Pick And Roll

¡Desde Boedo, salió el nuevo campeón!

Los hinchas y socios que coparon el polideportivo “Roberto Pando” pudieron al fin festejar un campeonato en tierra propia. Es sabida la triste y larga historia de desarraigo que padece San Lorenzo desde comienzos de la década del ’80. El club está volviendo a su lugar de origen, y el haber podido desempeñar la localía en el polideportivo Pando, primero, y celebrar la obtención del título en el barrio, después, tiene un significado especial para todos por aquí.

Lo graficó muy bien el entrenador Julio Lamas, quien tras el corte de redes y la entrega de la Copa, fue el primero de los protagonistas en tomar la palabra: “Es muy difícil salir campeón, y más aún hacerlo dos veces seguidas. Estoy muy feliz de salir campeón con el club del que soy hincha. Pero lo más importante acá es el proyecto integral de San Lorenzo. Estoy feliz por haber sido parte de la vuelta a Boedo”, dijo Lamas que se ganó otra ovación.

Otra vez no pudo jugar Paolo Quinteros. El escolta padece una fascitis plantar que lo ha imposibilitado de jugar en casi toda la final. Apenas un cuarto y fracción en el tercer partido fue su participación en la serie decisiva. “Hicimos todo lo que pudimos para llegar, pero tengo dolor. Hay lesiones que te permiten jugar y otras que no. Lamentablemente no puedo jugar. Me hubiera gustado. Fueron once meses de trabajo para llegar hasta acá, y no es lindo quedarse afuera”, reconoció el entrerriano a la transmisión radial de Alejandro Sonich en la previa del partido.

“Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano, de Julio Lamas, todos la vuelta vamos a dar”, fue la canción que se escuchó al unísono en el Pando de parte de la parcialidad local para con el entrenador del equipo, quien tras el partido dejó su cargo y asumirá en breve el reto de orientar al seleccionado del Japón. Lamas, que es un reconocido hincha de San Lorenzo, se ganó el reconocimiento y respeto de todos por aquí.

Pocos, pero presentes. Otra vez, como en cada partido visitante de la final, los hinchas de Regatas dieron el presente. Un grupito de seguidores “remeros” se apostó en una de las tribunas cabeceras del Pando para acompañar a Piccato y sus muchachos.

La presentación olímpica del local fue a todo color. Primero un grupo de bailarinas demostró sus cualidades. Luego se apagaron las luces y los hinchas encendieron sus celulares, previa descarga de una aplicación especialmente diseñada para la ocasión. Al momento de apagarse las luces, los celulares se encendieron y en las pantallas alternaban los colores azul y rojo. Eso, sumado a las porristas, dio un marco diferente y colorido.

Entretenimiento más marketing. En cada entrecuarto, distintas promotoras y parte del equipo de marketing y patrocinios de la Liga Nacional desarrollaron rápidas intervenciones para interactuar con el público. Acciones sencillas pero concretas, que sirvieron para mostrar las marcas que acompañan a la competencia.

En el entretiempo se repitió, pero ahora con premios mayores. Aprovechando el convenio que la Asociación de Clubes estableció con Aerolíneas Argentinas, la aerolínea de bandera también dijo presente en el cotejo decisivo de la Liga Nacional y premió a los hinchas que participaron de los juegos del entretiempo regalando millas para futuros viajes.

También en el descanso largo hubo tiempo para reconocer al base de la Selección Facundo Campazzo. El cordobés, que está desarrollando un campus durante el fin de semana en la ciudad de Buenos Aires junto a su amigo y compañero Nicolás Laprovíttola, también se acercó a Boedo para presenciar las acciones. Campazzo fue compañero de Marcos Mata y Selem Safar en Peñarol, y justamente ante Regatas jugó sus últimos cotejos en la Liga Nacional, en la temporada 13/14, antes de emprender su periplo europeo.

“¡¡Uruguayo, uruguayo!!” Los hinchas de San Lorenzo aman a Mathías Calfani. El oriental se convirtió en uno de los preferidos de la platea. Cada vez que ingresa al partido, Calfani se gana una ovación de parte de los hinchas, que ya lo adoptó como propio. Su entrega y compromiso son motivo de admiración y reconocimiento.

Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, y Marcelo Tinelli, vice, estuvieron desde temprano en el Pando. Hablaron con todo el mundo, y siguieron enfervorizados las acciones. El conductor televisivo estuvo acompañado además por su núcleo más cercano: su mujer, la actriz Guillermina Valdez, y su primo, el popular Tirri, quien fuera uno de los músicos originales de los Fabulosos Cadillacs. También junto a Tinelli se ubicó el inseparable Fabián Scoltore.

Una vez que sonó la chicharra, los festejos dentro de la cancha fueron cuidados celosamente por una gran cantidad de personal destinado a que no se metieran personas al campo de juego. Los jugadores y cuerpo técnico del campeón recibieron las la Copa de parte del presidente de la Asociación de Clubes, Fabián Borro. Antes, el vicepresidente, Gerardo Montenegro, había entregado la estatuilla por haber sido elegido como Jugador Más Valioso a su coterráneo Gabriel Deck.