El rito que se brinda cuatro veces por año tiene otra cita. Uno de los espectáculos únicos que nos propone el deporte bajo techo se vuelve a repetir en el estadio Polideportivo Islas Malvinas con una nueva edición del clásico entre Peñarol y Quilmes. Ambos con equipos y expectativas renovadas.
Ha sido mejor el comienzo de Peñarol en la temporada, a pesar de las ausencias. Ha sido más problemático para Quilmes, aunque pudo cambiar un poco la cara el último miércoles ante Argentino como local.
El hoy local tiene mucho para mejorar, desde su construcción defensiva (donde dio un verdadero paso al frente el último partido) hasta sin dudas su ataque. Para Javier Bianchelli descubrir la potencialidad de este nuevo equipo todavía le resulta complejo.
Cuando tuvo que aguantar el partido ante Argentino lo hizo con Eric Flor de base y Basabe en cancha (Ruiz de escolta). Jugó mucho con las formaciones alternativas para encontrar respuesta (en definitiva el Super 20 sirve para eso), pero lo cierto es que con un ingreso un tanto errático de Bruno Sansimoni el entrenador fue muy rápido al Plan “B”.
No será trabajo de solo un mes poder tener una dinámica parecida al cierre de temporada pasada porque el que se fue del equipo es ni más ni menos que el titiritero, el encargado de mover los hilos y el que destrababa los problemas de equipo por individualidad: Luca Vildoza. La única manera lógica, racional, de suplirlo es encontrar una armonización de equipo, y eso lleva tiempo.
Mientras tanto las urgencias se presentan. El miércoles la necesidad de ganar era grande y el fastidio de los jugadores por las derrotas en la gira también. Y hoy el clásico ante Peñarol es otra prueba de esa necesidad de no perder, las urgencias son comida de todos los días en esta Liga.
A Quilmes no le quedó cómodo el estilo del “Turco” de Junín, de juego estacionado y set play constante, pero tampoco le fue bien contra el intercambio de velocidad y gol que le propuso Bahía (similar a lo que hará hoy Peñarol) por eso el malestar. El miércoles fue corrigiendo la primera premisa, ahora llega otro desafío: ganarle al ritmo que propondrá Gianella y compañía. Hoy es un partido para que Bianchelli encuentre al mejor Nicolás Ferreyra.
Por su parte, Peñarol está en una etapa más festiva (por los resultados) y más compleja (por las ausencias) que su rival. Es difícil medir el rendimiento del equipo cuando le falta su Ala pivote titular, y su base, escolta y pivote suplente. Es demasiado. Sin embargo lo que se pudo observar es el potencial del equipo. Y allí si se reflejó con claridad la cantidad de variantes que posee el plantel con juveniles que entienden muy bien los roles que ocupan, más tres extranjeros versátiles, adaptables y que cumplen bien el esquema costo-rendimiento.
Sin dudas que las complejidades por las que pasó Leo Gutiérrez para armar el plantel lo llevó a la necesidad de contar con tres foráneos, pero lo hizo con jugadores que puedan adaptar roles. Karl Cochran es un 2/1. Estuvo peleado con el aro hasta el lunes pasado donde demostró que cuando tiene su mano encendida es determinante. Es mejor penetrando para el pase que para sí mismo pero es dueño de un primer paso explosivo al canasto demoledor. Por eso Leo lo lleva a jugar de uno (también por la ausencia de Zurschmitten) pero es una prueba que puede rendir bien en el futuro.
Mientras que Pettigrew ya ha demostrado que puede jugar de escolta/alero/alapivote. Potencia y atletisísmo son sus virtudes, pero también ha mejorado su tiro de tres puntos en los últimos tres años. Finalmente el tridente de foráneos lo completa Ricardo Gleen quien no llegó para ser goleador y sabe usar muy bien su cuerpo. Es un pivote de piso, pesado, defensivo que bien alimentado genera preocupación al rival en la pintura.
El resto va adaptándose al estilo “leo” mientras esperan completar el equipo. Se ha hecho mucho hincapié en la velocidad de ejecución, las rotaciones defensivas, la lectura de situaciones ofensivas y el compromiso defensivo. Las virtudes luego son de los pibes que aplican todo a máxima velocidad.
Párrafo aparte para el “pibe de 40”. Nicolás Gianella, abanderado de esta nueva causa, está óptimo luego de su lesión y en su velocidad (mental y física) surge mucho de lo bueno que el equipo puede mostrar.
Para esta noche seguirán ausentes los mismos tres que se vienen recuperando de sus particularidades: Jerónimo Barón (rotura de ligamentos cruzados de rodilla izquierda), Alejandro Diez (operación de cadera), y Nicolás Zurschmitten (edemas de tobillo). Quien aparece con un signo de interrogación es Diego Guaita quien padece una úlcera en cada uno de sus ojos producto de un golpe sufrido frente a Gimnasia de Comodoro y por eso se perdió el último choque.
Hora: 21.00
TV: TyC Sports
Árbitros: Fernando Sampietro – Leandro Lezcano – Ariel Rosas
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)
Yo que vos me hubiera quedado en casa, jejeje
facil como saber quien gana un clasico, peña o sincam ? GANA PEÑA EN UN 105 % JAJAJAJAJAJAJA
ResponderEn serio ???????????????? mira vos che !
Me hace muy mal que no hayan comentarios incitando a la violencia previo a un clásico. Que nos estará pasando?
Responder
alejandro 29/09/2017
Nuevo clásico y con las expectativas de siempre, ya compramos las entradas para llegar tranquilo al poli y ver al milrayita, vamos por mas
Responder