David Stern, el Comisionado de la NBA, reflejó varias veces la caída del rating televisivo de la competencia desde la salida de Jordan de las canchas, así como también, en consecuencia, la merma ecónomica que esto significa.
El movimiento que genera Jordan obligó a la T.V. a modificar su calendario de transmisiones. Mientras que el dueño de los Wizards, Abe Pollin, piensa en los futuros ingresos (en los últimos días hubo más de 12 mil pedidos de abonos)
“Sé que hay gente con pronósticos agoreros sobre mi regreso. Pero para ser un ganador no hace falta necesariamente conquistar un campeonato. Estaré satisfecho con llevar al equipo a los playoffs”, declaro su Majestad y manifestó que no hará declaraciones hasta el 1° de octubre, ya que al día siguiente comenzará oficialmente la pretemporada.
“Me entusiasma jugar con Washington. Estoy convencido de que tenemos la base para armar un equipo capaz de pelear un lugar en los playoffs. Tendré la oportunidad de enseñar a los jóvenes a mejorar su juego. Agradezco a los hinchas de Washington. Su lealtad y su apoyo, tuvieron mucho peso en mi decisión”, señaló en la nota de prensa.
Otro desafío en la vida de Jordan. Con 38 años y un grupo de jugadores menos dotados que los ex compañeros de Chicago Bulls, caminará por un sendero nuevo. La defensa zonal que se aplicará a partir de esta temporada en la NBA parece ser una buena arma para detenerlo, pero también esta camada de jugadores no son los grandes rivales que Jordan dominó con autoridad.
DEJA UN COMENTARIO