Estudiantes morenos

• Fernando Brovelli (@FerBrovelli)
• 13/04/2017
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Los dos equipos encaraban la noche del jueves con la expectativa de darle rodaje a sus nuevos foráneos y escalar en la tabla de posiciones de sus respectivas Conferencias, con el pasaje a playoffs asegurado. Gimnasia, además, quería seguir consolidando al Socio Fundadores como un estadio temible para cualquier visita.

Ante la falta de efectividad del local en los tiros abiertos, Estudiantes aprovechó para establecer un parcial 7-0 de arranque. Aunque Leo Schattmann cortaba la sequía de Gimnasia con sus penetraciones, Dar Tucker mostraba todo su repertorio ofensivo para mover el marcador visitante. Para más, Javier Justiz Ferrer comenzaba a tomar protagonismo en los dos campos y siempre ganaba los emparejamientos en el poste bajo, para que el equipo entrerriano tome doble dígito de distancia.

La defensa local era permanentemente vulnerada por los rompimientos de Estudiantes pero el ingreso de Diego Romero le dio puntos de inmediato a Gimnasia. De esta forma, y a pesar del goleo de los foráneos de la visita (sólo dos unidades del pasaje no vinieron de sus manos), los dirigidos por Gonzalo García pudieron achicar la diferencia al final del cuarto: 18-24.

Estudiantes comenzó a perder el orden ofensivo y, mientras sus posesiones se volvían trabadas y forzadas, la energía de Eloy Vargas empezó a gravitar en los ataques locales. El conjunto entrerriano encontró algo de aire con el reingreso de la dupla Tucker-Justiz Ferrer, en un trámite que se llenaba de infracciones de los dos quintetos.

En la mitad del parcial, apareció una carta impensada para Gimnasia: el debutante Christopher Evans. El perimetral tomó confianza de inmediato y le mostró al público del Verde su capacidad para anotar y, principalmente, su puntería desde 6,75 (13 tantos, 3/3 en triples en el pasaje). Las marcas en las líneas de pases le impidieron atacar cómodo a la visita, que ya no podía apoyarse en sus individualidades para convertir. Con los puntos que consiguió en los tiros libres, el equipo comodorense se quedó con el primer tiempo por 47-42.

El trámite después del entretiempo estuvo cargado de puntos con rompimientos consecutivos hasta el aro. Cuando Javier Justiz Ferrer se convirtió en el faro ofensivo de su equipo, Estudiantes inclinó la balanza a su favor en un juego que se volvía cada vez más friccionado y tenía una dinámica frenética. La constante apuesta de Gimnasia por los tiros externos con irregular efectividad y el protagonismo goleador de Jordan Glynn terminaron por decretar el 68-65 del tercer cuarto a favor de la visita.

El cerrojo defensivo dentro del perímetro le dio confianza a Gimnasia para atacar más suelto, pero la respuesta visitante no se hizo esperar y fue a través de los aportes de la dupla Tucker-Glynn que mantuvo la ventaja. El ida y vuelta de pérdidas, conversiones y peleas (protagonizadas por el duelo entre Evans y Glynn) no permitió que ninguno de los dos marque diferencias: ni el local pudo dar vuelta el tanteador ni Estudiantes liquidó el partido.

Con un triple de diferencia a dos minutos del final, Dar Tucker se encargó de los ataques visitantes. El goleador aprovechó en la línea las infracciones que recibió en el cierre mientras Gimnasia forzó sus últimos intentos por remontar el partido. El juego perdió todo el orden en las últimas posesiones, cuando los dos equipos encontraron anotaciones de contraataque sin oposición defensiva, para decretar el 92-84 definitivo.

Síntesis:

Gimnasia (84): De los Santos 6, Schattmann 9, Rivero 8, Shaw 7 y Vargas 19 (F.I.); Romero 14, Evans 21, Machuca y Mensia.

DT: Gonzalo García.

Estudiantes (92): Orresta 6, Tucker 28, Marín, Giorgi 9 y Justiz Ferrer 21 (F.I.); Slider 1, Vildoza 3, Glynn 22 y Coleman 2.

DT: Hernán Laginestra.

Parciales: 18-24, 47-42 (29-18), 65-68 (18-26), 84-92 (19-24).

Árbitros: Diego Rougier – Mario Aluz.

Estadio: Socio Fundadores, Gimnasia de Comodoro Rivadavia.

Crónica: Fernando Brovelli (@FerBrovelli) - Pick and Roll

Fotos: LNB Contenidos