Fue un fin de semana movido para los Grizzlies. Anoche, en el FedExForum cayeron ante los Nets de Brooklyn 98/88, pero la octava derrota consecutiva no iba a ser la principal protagonista de la noche.
Promediando el tercer cuarto, Memphis perdía por 14 puntos, como local, frente a uno de los peores equipos de la liga. En ese momento comenzó la reacción de los Grizzlies, liderada por algunos de sus suplentes. Todo el mundo pensó que el pivot español Marc Gasol, volvería al rectángulo de juego para disputar los minutos decisivos, pero eso nunca sucedió. El catalán vio todo el último cuarto desde el banco. "No es nada personal contra Marc. Sólo quería ver si ese grupo que estaba en la cancha podía mantener el ritmo, pero no funcionó", declaró el entrenador luego del partido.
Generalmente el menor de los hermanos Gasol es medido en sus declaraciones, pero anoche no ocultó su fastidio por no ver acción en el último cuarto:” Estoy seguro de que a Mike no se lo hubieran hecho", en referencia a Conley, el otro jugador franquicia que tienen los Grizzlies.
“Si no estoy en la cancha no me siento valorado. Estoy seguro de que el cuerpo técnico sabía que me iba a doler”, disparó el pivot. Ante el llamado de atención de una de sus principales figuras y los rumores de una posible salida de Gasol, los dirigentes de Memphis no tardaron en reaccionar.
Hace algunas horas, el general manager de los Grizzlies, Chris Wallace, declaró que “Tras una exhaustiva evaluación decidí que era necesario un cambio de rumbo para seguir adelante y proporcionar al equipo y a la organización una mejor oportunidad de tener éxito. Fizdale representó al equipo y a la ciudad con orgullo. Le deseamos lo mejor en el resto de su carrera”.
JB Bickerstaff, hasta ayer asistente de Fizdale, asumirá como entrenador interino hasta que se concrete la llegada del nuevo head coach. Habrá que seguir de cerca la relación entre Gasol y los Grizzlies, un vínculo de lealtad que está dando señales de agotamiento. Fin de semana movido en Memphis, un entrenador despedido y una estrella fastidiada. La novela promete continuar.
Germán Genzel
En twitter @gergenzel
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