Pasaporte a la locura

• Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
• 18/11/2017
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Instituto hizo lo que debía hacer. Establecer su juego y no improvisar ante el rival más complicado que presentaba la competencia y lo hizo. La Gloria le ganó a San Lorenzo por 82 a 72 y se metió en la final ante San Martín de Corrientes y en la Liga Sudamericana.

Comienzo arrollador de Instituto en el partido, con un Facundo Piñero intratable en los primeros diez minutos y con un porcentaje de triples que le permitió escaparse en el marcador en los primeros minutos. La Gloria manejó ese primer segmento, ante un San Lorenzo que no podía hacer pie y que se vio sorprendido con el arranque “furioso” del “albirrojo”. Ese primer cuarto fue todo de los cordobeses.

Fue tal el quiebre en ese momento del juego que Instituto se quedó con el primer período 34 a 16,contando también con el aporte en el juego rápido de Miguel Gerlero, otro de los puntos altos de los cordobeses en ese segmento del juego.

Pero San Lorenzo salió al segundo cuarto con otra actitud. Dispuesto a oponerle otra resistencia a los de Facundo Muller. Matías Sandes y Gabriel Deck comenzaron a tener un mayor predominio en el juego ofensivo, con 10 y 7 puntos, respectivamente, en el primer tiempo.

Esas apariciones le permitieron a lo de Boedo limar la diferencia del primer cuarto y cerrar la primera parte del primer tiempo abajo 45 a 32, pero con números para nada favorables desde lo global (33 por ciento en tiros campo y 30 en triples, contra los 49 y 43 de los locales). En ese cuarto, la Gloria tomó la mayor diferencia en el juego, que fue de 19 (38 a 19) con un Davis que empezaba a pedir pista en el partido.

El descanso largo sirvió para que Instituto fortaleciera sus ideas y se presentara en el segundo tiempo imponiendo sus condiciones nuevamente. Otra vez con un ataque prácticamente indescifrable para los Boedo, la Gloria retomó ventaja y le cerró las vías de conversión.

Sin embargo, Gabriel Deck se encargó de mantener con esperanzas ofensivas a los dirigidos por Gonzalo García y perdió el cuarto más parejo del partido 17 a 16.

Los cordobeses entraron al último cuarto con una ventaja que no era garantía, ya que el “Cuervo” tenía las armas para dar vuelta la situación.

Calfani y Deck tomaron la iniciativa en el ataque “cuervo” en los últimos diez minutos. Pero Instituto volvió a tener la suficiente capacidad para no perder la calma y seguir haciendo su juego y obligando al “Azulgrana” por muchos momentos a tomar decisiones apresuradas y a exagerar con los lanzamientos de tres puntos, rubro en el que no anduvo para nada bien.

Así, Instituto se metió la final y en la Liga Sudamericana, superando al rival más duro que tiene la competencia y haciendo enloquecer a todo un estadio Ángel Sandrín.

Crónica: Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Fotos:Germàn Ruiz / INTERBASQUET