Pico FC - Regatas

• 24/11/2003
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El peor rival que puede tener esta noche Pico F. Ball, es su propio rendimiento. Lo indicamos porque si bien Regatas es un plantel con buenos jugadores y campaña muy respetable, el resultado registrado el viernes pasado en San Nicolás, lleva a pensar de que esta serie de play off para el Top-4 ya está definida y sólo resta conocer por cuánto ganará esta noche el “Decano”.

Pero suele pasar que el relajamiento se apodera de la conciencia de un equipo, que ya piensa que el trámite está hecho y eso puede actuarle muy en contra. Pico debe ser consciente de que tiene que jugar un partido que va a tener un trámite diferente al primer juego y que necesita ganarlo para descansar unos días más, pensando en Ben Hur, que justamente ya está descansando a la espera del equipo albinegro.

Ni el más optimista de los hinchas piquenses se imaginó un triunfo como el del viernes en tierra nicoleña, fundamentalmente por la diferencia en el marcador (33 puntos de luz), que construyó desde el primero al último cuarto.

Pero Pico se dio ese lujo y ahora, no sólo hay que tener en cuenta si mantiene la fortaleza para repetirlo ante su gente y ante cámaras de TyC Sports (televisan el partido a todo el país), sino también hay que estar atento al amor propio de los “náuticos” para evitar otra paliza o directamente forzar el bueno que, de ser así, se jugará el miércoles nuevamente en el “Angel Larrea”.

Pico realmente está muy dulce (siete triunfos consecutivos), algo que tiene que ver con la llegada de Michael Robinson, pero más que todo con el hecho de que una vez más Bualó le encontró la vuelta al equipo, lo hace funcionar como tal y las individualidades responden a pleno, sin figuras descollantes pero sí con un juego colectivo sólido e intenso.

En tanto para Regatas no será fácil la empresa. El plantel náutico el sábado mantuvo una larga reunión y a la luz del video, se fueron marcando los errores y horrores de un partido que resultó absolutamente atípico.

Los jugadores naúticos tomaron plena conciencia y saben que ganar o perder son alternativas del juego, pero lo cierto es que el plantel está convencido que tiene que cambiar y hará todo lo que sea necesaria para lograr el propósito.

Sin duda que todo apunta a que la defensa tenga la concentración necesaria, para evitar que el local pueda subir en el tanteador a niveles que no le conviene a Regatas. Para los náuticos jugar entre los 80 y 90 puntos es factible ganar, por encima de ese puntaje todo es muy complicado.

El viernes Regatas llegó con su ofensiva a 81 puntos y en la victoria de la ronda regular, sin la presencia de Robinson, que llegó después, ganó 86-78.

Castro seguramente pondrá hoy, en la inicial, a los mismos que comenzaron el viernes y dispuesto a rotar el banco.

A las 21.30 comienza el partido en el estadio albinegro (Alejandro Ramallo y Claudio Vaisman), oportunidad para hacer de un lunes, generalmente repleto de preocupaciones, un fin de semana largo de placer y recreación.

Fuentes: La Reforma, El Norte