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Peñarol - Quilmes (fase Regional)

Hubo cambios de entrenadores, de jugadores, y hasta una dirigencia que luce felizmente renovada en sus intenciones de ir trabajando juntos por el bien de sus propios clubes y del clásico en particular. Lo que no cambia ni cambiará es la pasión que despierta este particular partido dentro del calendario de Liga Nacional.

Otra vez Peñarol y Quilmes frente a frente para ir dirimiendo las razones de la ciudad, para exponer al hincha al partido que más quiere ganar en todo el año. Con las singularidades de estar en la previa de un partido que abrirá una temporada especial.

Peñarol ya no tiene a Sergio Hernández y ni siquiera a Fernando Rivero (pupilo del Oveja y parte del exitoso proyecto de 10 años de continuidad) en el banco de suplentes. Ha regresado Marcelo Richotti, uno de los primeros ídolos absolutos de la rica historia "milrayitas". Será su segunda etapa como técnico de Peñarol, en un contexto diferente a su primer paso.

Marcelo Richotti sabe que se pone al frente de un proceso que es ambicioso más en la declaración y los deseos que en la realidad. Peñarol ha diferencia de los últimos años no contrató ni un solo nombre rutilante, ni una figura, pero si pudo establecer como logro de armado la renovación de muy buenas piezas del plantel anterior como Leo Gutiérrez, Alejandro Diez y Franco Giorgetti.

Con la continuidad de Roberto Acuña y Juan Pablo Figueroa tiene una base de cinco jugadores de la temporada pasada que será un sustento más que interesante. El entrenador en diálogo con Pick and Roll se mostró muy firme en la idea "son varios jugadores de continuidad, no es un equipo nuevo. Hay jugadores que ya se conocen mucho, eso es una ventaja". Igual que cómo jugaba Richotti se hace cargo, va al frente y no arma excusas de ocasión.

También sabe que el equipo dependerá de piezas vitales que son desconocidas y son apuestas absolutas, especialmente los dos escoltas extranjeros: el estadounidense Rob Reed y el chileno Sebastián Suarez. Por antecedentes y lo poco que se ha visto de ellos hasta acá parecen ser muy buenas elecciones, pero nada es seguro y deberán ganarse la continuidad en cancha.

El escolta norteamericano es un auténtico "catch and shoot" con un salto vertical muy importante, que genera que tenga una envergadura y velocidad de tiro incontestable para la defensa. Luego dependerá de si la mete o no, pero con la mano caliente parece ser una pieza vital.

Mientras que Suárez está en el momento ideal de su carrera para dar el paso de crecimiento definitivo. Viene de liderar a su equipo, Deportivo Valdivia, a lograr el campeonato chileno. Es fuerte y atlético y en velocidad embiste el aro. Ganó el concursos de volcadas de su país y tiene un brinco fenomenal. Además es muy fuerte con su mano derecha. Tiene un buen stop y tiro y va mejorando notablemente su lanzamiento perimetral que en esta liga deberá usar por necesidad de su equipo.

Para completar el puesto del base llegó Nicolás Zurschmitten (U23) quien tiene una buena posibilidad de completar su desarrollo y tendrá minutos para demostrar su talento, de tiro, marca y velocidad. Luego el regreso de un valor joven como Jerónimo Barón, el alero surgido de Unión de Mar del Plata, que ya estuvo como juvenil en Peñarol ahora tiene edad de U23 (11/09/1995).

Finalmente la última apuesta es con el pivote serbio Vuk Ivanovic (2.08 mts) que viene a completar lo que puede faltarle a Acuña. Solidifica el poste bajo para defender a los grandes del rival y tiene juego de espaldas. Será una pieza que tratará de entrar justo en el andamiaje que planea Richotti.

Por su parte Quilmes tiene un equipo completamente nuevo. Su entrenador es un viejo conocido como Javier Bianchelli. El técnico es literalmente un hombre de la casa, en una modalidad que el cervecero instauró desde la conducción de Pablo Zabala. Hace cuatro años que el cuerpo técnico completo (incluyendo técnico, los dos asistentes y el preparador físicos) son surgidos en Quilmes.

La diferencia del armado de este plantel es que no hubo continuidad de la estructura de la temporada pasada. Si podemos mencionar a Enzo Ruiz e Ivory Clark, pero el primero no terminó la temporada (se fue a fines de febrero) y el otro llegó justamente cuando Ruiz se fue y jugó solo 18 partidos de la pasada temporada.

Después la continuidad del base juvenil Bruno Sansimoni que ahora tendrá la posibilidad de ser el guardia de relevo del equipo. Y por su puesto Luca Vildoza que continúa en Quilmes a pesar que su pase ahora pertenece al Baskonia de España.

Este año Quilmes tiene cuatro fichas U23 pero inscribió dos de ellas como fichas mayores, uno de ellos es justamente Luca Vildoza. Será el capitán pero la ascendencia de él para con el grupo es indudablemente su juego. Todo pasará a girar a lo que su voluntad y juego disponga. Deberá hacerse cargo de una temporada que le servirá en muchos aspectos para el futuro. El ex entrenador de Quilmes, Leandro Ramella, fue conciente que el desarrollo de Luca debía tener resortes de protección como lo fueron Cristian Cadillac en el TNA, Fabián Sahdi en la "A" y Luis Cequeira los últimos dos años. Esta vez Vildoza será el base principal y no vendrá como revulsivo desde el banco.

Los escoltas serán el mencionado Enzo Ruiz (8.7 pts y 32.5% en triples el año pasado sumando Quilmes e Instituto) y Eric Flor, quien viene de consagrase campeón con San Lorenzo jugando 39 partidos en la temporada con 9 minutos de promedio en los juegos que ingresó.

En el puesto del alero aparece el extranjero Olu Famutimi un canadiense de 32 años que sabe jugar al básquet, que tiene buena lectura de la situación y será un hacedor de juego desde su puesto. Quilmes necesita de él que llegue con puntos en las manos pero a diferencia de la versión "Walter Baxley" del ataque de los últimos años, el gol deberá llegar como consecuencia de la construcción de equipo.

Ayudando en la posición de alero y dando una mano como ala pivote aparece Diego Cavaco, otro hombre que regresa al cervecero y que será la importante voz de la experiencia supliendo además, el espacio del caudillo que perdió Quilmes al no poder renovar con Maxi Maciel.

Finalmente en el juego interior aparece Ivory Clark que deberá conseguir promedios similares a los que tuvo en su temporada en Bahía basket (9.2 pts) con los porcentajes de los 18 partidos en Quilmes del año pasado (34.8% en triples). Es decir, dar la mejor versión de si mismo en ofensiva, además de mostrarse como una enorme jugador defensivo. Quilmes necesita gol en su puesto.

Estará Ivan Basualdo para jugar la posición del 4 - 5 de manera alternativa. El ex Obras (26 años) tendrá una temporada de mucha participación y minutos. Llevará además el peso ofensivo del equipo en el juego interior. Por último llegó Ariel Eslava quien seguramente sumará más que los 15 minutos que tenía en Estudiantes de Concordia el año pasado (5.1 pts y 48% en dobles). Aunque no es esencialmente un pivote, oficiará como tal dentro de la estructura que Quilmes armó que carece de pivote natural en el plantel.

Ambos equipos han tomados sus recaudos y sus apuestas. Los dos en el marco de una reestructuración económica fuerte, llegando a contratar más por orden de lo que se puede que lo que se quiere. De todos modos, esas situaciones van quedando de lado a la hora de lanzar el balón al aire, donde el color, la pasión y los deseos vuelven a inundar el clásico.

Hora: 20.00
TV: TyC Sports
Árbitros: Pablo Estévez y Leonardo Zalazar
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)

Pablo Tosal
@pablotosal

COMENTARIOS (3)

PEÑA 23/09/2016

Me pueden comentar como va el historial? Digo.....es para reírme un rato. Saludos

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PEÑA 23/09/2016

y ya que estamos...me pasan cantidad de títulos por equipo? Gracias!

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PEÑA 23/09/2016

FAVOR DE NO TARDAR TANTO AL MOMENTO DE SUBIR LOS COMENTARIOS. GRACIAS.

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