Por momentos Twitter se volvió un lugar monotemático. Todos hablábamos de lo mismo, de la misma manera. Tratar de conciliar el sueño en medio de la mezcla del cansancio post trabajo, emoción y adrenalina era una meta casi unánime. Emanuel Ginóbili había sido el responsable de ese mar de sensaciones, todas positivas.
La actuación de anoche de Manu en el marco del quinto juego de la serie semifinal del Oeste entre los San Antonio Spurs y los Houston Rockets formará parte del glorioso libro de hazañas de su carrera, aunque posee condimentos que le otorgan un carácter especial. Seguramente el bahiense haya tenido mejores performances, pero ¿dónde situar ésta con 39 años, en el epílogo de su carrera y en un momento realmente complicado de su equipo? Quizás, algún día, decida pensarlo y contárselo a todo el mundo.
Pero al margen del lugar en su carrera que Ginóbili piense que ocupa este partido, lo que no caben dudas es que logró cumplir su cometido; Las palabras de Gregg Popovich fueron determinantes para que el bahiense decida jugar - el menos - un año más, y si se lo pidió fue porque sabía que era capaz de hacer cosas como las de anoche.
La razón por la cual Manu continúa levantando el estandarte de la dinastía spur es porque su legado y ascendencia en el grupo nunca dejó de tener vigencia, como así tampoco su profesionalidad y carácter competitivo. Ginóbili continuó su carrera para ésto, porque puede sostener al equipo en momentos tan complicados como el de anoche, cuando los pilares ofensivos se apagan, y su principal figura queda afuera por lesión.
“Sostener al equipo” no significa meterla; Ginóbili fue más que eso. Su actuación resultó maravillosa de principio a fin, no solo por sus puntos (terminó con 12, su marca más alta de los últimos dos meses), sino también por hacerse cargo en momento determinantes. De hecho tocó 39 veces el balón, y 27 de ellos fueron pases (5 se convirtieron en asistencias). La tapa a Harden y la volcada del segundo cuarto quedarán registradas como las jugadas más espectaculares, pero también realizó otras igual de determinantes.
En el inicio del último cuarto, con San Antonio sumergido en una sequía ofensiva, clavó un triple de frente al canasto que estiró la ventaja a 89-85 con 11:39 por jugarse en el tiempo regular. Más tarde, ya sobre el cierre del cuarto período, fue hasta el fondo ante la marca de Clint Capela para igualar el juego en 101 con una bandeja “pasada”, en lo que quizás haya sido la jugada del partido al margen de la del final.
Después llegaría lo mejor. Primero asistiendo a Danny Green, quien clavó un triple a falta de 56 segundos en el suplementario que le dio la ventaja a los Spurs de 106-104. Luego llegaría lo que todos conocen, el mencionado bloqueo a Harden que ya cuenta con casi tres millones de reproducciones en internet.
Los San Antonio Spurs se adelantaron 3 a 2 en su serie ante los Houston Rockets, y de ganar mañana podrán clasificarse a las finales de conferencia, instancia a la que no acceden desde que salieran campeones por última vez en 2014 y donde ya esperan nada menos que los Golden State Warriors.
Ojalá el equipo texano pueda seguir en estos playoff y dar batalla al equipo del momento. Así podremos seguir disfrutando de Emanuel Ginóbili y todo su legado.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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tomate el palo pelado, aguante el chapu que jugo en Peña de mi alma, vos no existis pelado
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Ana 10/05/2017
Nacì en la capital del Basquet, Bahia Blanca, algo de basquet sé, pero no crei vivir para ver las maravillas de Manu, ésta tapa me deja perpleja, un placer para los ojos un placer para los que amamos el basquetbol, gracias por tanto Manu.
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