Fabricio Vito está teniendo un 2017 que no olvidará facilmente. En su 12° temporada en Liga Nacional, se quedó con el premio al mejor árbitro del año y fue designado para cobrar en dos torneos internacionales: la Americup (en Montevideo) y el Afrobasket (en Senegal y Túnez).
Con experiencia en mundiales juveniles y de mayores y torneo continentales de todo tipo, el árbitro desarrollado en La Plata es voz autorizada para analizar el presente del referato nacional, que se encuentra en un proceso de recambio generacional.
¿Ya conocías alguno de los dos países a los que vas o África?
No, África es el único continente que me falta conocer, así que va a ser una experiencia interesante y muy linda.
¿Cómo te llega esa invitación y cómo te sentís vos con el hecho de trascender el continente, más allá de que ya has arbitrado en torneos internacionales?
FIBA me mandó la nominación directamente como árbitro invitado al torneo. Generalmente a los torneos de Asia, Europa y África van cuatro o cinco invitados de distintas partes del mundo. Esta vez me tocó a mí con un ucraniano, un griego y un venezolano.
Te vas a un continente nuevo y encima a un torneo importante, con mucho prestigio. ¿Te vas con el plan de disfrutar o seguir aprendiendo?
Ambas cosas. Hace algunos años que a los torneos internacionales voy primero a disfrutar, porque creo que así uno hace mejor y más concentrado su trabajo. Siempre mantengo la misma responsabilidad, sabiendo que represento al arbitraje argentino.
¿Cómo fue tu experiencia en la Americup? Estuviste en el partido más picante del grupo e imagino que habrá sido lindo dirigir un torneo nuevo.
Sí, fue una linda experiencia dirigir en Uruguay con la cancha llena. Estuvo lindo, los partidos fueron muy parejos. El duelo de centroamericanos también estuvo bueno porque tiene su valor extra, porque juegan un mismo estilo. Estuvo bastante lindo pero cansador, porque son tres partidos de corrido.
Te llega otra convocatoria más a un torneo internacional. Esta vez se te dio con estas dos invitaciones juntas, ¿te acostumbrás a estas caricias en lo individual o te sigue motivando?
Uno toma como un mimo siempre cuando te designan a un torneo internacional. Lo de África me sorprendió porque van cuatro árbitros de todo el mundo y que me toque a mí significa que FIBA confía en mi trabajo, así que eso está bueno. Que se me hayan dado los dos torneos consecutivos es una casualidad, pero la verdad que estoy muy contento.
Tengo entendido que se aplicó la regla nueva de la caminata. ¿Tuviste que pitarla en el torneo? ¿Te fue difícil aplicarla?
No, repasamos la regla dos días antes de que empiece el cuadrangular con un instructor canadiense que estaba a cargo de nosotros, pero todavía no entra en vigencia. Recién se aplica a partir del 1 de octubre para lo que serían las ventanas de las eliminatorias. Ahora estuvimos viéndola y analizándola. Es más: me tocó sancionar una caminata en el primer día que, después repasando los clips de la jugada con los intructores, hablábamos de que eso hubiera sido legal con la nueva regla. Así que eso va a ser lo raro del cambio de regla.
Me nombraste árbitros de distintas nacionalidades, ¿hay un tipo de árbitro argentino? El estilo de juego argentino se diferencia del de Centroamérica, ¿el estilo de arbitraje se diferencia también?
Sí, yo creo que tenemos muy a favor que manejamos mucho más el sentido común y que entendemos más el espíritu del juego. Los árbitros europeos son más reglamentaristas, por llamarlo de alguna manera. Nosotros, al vivir en un país donde las emociones y el jugador se mueven distintos, manejamos mejor el tema de la empatía y las situaciones de juego. Son distintos estilos pero muy válidos los dos.
Si tuvieras que marcar algún defecto del árbitro de Liga Nacional, ¿cuál sería?
A veces no somos tan estrictos con las cuestiones de disciplina. Creo que esto se debe a que todavía tenemos que arbitrar de a dos la etapa regular, entonces se hace más complicado. Al tener que repartir en 50-50 todas las decisiones, se te hace más complicado que cuando son tres. Con tres árbitros quizás es más sencillo y las situaciones de juego son menos chocantes, pero si tengo que hacer un mea culpa creo que nos falta ser más estricto en las cuestiones de disciplina.
¿Cuál es el plan a largo plazo para seguir levantando el nivel del arbitraje nacional? Si bien es cierto que el árbitro argentino está tomando más protagonismo a nivel internacional, imagino que siempre hay un plan a largo plazo.
Está la Escuela Argentina de Árbitros que funciona hace muchos años y que trabaja en cada filial, donde hay una escuela. Allí se trabaja con la capacitación de los árbitros. Los que somos árbitros profesionales tenemos menos concurrencia a clase, por llamarlo de alguna manera, pero cuando vamos a torneos internacionales nos hacen ir tres o cuatro días antes. En el caso de África yo voy cinco días antes para tener reuniones donde te bajan la línea y FIBA te dice que espera del torneo.
Te llevo a la Liga de Desarrollo. Existen algunas críticas porque cobran dos árbitros locales, ¿se piensa algún cambio de configuración?
La verdad que desconozco. Yo imagino que es pura y meramente económico, ya que representa un costo hacer viajar a dos árbitros para los partidos. Creo que lo que importa en los partidos de Liga de Desarrollo, más que quien gana o quien pierde, es el desarrollo mismo de los jugadores, así que pondría en un segundo plano la parte deportiva.
Nota:
Fernando Brovelli (@ferbrovelli)
Jamas los periodistas criticaron a los arbitros y me refiero a criticar para construir. si tuvo una actuacion parcial y pauperrima como hay siempre deben escracharlo y hablar fluido de esto si no terminan siendo complices de semejante papelon, como publicar esta nota mentirosa, es ser complices.
ResponderVito es el mejor árbitro que he podido ver. Seriedad. Excelente estado físico y sabiduría. Dista muchísimo de los "localistas" que estamos acostumbrados a ver desde hace años. Este pibe será historia.
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Ricky Morocho 01/09/2017
Los árbitros argentinos entienden el espíritu del juego, dice Vito. Exacto: el espíritu del juego son las cortinas en movimiento, defender con las manos, agarrar al que trata de salir de las cortinas y dejar que los viejos matungos con chapa y periodistas amigos peguen más que en la UFC y protesten hasta lo cobrado a favor. Si, Vito, seguro que ustedes entienden y, sobre todo, defienden el espíritu del juego
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