Estados Unidos no tuvo problemas para meterse en la final de la Americup tras superar con comodidad a Islas Vírgenes por 90 a 62. El equipo norteamericano logró marcar claras diferencias desde el primer tiempo. Basando su juego en los aportes de Xavier Munford y Kendall Marshall, comenzó a establecer supremacía en el marcador, quebrando la resistencia de los dirigidos por Samuel Mitchell de manera definitiva en el segundo tiempo.
Islas Vírgenes sólo estuvo una vez arriba en el marcador y fue en el arranque del juego, con el 3-0 inicial. Desde allí, todo fue de Estados Unidos, que logró estar en el liderazgo del tanteador por 22 puntos en el primer tiempo y nunca volvió a ser superado por su rival, que mostraba serias dificultades para torcer la historia.
La buena efectividad en lanzamientos de campo de los dirigidos por Van Gundy y la capacidad para defender y recuperar balones le permitió correr la cancha en varios momentos del juego y encontrar variantes a la hora de plantear las ofensivas.
El primer tiempo finalizó con el marcador para USA 44 a 27 y aunque el equipo de las islas intentaba reacomodarse de alguna manera en el encuentro, con el trabajo de Javier Martínez. Sin embargo, el juego seguía siendo muy favorable al conjunto estadounidense, que trabajaba con la diferencia tomada en la primera mitad.
Sin despeinarse y manteniendo una aceptable efectividad en lanzamientos de cancha y en la toma de rebotes (48,5% y 50 recobres totales), Estados Unidos comenzó a sellar su victoria 90 a 62 (llegó a estar 30 puntos arriba) y encaminó su actuación hacia la final de mañana domingo en segundo turno.
Juan Pablo Casas (@JPablocasas)
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