Desde mucho antes del comienzo del juego el público comenzó a acercarse al Polideportivo “Roberto Pando”. La expectativa es grande por aquí. Si bien no es la primera final que disputa un equipo de San Lorenzo desde el paulatino regreso al barrio porteño de Boedo, cada una tiene un sabor especial. Ya ocurrió con el futsal y también con el vóley. Ahora es el turno del básquet.
Es sabido que la aspiración máxima, y por la que se trabaja, es poder volver a construir el estadio de fútbol en este mismo predio, que es donde estuvo el “Viejo Gasómetro”. En las afueras del Pando, diversas agrupaciones que forman parte de la vida cotidiana del club entregan folletería para acercar al socio y al hincha para que colabore con la titánica empresa que significará volver a construir un estadio de fútbol en este lugar.
El horario de comienzo del juego (22 horas) no hizo mella en la convocatoria. Para la iniciación del partido, el escenario lució un lleno total. Hasta dio el presente un puñado de hinchas correntinos que no dudaron en llegarse hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a pesar de la distancia y que los juegos 1 y 2 de la Final de la Liga Nacional se juegan en días hábiles y laborables. La pasión, claro está, mueve montañas.
Casi media hora antes que comience el cotejo, un cuerpo de baile compuesto por 14 chicas, todas vestidas con los colores de San Lorenzo, hizo las delicias de la platea masculina y ayudó a levantar un poco la temperatura. Todas ellas fueron convocadas especialmente para la ocasión. El entretenimiento fue similar al que se dispuso cuando San Lorenzo disputó uno de los cuadrangulares de la Liga de las Américas durante el último verano.
Desde la Asociación de Clubes desembarcaron bien temprano los equipos de trabajo profesionales, el de marketing y patrocinios, y el de prensa y difusión. Comandados por Juan Diego y Rodrigo García Squetino, le pusieron el cuerpo a la organización del evento, junto a empleados del club local.
[[F3]]
El espacio reducido para un evento de semejante magnitud hizo que tuvieran que apelar al ingenio para poder ubicar a todos los periodistas que fueron acreditados. Para que éste cronista pudiera desarrollar sus labores, muy gentilmente el colega Santiago Ortega del programa televisivo Uno Contra Uno, le “enrocó” la ubicación, y se mudó a una platea donde no había disponibilidad de pupitre ni de conectividad a alimentación de energía eléctrica. Para destacar y agradecer.
Dentro de la masiva concurrencia de periodistas, como siempre en la federal Liga Nacional de Básquetbol, hubo presencia de medios y colegas de distintos lugares. Varios se llegaron desde la bella Corrientes, como Gonzalo Contreras y sus compañeros, quienes transmiten la campaña de los equipos correntinos en la Liga para radio La Red de su ciudad.
Antes del comienzo del juego, se le entregó la copa de campeón de conferencia al equipo local. El trofeo fue dado por el mandamás de la AdC Fabián Borro al presidente de San Lorenzo, Matías Lammens.
También durante la previa del juego se expuso en las afueras del estadio, pero dentro del predio de San Lorenzo, sobre una tarima recubierta por vidrio, la copa que se llevará el campeón de la presente edición de la Liga Nacional, temporada 16/17. Una buena iniciativa, dado que cada hincha que fue llegando al estadio podía sacarse una foto con ella.
[[F4]]
Durante la presentación olímpica de los equipos, fue muy aplaudido el pivote Fernando Martina, quien volvió a Regatas esta temporada, pero en la anterior fue campeón la camiseta azulgrana. El público guarda un muy grato recuerdo suyo. Tanto Martina como cada uno de sus compañeros, lució en la previa y para las fotos una camiseta con la leyenda “Fuerza Artu!!”. Un deportista de Regatas, Arturo Mariño Rey, está padeciendo una dura enfermedad y el plantel profesional de básquetbol decidió brindarle su acompañamiento y apoyo en este momento.
Paolo Quinteros finalmente no pudo jugar el primer punto de la final. A pesar del optimismo que él mismo había manifestado en la previa, la fascitis plantar que padece le impidió disputar el juego. No obstante, el entrerriano vivió el cotejo junto a sus compañeros vestido con el uniforme de partido y desde el banco de suplentes. Gritó, alentó, dio indicaciones, habló con cada uno que se le ponía cerca. Fue un toro enjaulado. Por el bien del espectáculo, ojalá pueda dar el presente en los próximos partidos. La final tienen que jugarla los mejores. Y Paolo es uno de ellos.
También se extrañó y mucho en el campamento correntino al norteamericano Donald Sims. El base, quien viajó a su país de origen para contraer matrimonio, fue uno de los baluartes del equipo de Piccato a lo largo de toda la campaña. Su baja y la de Quinteros, dieron lugar a que tuviera algunos minutos en la rotación el rosarino Marco Giordano, uno de los mejores proyectos que disfruta Regatas y el básquet todo. El ex jugador de Temperley de Rosario (club de origen de una gloria de la Liga, el tirador Ariel Bernardini), ya se encontraba en la ciudad de Buenos Aires concentrando en el CeNARD con la preselección nacional U17 de cara al Sudamericano de la categoría.
[[F5]]
Durante el receso del medio juego el entretenimiento para los presentes fue permanente. Hubo espacio para que algunos integrantes del público jugaran por diferentes premios, provistos por la organización y los sponsors de la competencia. Además, el “Power Team” realizó sus conocidas acrobacias y muy celebradas volcadas, apoyados en un trampolín y soportados por un inflable gigante. Los acompañaron dos “robots” que montados a un par de zancos y vestidos por un traje con luces, le dieron colorido a la final. También se montó una pantalla gigante donde se reprodujeron las imágenes de los hinchas, quienes debían besarse si eran enfocados. Una “Kiss cam” criolla. Mariano Latorre, de sobresaliente trabajo, amalgamó desde el micrófono magistralmente cada momento.
Martín Pellegrinet
@SoyElPelle
especial para Pick and Roll
salute 05/07/2017
¿Vuelve Simms? les faltó explicar eso muchachos, no den por sobreentendidas las cosas
Responder