Como siempre sucede en los hexagonales finales, hay apariciones sorpresivas y jugadores consagrados que dejan su huella en el cierre del torneo. Sucedieron ambas situaciones, una camada de calidad de Obras que quedó reflejada con un colectivo e individual de alto nivel. Lo propio con Tomas de Rocamora, y chicos con experiencia en TNA y madurez para llegar bien lejos como quedó de manifiesto. Quimsa con individualidades para dar el salto de calidad, y lo propio en Lanus. Un repaso de lo mejor del torneo.
Para arrancar el quinteto ideal, que mejor que hacerlo con el base y MVP del torneo. Fernando Zurbrigguen fue un pilar indiscutido de Obras para coronarse campeón. Promedió 14,0 ppp, 3,2 app y 7,7 rpp. Además mostró experiencia y calidad para conducir al equipo y apareció en momentos claves cuando el equipo lo necesito. Tuvo una semifinal notable (18 pts, 6 reb, 6 asist) y una decollante final (19 pts, 11 reb, 6 rec) para consagrarse como el mejor del torneo.
La posición de escolta tuvo varios candidatos, pero Ignacio Bastian de Lanus se quedó con el puesto. Fue clave en cada juego del granate, uno de los goleadores del torneo (20.5 ppp) y gran fundamento para meterse en las semifinales(23 pts con 3-6t3 ante Atenas). Colaboró en los rebotes, tuvo sus altibajos lanzando de afuera, pero muy rápido y efectivo encarando el aro y yendo a la línea. Tuvo mucho protagonismo, y siempre tomando las decisiones mas importantes en cada juego. Gran valor.
Debido a la masiva y gran participación de los aleros, habrá un támdem en dicha posición. Primero arrancamos con Santiago Ibarra de Obras. Fue otro estandarte del ganador, tanto como titular como llegando desde la banca. Por momentos jugando de cuatro tirador, y otros en su posición habitual. Tuvo muy buenos números con 15,5 ppp, 5,0 rpp y 1,9 app. Un aporte clave en la semifinal ante Quimsa (16 pts, 4-73), y mucho despliegue en ambos costados. Buena velocidad, talla y físico para anotar de media o corta distancia. Baluarte del tachero.
El otro alero por excelencia del torneo fue Gonzalo Romero de Quimsa. Pilar absoluto en varios apartados para obtener el podio del hexagonal final. Contó con tres dobles-dobles y así terminó en el global (20,5 ppp, 10.5 rpp). Motor en defensa del santiagueño, buen timming para recuperar, encarar al aro, intermitente de afuera, pero con mucha potencia y agresividad para anotar y desnivelar. Una gran semifinal (17 pts, 14 reb) y un cierre con todas las luces. Ante Lanus se despachó con 33 pts, los últimos siete puntos del equipo,y el doble y falta ganador para ser podió Implacable.
Para terminar el quinteto, el mejor jugador en la pintura que fue el mendocino Enzo Avalos de Lanus. Fue el más regular cerca del aro, con mucha potencia, y fundamental en varios aspectos para el granate. Muy agresivo en defensa tapando, gran capacidad para rebotear y se anotó casi siempre en el rubro de anotador. Redondeó números de calidad con 14,0 ppp, 11,2 rpp (4 ropp) y 1,1 tpp. Versátil, se animó a salir al perímetro, y con mucha potencia para atacar el aro, tomar el rebote en ataque y ser otro puntal en la estructura de Lanus.
¿DT del torneo? Sin dudas que por haber llevado a la final a su elenco, y mostrar una estructura consolidada y práctica, Juan Manuel Varas ha sido el mejor a nuestro entender. Rocamora sin reclutados, toda una base de muchos años y con chicos en total crecimiento y minutos en TNA. Llegó con lo justo al hexagonal, pero de gran manera, planteó bien los partidos, una semifinal casi perfecta ante Lanus, y por momentos de igual a igual ante Obras con mucho esfuerzo en defensa.
Queda claro que quedaron afuera muchos jugadores de gran calidad. Luca Valussi y Tomas Cocha, ambos de Obras estuvieron en un rendimiento de muy alto nivel. El primero promedió 14,5 ppp y 7,2 rpp, mientras que el otro escolta tachero sumó 15,0 ppp y fue el mejor a larga distancia (9-21t3 42%). Lo de Julian Ruiz de Quimsa fue explosivo. El neuquino de 17 años tuvo carácter, determinación, gol y calidad en el torneo. Sumó 18,5 ppp, 5,5 rpp y 2,5 app. Gran nivel para dejar bien alto a Quimsa. Atenas tuvo ausencias de lujo, aunque Juan Oberto (12,5 ppp y 9,7 rpp) y Samuel Diez (13,5 ppp y 9,0 rpp) fueron los mejores. En Rocamora también hubo jugadores claves. Galo Impini fue estandarte y de los mejores elementos (13,5 ppp y 10,5 rpp) demostrando su capacidad de gol, rebote y siendo el protagonista del rojo.
Calidad, madurez, rebeldía y mucho potencial. Un hexagonal final con buenos valores y calidad de sobra. No es poco, y todos en pleno ascenso...
José Fiebig
@Josefiebig
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