 pts (38.5% en triples) y 3.5 asistencias, Rudy Fernández 8.5 pts (31.6% en triples), Sergio Rodríguez 7.8 pts (38.9% en triples) y 4.5 asistencias, Felipe Reyes 7.5 pts (41.2% en dobles) Ricky Rubio 7.2 pts (27.3% en triples).
El poder de fuego que tuvo España ante Lituania donde anotó 109 puntos subió todos los promedios que traía y lo deja con 85.0 pts en su ofensiva de media, y números globales muy alentadores con 52.8% en dobles y 37.7% en triples con 27.3 triples tomados por juego, convirtiendo a España en la tercer con mejor porcentaje del torneo (Argentina es 2da con 38.1%) y la tercera que más tira (Argentina es la que más lanza con 33.5 por juego).
El juego de espaldas en el poste bajo es propiedad de Pau Gasol, siendo Mirotic un jugador esencialmente más de jugar de frente al canasto mientras que Felipe Reyes busca decargas de penetraciones o aprovecha su capacidad para anotar tras rebote ofensivo pero no juega esencialmente de Espaldas.
Ante la ausencia de Marc Gasol España se convierte entonces en una selección que juega el 90% de sus ofensivas de frente al canasto, en velocidad, buscando conectar pase con penetración, o rompimiento con descarga para tiradores. A diferencia de Argentina que tiene casi en exclusividad a Manu Ginóbili que aún juega vertical al aro (y algo de Campazzo), España busca que sus exteriores puedan llegar cerca del aro.
La posibilidad que su jugador dominante en la pintura pueda rolar hacia afuera después del pick (pick and pop) y tire de tres puntos le abre la cancha con muchos espacios a sus compañeros. El problema que han tenido es que Ricky Rubio no salió bien parado en el torneo aunque fue mejorando (como el equipo) en los juegos 3 y 4.
El entrenador Sergio Scariolo hizo una acumulación de nombres fantásticos pero armó una selección con 4 bases (Sergio Rodríguez, Ricky Rubio, Sergio Llul y José Calderón) de los cuales el talentoso veterano Calderón(35 años) prácticamente no ve minutos perdiendo de incorporar un relevo.
Además por cualidades y altura Llul juega todo el partido como escolta siendo el consagrado veterano Juan Carlos “Bomba” Navarro (36 años y 1.92 mts) el único escolta natural. Luego tiene un solo alero (Rudy Fernández 1.96 mts) que es clave en el juego aéreo pero no tan confiable en la lucha de piso y posición por talla y peso. También está el alero Alex Abrines que hasta acá solo jugó 2 minutos en todo el torneo.
Al igual que lo que ocurrió con Brasil, el duelo de media cancha con Ginóbili, Delfino, Nocioni y Garino (más altos, pesados y tiradores) ante Llul, Navarro, Rudy- más explosivos y atléticos y penetradores los españoles) será una de las grandes claves del juego. Entre Claver, Mirotic, Gasol y Reyes y (eventualmente) Hernangómez el juego pesado de España tiene más recursos y variantes que el argentino donde Nocioni debe correrse de 4 a dar una mano decisiva (o jugar todo el partido allí) junto a Scola, Acuña y Delia que se presentan como todo referencia para hacerles frentes.
El duelo de bases (Rubio – “Chacho” Rodríguez vs Campazzo – Laprovíttola) abre un gran interrogante en las condiciones físicas de Laprovíttola que luego de la torcedura de tobillo ante Lituania evidenció frente a Brasil que no estaba para jugar. Se cambiará y probará, el resto es una incógnita. Lo cierto que imponer el ritmo ofensivo hoy ya no es algo que depende del solo del base. La construcción del set ofensivo lo deben correr entre todos. Por eso Scola se desgasta porque detrás del rebote suele presentarse en corridas en velocidad cayendo por el eje (en ataque estacionado lo hace cada vez menos y tira cada vez más).
El contexto del partido es de necesidad de ambos. España está al borde del abismo y no puede perder (sobre todo si gana Brasil) para clasificar a la segunda fase. Argentina no puede perder si no quiere cruzarse con USA en 4tos de final. El juego, una vez más, representa otro desafío muy alto en la vida de novela de esta selección.
Pablo Tosal
@pablotosal
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