Como siempre la presencia de la Selección Argentina genera muchas sensaciones. Al saber que estaría presente en Bahía Blanca, rápidamente comenzaron los preparativos para desarrollar un evento a la altura de las circunstancias. Un estadio que debía cambiar casi por completo, sumado a mucha gente que debía participar del evento para que no faltara nada. Lo mismo con el periodismo, y acreditaciones que volaron desde el primer día. Hoteles con capacidad a tope, y todos preguntando donde poder quedarse para ser parte de la AmeriCUP.
Hubo cuestiones de todo tipo dentro de los frenéticos días en la ciudad. Todo arrancando por la clínica de entrenadores. Primero y principal saber como, donde y cuando entrenaba la selección y poder presenciar los entrenamientos o sacarse fotos. La gente expectante y con ganas de ver a sus players. Hubo varios plus con las presencias de Lucio Redivo y Máximo Fjellerup como representantes locales. Además de verlo a Scola, aunque en principio solo fuera de las canchas. La selección se fue acomodando en la ciudad, y todos esperando cada paso en los diferentes días de la actividad.
Lo primero fue lo relacionado a la clínica de entrenadores. Las presencias de Nestor García, Sergio Hernández, Oscar Sánchez, Sebastián Ginobili, entre otros, fue realmente un espectáculo. Hubo un buen marco, donde los entrenadores de la ciudad estuvieron presentes en cancha de Olimpo. Tenía una duración de ocho horas prácticamente de corrido (con algún break de por medio). Los micrófonos que les costó funcionar con los entrenadores, y a veces se los bajaban como hablar de situaciones de juego y que no se escuchen en la filmación (viejos zorros si los hay...). Los chicos que acompañaron como Sparrings, más la presencia de Mario Errazu (Director general de selecciones bahienses) para coordinar todo. ¿Falto gente? Y es posible. Había un monto económico para abonar y estar presente, aunque solo la mayoría de los entrenadores locales, sumado gente de Tandil y Chile que también se hizo presente.
La sorpresa pasó por la presencia de Carlos Morales. El analista de ESPN llegó en el segundo día de la clínica siempre bajo el ala de Oscar Sánchez, quien lo presentó cuando tuvo que hacer su disertación. El Coach estuvo atento los últimos dos días, y llegó temprano el pasado domingo para escuchar a los últimos disertantes. Los diferentes entrenadores, o los mismos chicos los buscaron para sacarse fotos, saludarlo e intercambiar algunas palabras respecto de nuestro pasíón por el básquet. Lo mismo sucedió en la propia AmeriCUP donde estuvo comentando para FIBA, aunque se dio una pasada para hablar con diferentes periodistas y dar notas con mucha amabilidad.
Al llegar a la cancha todo se veía diferente. Los piputres dentro de la popular, con una comodidad fantástica para los periodistas, una buena vista, pero con un problema que no tuvo solución. Las banderas de los cuatro países que tapaban uno de los relojes centrales del Casanova que da a la entrada principal. Llamativamente eso no varió, y hubo que hacer malabares para saber como iba el marcador, a menos que tuviéramos abiertos en internet el box scores de cada encuentro. Desde nuestro lugar hubo que apurarse para hacer notas. Bajar unos minutos antes para ir a la zona mixta y agarrar a los jugadores, o directamente luego ser parte de la Conferencia de Prensa. Como siempre sucede en estos casos, corriendo de lado a lado para poder cubrir como se debe el evento.
El Casanova mostró otra cara. Más allá del sector para periodistas, una entrada completamente reformada. Una tremenda fotogalería de diferentes momentos de la generación dorada para que la gente vea mientras entraba. Luces por todas partes, y todo bien acondicionado para convertirlo en un estadio de torneo internacional. Sin dudas, aún tiene la deuda Bahía Blanca de contar con un estadio acorde, como en algún momento se habló. Será cuestión de ponerse los pantalones largos, aunque el Casanova estuvo siempre a la altura y hubo muestras gratificantes de parte de los organizadores. Ni hablar con el homenaje a los dorados, y el emocionante momento que vivió Pepe Sánchez. La tensión se descargo con un "te quiero Pepe" que llegó de la tribuna para descomprimir la situación.
Uno de los factores de lujo fue el presentador. Pedro Bonifiglio fue quien condujo el evento cada día. El spiker oficial del Real Madrid que después de muchos años volvió a Argentina. Con una forma muy especial de hablar y dirigirse al público, levantó a todo el Casanova y lo volvió una caldera (tarea nada fácil). La gente respondió, hubo lleno total en los tres días, y también buen marco cuando Argentina no estaba disputando sus partidos. En todo momento Bonifiglio hizo gala de su carisma, y hasta tuvo su homenaje en pantalla para conocerlo un poco más. Mucha emotividad en todos los días del torneo.
El último día tuvo aún su hermetismo. Con Argentina en ganancia, pero aún esperando el restante clasificado. Dicho partido se espero dentro de un clima particular. Bahía mostró todas las condiciones climáticas posibles. Desde un sol caribeño del domingo, hasta una pequeña llovizna con frió en el anochecer. Se le sumó un frió lunes con lluvia, y un martes de viento sur que golpeó principalmente a los países que llegaron desde afuera. La gente de prensa de Venezuela ya no sabía que hacer con algunas brisas de frío que ingresaban por el Casanova. Así y todo, fue llamativo ver a algunos jugadores de Islas Virgenes en pantalones cortos saliendo del hotel finalizando su participación. Un espectáculo para todos. Ni la gente de seguridad quiso quedarse fuera. Antes del último juego, varias uniformadas no perdieron oportunidad y posaron con algunos jugadores caribeños. Todos querían sus 30s de fama, no cabe duda.
Final de unos días increíbles en la ciudad. Si bien el básquet en Bahía Blanca se mantiene con sus torneos locales, de menores y a la espera de la Liga, hubo fiesta grande con la presencia de la selección y todos sus derivados. El Casanova de a poco se fue despoblando, los diferentes ayudantes colaborando para limpiar la cancha, y darle la despedida a todos. Paso firme de la selección, siempre es bueno tenerlo en un lugar donde el básquet es una cultura como varias veces dijo Oveja en la clínica. Hubo noches puras de básquet, todos con la naranja y la naranja con todos...
José Fiebig
@Josefiebig
DEJA UN COMENTARIO