Argentina comenzó a todo motor el juego. Un juego fluido, ofensivas rápidas y efectividad perfecta. Brussino se involucró rápidamente y el aro le jugó a favor. El santafesino entró en confianza y aportó sin dudar (3-3t3, 9 pts). La defensa estuvo firme, Islas Virgenes con muchas dudas y le regaló el comienzo de juego al albiceleste. Campazzo (4 asist) monitoreó cada ofensiva, no tomó tantas decisiones, y el resto lo acompañó adelante. Garino defendió bien la primera línea, Brussino también colaboró, sumado a Gallizzi ganando en los tableros. Un demoledor 13 – 0 para tener las riendas del encuentro. Argentina se sintió cómodo, y en velocidad fue matador. Sostuvo con calidad el marcador, y el propio Campazzo con un doble volado levantó el Casanova. La diferencia se fue incrementando. Argentina jugó bien en el poste, confió en Gallizzi, y Deck fue determinante entrando y saliendo de la llave (21 – 3).
Islas Virgenes trató de revertir la situación. Un par de triples y mejor circulación hizo que los caribeños puedan descontar. Así y todo, Argentina siempre mantuvo la compostura en ambos costados. No permitió que Hodge tome decisiones cómodas, y ganó en su tablero. La presencia de Gallizzi fue muy importante. Islas Virgenes con poco poder cerca del canasto y el santafesino pudo imponerse en potencia. Argentina tuvo paciencia, un juego aceitado pero por momentos exceso de confianza. Brussino estuvo muy activo reboteando, y todo el equipo mostró consistencia. Isla Virgenes sin gol a distancia (3-13tdc), bien custodiada, y Argentina cerrando al frente 29 – 10.
Argentina perdió el tiro a distancia. Por momentos Islas Virgenes pareció reaccionar, y Simmons encontró un doble y falta para intentar meter presión. El albiceleste se desconectó y no hizo pie en los primeros minutos. Laprovittola no pudo hilar en la ofensiva, y el equipo perdió fluidez y el encanto del primer cuarto. Hernandez buscó alternativas, tratando de que Fjellerup y Brussino le den esa velocidad y desparpajo necesario. Argentina no anotó de campo en los primeros 3m30s, y fue Delia el que cortó esa sequía inquietante. Un doble corto aprovechando la diferencia de talla con el rival. A pesar de ello, los caribeños continuaron con su plan, sacaron faltas y generaron problemas para el albiceleste (33 – 16).
El juego continuó con Argentina al frente. Si bien no encontró la fluidez necesaria, fue inteligente para saber dónde estaban las ventajas. El albiceleste puso el balón cerca del poste para anotar con mayor facilidad. Delia mejor alimentado, sumado a Deck moviéndose en todo momento. El santiagueño fue un fusible esencial para asistir y anotar. Laprovittola entró en ritmo y el base de Morón aplicó un par de bombazos para estirar las ventajas (43 – 20). Islas Virgenes se mostró lento en las ayudas y dependiente del tiro externo. Laprovittola mantuvo la mano caliente (11 pts en el 2C), sumado al dominio en los cristales. Una defensa zonal de 2-3 que fue variando a 2-1-2 para recuperar y correr en contragolpe. Islas Virgenes dependió de Hodge (no tuvo en cancha a Gray) y perdió variantes y producción adelante. Argentina tuvo el dominio de las acciones, y finalmente se quedó con un score abultado de 48 – 27.
El tercer cuarto tuvo diversos pasajes a favor y con menos vuelo. Con Laprovittola, el equipo jugó más estacionado, donde el equipo trató de coordinar y juntarse en parejas. Redivo clavó un bombazo de la punta para mantener el score a favor. Islas Virgenes insistió a pesar de su corta talla, donde Hodge desafió a todos en la defensa albiceleste. Deck siguió como factor clave, donde funcionó en el eje como pasador y tomando determinaciones ofensivas. Argentina pasó bien la bola, y fue un vendaval por momentos. Redivo activó motores (11 pts, 3-3t3) para destrozar cualquier chance del rival. La defensa presión albiceleste sugió efectivo, y encima Garino aprovechó los espacios para encarar fuerte al aro (61 – 38)
Lamentablemente no todas fueron rosas para Argentina. En juego claramente dominado y sin equidad, llegó una pésima noticia. Fuerte torcedura de Deck que lo obligó a dejar el partido sin pisar. Dentro del juego todo fue de Argentina. Hernandez le dio minutos a Vildoza, Fjellerup y sumó a Campazzo para que lidere el cierre del periodo. Los puntos no dejaron de aparecer. Vildoza clavó un bombazo como lo hacía en Quilmes, y Fjellerup se presentó con espacios encarando fuerte el aro. Campazzo como el capataz para incrementar sin preocupaciones el score. Argentina con 68% de campo, 5-10t3, 7 asistencias y apenas 3 pérdidas. Un categórico 35 – 17 para quedar sin problemas 83 – 44 ante un rival que prácticamente no propuso oposición.
El final simplemente fue para darle rodaje a diferentes actores. Vildoza llevando la base con sobriedad y dirigiendo cada acción. Se fue uniendo bien con Fjellerup para desbordar la defensa, y los internos para recibir y liquidar cada acción ofensiva. Argentina pudo lucirse, y a pesar de la lesión de Deck, cerrar con una sonrisa y tranquilidad en lo brindado. Argentina tuvo diferentes armas para jugar y anotar. Las preocupaciones pasan por los lesionados de cara al Final Four en Córdoba. El resto fue con aciertos y errores, pero en un modo de aprendizaje clave pensando a futuro. De a poco el equipo se va encontrando, es cuestión de tiempo y torneos. Pasó Bahía Blanca, otro eslabón de crecimiento para la nueva generación
link al boxscore oficial del partido
Crònica: José Fiebig - @Josefiebig
Edición Video: Juan Manuel Di Marco - Pick and Roll
Fotos FIBA.com
Video: TyC Sports
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