El bahiense, Emanuel Ginobili, habló con la prensa tras la derrota ante Estados Unidos y anunciar su retiro del seleccionado.
¿Qué pasó durante todo el día hoy?
Estuve muy tranquilo. Trate de no vivirlo como algo tan especial, tan distinto, sino como un partido importante, como lo que era cuartos de final de JJOO.
Hice la misma rutina, pero por momentitos uno sabe que a la mañana fue el último entrenamiento, que era el último partido, que a veces viene a la mente, pero no afectó tanto a mi rutina.
Todo mi plan se vino abajo en el último minuto, cuando uno quería pasar desapercibido e irse con la cabeza agacha al vestuario y el mundo conspira en contra tuya para que eso no suceda. Primero, Obeja me dice que me va a poner de nuevo, después me saca para el aplauso. Después, alguien aparece con la pelota y me hace volver a la cancha, después mis compañeros y demás. Hicieron que fuera un momento muy emotivo.
¿Muchos flashbacks en esos minutos?
Fue simplemente saber que un ciclo termina. Creo que a un tipo que va por última vez al trabajo posiblemente también le pase o al que termina un ciclo muy importante en su vida, que le significó mucho, por el que resignó un montón de cosas, por el que gozó como nadie y sufrió como pocos.
Entonces, hace que cuando termina algo así pase a ser un poco emotivo.
¿Te quedó algo pendiente?
Por ahí si no hubiésemos ganado algo groso hubiese dicho eso. Esa espina nos la sacamos hace un montón de tiempo y seguimos jugando de la misma manera y seguimos compitiendo como si nunca la hubiésemos ganado.
No me quedó nada. Tengo la enorme fortuna de decir que a los 39 jugué otro JJOO, que lo volví a disfrutar y me sentí útil, no vine de adorno, creo haber contribuido. Hicimos un buen papel, clasificamos a cuartos, nos tocó lamentablemente el mejor equipo del torneo y no pudimos pasar. Pero, así y todo soy un tipo muy afortunado de poder estar acá en este momento.
Se habla de que hoy se está retirando el mejor equipo de la historia del deporte argentino, ¿como tomás eso? ¿Coincidís?
No está en mi hablar de eso. Es muy difícil hablar de distintos deportes, de distintas épocas y demás. Yo se que posiblemente hayamos marcado una época, fueron 15 años, fue un montón de tiempo con muchos de los mismos jugadores y eso no pasa muy habitualmente. Se ganó un oro olímpico, algo impensado en la historia de nuestro deporte. Así que si, hemos logrado cosas que generaron impacto.
Si somos el mejor, el segundo, el tercero, cuarto, quinto, no importa, lo importante es que dejamos una marca que la gente se sintió identificada con lo que hicimos, nos respeta, nos quiere y nos demuestra este tipo de afecto, y eso es muy valioso también.
¿Cuan feliz te hace despedirte con tus hermanos?
Tiene un valor distinto. Si por ahí fuera yo con once chicos de 23 años, si hubiese sido impactante por otras cosas, pero el hecho de jugar con Luifa hace veinte, con Chapu desde diecisiete, Cabeza catorce. Al mismo tiempo, pensas en todos los que no están: Fabri entrevistándome, Pepe comentando, los demás mirándolo en su casa, pero fueron parte de todo esto.
Es mi vida adulta prácticamente entera, con algún que otro año sin jugar, pero con un montón de anécdotas y de historias que no se van a olvidar por más que me retire, y si me junto con Gaby Fernandez, como pasó hace un mes, y salen historias y nos cagamos de risa y recordamos, y va a pasar lo mismo con Luifa, con Pala, Pepe, Puma o quien toque. Vivimos cosas muy impactantes y yo, al menos, estoy muy orgulloso de haber sido parte de esto y por tanto tiempo.
Fotos: FIBA.
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