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¿En la cuerda floja?

En la recta final de la pretemporada NBA, y ante la expectativa que genera el saber si los argentinos Patricio Garino y Nicolás Laprovíttola quedarán en la plantilla definitiva de los San Antonio Spurs, un rumor caló hondo en los pasillos de las oficinas de los general managers de la Asociación: LaMarcus Aldridge podría ver su salida de la franquicia texana antes del fin de la temporada regular.

La periodista de ESPN, Jackie MacMullan, apareciendo en la cadena televisiva CSN, comentó que la movida de traer al ala-pivot ex Portland Trail Blazers a El Álamo “no ha funcionado del todo”, y que varias voces “sugieren que algo sucederá” con el jugador. Otro colega de la cadena ESPN, Zach Lowe, coincidió en su análisis previo al comienzo de la temporada 2016-17.

“Con algo de suerte en cuanto a lesiones, los Spurs están un escalón por debajo de los Warriors en el Oeste” señaló Lowe. “Aldridge tiene 31 años (seis menos que Kawhi Leonard) y su valor de traspaso no será más alto en ningún otro momento. Además, puede usar la opción de su contrato en 2017-18. Los Spurs analizarán si el equipo sobrepasa las expectativas. De no hacerlo, deberían buscarle otro destino a Aldridge” sentenció.

LaMarcus, en su primer año en San Antonio, promedió 18 puntos y 8.5 rebotes. Tuvo actuaciones destacadas en playoffs (sobre todo en la serie de semifinales del oeste ante OKC Thunder) que sin embargo, no bastaron y le significaron a las Espuelas quedar eliminadas. Además, su flojo rendimiento defensivo, y la llegada a la pintura de Pau Gasol, alguien con pergaminos muchos más grandes que los de Aldridge, podrían complicarle las cosas al ex Blazer.

Gastón Sepúlveda

Twitter: @gsepulveda35

COMENTARIOS (1)

pseudohinchas 19/10/2016

San Antonio busco varios años a Aldridge. Siempre los jugadores pasan por periodos de adaptación en la franquicia e hicieron un gran esfuerzo por traerlo. El jugador rindió con creces en el plano individual. No le encuentro sentido a los rumores. No encaja para nada con el proceder de SAS, ni con el de Aldridge que, si hubiese querido un contrato muy alto o un estrellato seguro, tenía muchas opciones para hacerlo.

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