En la previa se sabía un encuentro difícil. Colombia, con el calor de su gente, había demostrado en las noches previas ser un rival de temer; y así lo hizo sentir desde que el balón fue al aire, cerrando la fase regular del Sudamericano U14 que se desarrolla en Popayán.
Imprimiendo un ritmo frenético, y cargando con vehemencia cada rebote en ofensiva, la escuadra dueña de casa marcó la cancha, y rápidamente se disparó 6-0. Sin esquivar el problema, Argentina se arremangó, y trató de seguirle el ritmo, para equiparar prácticamente las acciones al llegar al promedio (5-6).
Las anfitrionas tomaron impulso nuevamente, y lo que comenzó siendo una racha de 4-0 en dos minutos, terminó siendo un 11-6, que las dejó en el segundo cuarto con ventaja de seis, 17-11.
Nuestras chicas se focalizaron en mejorar el resguardo en ese segundo capítulo. Si bien en varios pasajes no consiguieron descontar la brecha, tampoco el cuadro cafetero consiguió ampliarla, y en ese ir y venir, pareció extinguirse el primer tiempo.
Sin embargo, y con un mejor cierre, la celeste y blanca edificó un 7-4, que las ubicó a solo tres tantos, al momento de ingresar al descanso largo (26-29).
Con el regreso de zona de vestuarios se vio la mejor cara de nuestra Selección. Abrazando una defensa que complicó al adversario, y redoblando esfuerzos en el aro ajeno, consiguieron establecerle al trámite un nuevo paradigma, y en consecuencia, las posibilidades de pasar al frente crecieron.
Si bien llegaron al punto medio del cuarto abajo por siete (27-34), una vez más fueron recortando la brecha, para quedar a tres (31-34) con tres minutos por delante; y a solo uno (35-36) un par de posesiones más tarde.
En ese momento, las colombianas despertaron, y con un par de recuperos oportunos, lograron un margen de cinco (35-40), que al abrirse el acto final, fue de tres (37-40).
Lo que seguiría no acarreaba indicio alguno. Argentina sufrió una sequía de más de cinco minutos, que terminó conspirando con el esfuerzo dado hasta allí. La dura defensa, y las opciones buscadas en ataque, parecieron no conseguir romper el hechizo, que le permitió al elenco anfitrión elaborar una racha de 11-0 (37-51).
El doble de Paula Guillermeti (39-51) encendió la esperanza de la remontada, pero Colombia no se detuvo. Con el marcador de su lado, no pararon su marcha, y siguieron alejándose, hasta el 66-42 final.
De esta manera, nuestras chicas cerraron segundas el grupo “A”, y este jueves en semifinales, se medirán con Chile, que se quedó con el “B”. A último turno, Colombia hará lo propio con Brasil, que terminó segunda del “A”, beneficiada por la diferencia de puntos, en el triple empate que tuvo con Ecuador y Venezuela.
Emanuel Niel
@ManuNiel
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