"Que se haya postergado el partido (NdR: se iba a disputar el martes) nos viene bien por el tema de los lesionados. Tenemos que darle más tiempo para que se recuperen y 24 horas para nosotros es mucho. Ale (Diez) es indispensable y Juampi (Figueroa) se está bancando el puesto solo y jugando treinta y pico de minutos por partido. Los necesitamos sí o sí. Igualmente, aunque no podamos entrenar todos juntos, estamos enfocados y trabajando", destacó el pivote Juan Manuel Torres después de la práctica.
- El último partido fue hace una semana. ¿Preferían seguir jugando y aprovechar el envión o es mejor este parate para recuperar lesionados?
- El envión después de ganar esos dos partidos era bueno. Estábamos jugando bien y sentíamos que estábamos haciendo cosas diferentes. Pero por otro lado teníamos dos jugadores menos. Queríamos un partido rápido pero se nos iba a complicar. Nos hubiese venido bien jugar enseguida para seguir en esa dinámica, pero no hubiéramos tenido el personal.
- Encima vienen con dos bajas porque hace rato que no están Nicolás Zurschmitten y Jerónimo Barón.
- Puede ser, pero ellos hace rato que ya no están, entonces no podemos quejarnos por eso. Nico le puso todo el empeño que pudo y lo de Jero fue mala suerte.
- ¿Qué hicieron bien en los partidos con San Martín y Regatas?
- Creo que lo más importante fue el inicio de los partidos. Cómo los encaramos de entrada. Veníamos entrando flojos en el primer y tercer cuarto y los rivales aprovechaban de esa situación. No es que antes lo tomábamos diferente, pero cuando venís perdiendo se hace una bola de nieve y acá hay presión. Porque estamos en Peñarol. Si estuviéramos más arriba en la tabla también la tendríamos. Ahora estamos entrando diferente y además no nos caemos si nos sacan siete puntos. Antes nos llenábamos de cosas negativas, pero ahora sabemos que si estamos en juego tenemos que seguir enfocados.
- ¿Cuánto tuvo que ver en este despertar ese cimbronazo anímico de la salida y el regreso de Marcelo Richotti?
- Intentamos siempre despertar y nunca fuimos displicentes, por más que hayamos perdido partidos imposibles y que fueron puñales como el de Echagüe, Hispano o Quimsa. La renuncia de Marcelo fue una situación límite y reaccionamos. Yo a él le tengo un aprecio muy grande y lo conozco hace muchos años. Fue muy fuerte pero lo afrontamos con mucha hombría y valor. Se tomó la mejor decisión que fue que Marcelo se quede, aunque no sirve haberle respondido solamente con dos juegos. Todo lo que le dijimos hay que demostrárselo con hechos. Tenemos que sacar los resultados que no obtuvimos antes en estos ocho partidos que nos quedan para terminar de dar vuelta nuestra imagen.
Fuente: Prensa Peñarol.
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