Fin de semana de festejos en Liforbásquet, en la luchada Liga de Buenos Aires Palitos de la Selva se consagró campeón y cortó las redes en el Club Pinocho tras vencer al potente Camioneros por 77 a 55.
El partido comenzó con Camioneros mejor plantado y con un poco más de paciencia que Palitos y fue el primero en sacar diferencias. En el promedio del cuarto, de atrás los de la Selva calentaron la mano y acercaron las arcas, aunque el parcial terminó favorable a los primeros con una diferencia de tres puntos.
"El primer cuarto fue muy loco. Ellos arrancaron muy bien y nosotros estábamos desordenados. Luego finalizando el segmento pudimos acercarnos y equilibramos el juego para poder terminar a una sola posesión" Cuenta Nicolás Antonioli tras el triunfo.
El segundo cuarto fue lo mejor de ambos conjuntos ya que brindaron un buen espectáculo jugando a un ritmo frenético, pero disfrutando el golpe por golpe para irse igualados al descanso.
Después del descanso largo, Palitos de la Selva entró con todo a la cancha para liquidar el pleito, con la premisa de frenar los puntos altos del rival, Las corridas de contraataque fueron letales y lastimaban cada vez más, por eso el segmento fue claramente para los de la Selva.
"En el segundo tiempo nos dimos cuenta que la clave era la defensa. Todo el juego iba a pasar por ahí. Lo que respecta al ataque era correr de contra y si no salia, ataque fijo con rompimientos y descargas con movimiento rápido del balón" Analiza el ala pivote.
En el último capítulo, con el cotejo casi sentenciado, el equipo campeón se jugó a defender cada pelota y no mirar el tanteador, con una entrega absoluta y el aliento de su gente. Camioneros intentaba reducir la diferencia aunque el partido ya tenía dueño.
"El partido fue el que esperábamos. Aunque sabíamos que ellos tienen un muy buen equipo, aunque nosotros con el plantel completo se les iba a hacer difícil ganarnos.
Jugar esta final con este equipo fue algo sensacional. Es un grupo excelente no solo en lo basquetbolístico sino también en lo humano. Disfrutamos mucho el juego en equipo. Y la final ganada y más contra Camioneros fue algo muy grato para nosotros". Agregó Antonioli.
El final fue 77 a 55 y así se consagró como indiscutible campeón Palitos de la Selva, en cancha de Pinocho.
"Me sorprendió el compromiso de todos. Pidiendo permiso en los trabajos, algunos viniendo desde muy lejos, otros dejando de hacer cosas. Solo para venir a divertirse y pasarla lo mejor posible, te vuelvo a repetir el equipo es increíble.
Lo mas difícil de jugar Lifor es que los equipos en general son muy buenos y están compuestos por jugadores que aún siguen jugando y se nota dentro de la cancha. Son muy competitivos y eso alimenta la competencia. Da gusto. Ya ascendidos, el próximo objetivo es mantenernos en el nivel y terminar entre los mejores sin duda. Estamos convencidos que lo podemos hacer. Es un equipo muy completo y muy fuerte de la cabeza que siempre nos alentamos en todo momento". Finalizó tras el corte de redes tradicional y el festejo en los vestuarios de un campeón con todas las letras.
Flavio Ariel Ibarra
En Twitter @Flaviorocambole
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