Anuario 2017

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 03/01/2018
• (1 comentarios )

LIGA NACIONAL

LIGA NACIONAL PRIMER SEMESTRE (Martín Pellegrinet- @SoyElPelle)

San Lorenzo campeón

El camino hacia el bicampeonato de San Lorenzo fue de rosas. Pero esta vez, sin espinas. Es que Julio Lamas no tuvo que andar con cambios permanentes de extranjeros, como sí había acontecido en la temporada anterior.

Seguro que la cuenta pendiente ha sido la no clasificación a instancias finales de la Liga de las Américas, un objetivo que el club y el propio Marcelo Tinelli se habían puesto como prioritario.

No bien comenzado el año, sin tener una supremacía tan contundente sobre los rivales como luego demostraría en los play off de la propia Liga, el “Ciclón” se llevó el premio mayor del Súper 4 llevado a cabo en Corrientes.

Primero se desembarazó de Estudiantes de Concordia, que compitió y le disputó hasta la última bola. Luego, en la final, pudo doblegar el brazo del local San Martín, para silenciar un estadio colmado.

Tras llevarse el primer puesto de la zona Sur de la fase Nacional de la temporada regular, y acceder directo a semifinales de conferencia, el equipo de Boedo se enfrentó ante el primer rival en los play off. Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia fue su rival, que había dado vuelta la ventaja de localía ante el buen equipo de Argentino de Junín.

Los de Lamas se llevaron la serie casi sin sobresaltos. Gimnasia, algo diezmado, sólo pudo hacer fuerza en el primer tiempo del tercer partido, el único que disputó en su casa. Pero esa noche, en la segunda mitad, entre los marplatenses Mata y Safar se encargaron de guiar al equipo al triunfo (entre ambos totalizaron 10/16 triples).

El cuento de hadas de Quilmes, el Quilmes de los duendes Vildoza y Flor, vio su final contra la realidad de San Lorenzo, que pasó a la final de la Liga Nacional sin ceder un partido.

El juego de los “azulgrana” para entonces era devastador. Defensa asfixiante, correr el contra ataque como sistema, y goles en muchas manos para sacarle el jugo a un equipo que tuvo 9 jugadores titulares.

En la final, como en la temporada previa, tuvo enfrente a un equipo que fue nuevo al principio de año, que se forjó con identidad durante el ejercicio, y que lamentablemente también padeció bajas muy significativas que mermaron sus posibilidades de disputarle en igualdad de condiciones el título al Ciclón. Antes había sido La Unión de Formosa de Narvarte, ahora el turno fue de Regatas Corrientes, de Gabriel Picatto. Para quienes gustamos de este juego, de sus variantes y riqueza técnica y táctica, hubiera sido más provechoso aún ver a este San Lorenzo que marca época disputando la instancia decisiva contra rivales enteros y envalentonados, y no disminuídos y tal vez alicaídos en el ánimo por esto.

Los correntinos, sin Donald Sims ni Paolo Quinteros, no pudieron hacer pie en la serie. Apenas evitaron la barrida habiéndose quedado con el tercer punto.

San Lorenzo coronó el subcampeonato de manera absoluta. Así también se cerró el ciclo de Julio Lamas al frente de la institución, en lo que redundó un exitoso paso (uno más), en la carrera del entrenador que emigró al Japón.

Festejar para sobrevivir

La de Quilmes fue una verdadera historia de película. Digna de un guión cinematográfico. Un equipo que llegó a poner en duda su participación en la competencia en la previa de la temporada, y que hasta apeló al bolsillo de sus propios hinchas para intentar recaudar el elemento necesario para no dejar de hacerlo. Un conjunto armado con ojo agudizado por el cuerpo técnico, que a su vez tuvo un entrenador jefe nuevo (Javier Bianchelli).

Todos los riesgos que tomó Quilmes le salieron bien. Demasiado bien. La apuesta por entregarle el equipo a Vildoza, darle lugar en la Liga a Flor, poner a Basualdo de pivote titular, incorporar por un bajísimo sueldo a un extranjero como Tracy Robinson, que fue una rueda de auxilio confiable hasta el final de la temporada regular. Repatriar y respaldar a Enzo Ruiz. Confiar en la vigencia de Cavaco y Eslava, más luego la del recuperado Maciel. Todo ello, más la garantía defensiva y colectiva de Ivory Clark, fue una aventura que salió bien.

Quilmes fue un buen equipo desde el comienzo mismo. En realidad, desde el segundo partido. Pero el equipo encontró química y roles rápido. Flor aprovechó casi de inmediato la tibieza de un extranjero que no daba nada como Famutimi y asumió responsabilidades. El equipo, que estaba diseñado para intentar no quedar último en la conferencia, jugó un básquet alegre y efectivo –dentro de su contexto y posibilidades-, y siempre estuvo por encima de la expectativa. Le costó de visitante. Pero sobre la recta final de la temporada regular (tras darse dos gustos enormes contra Peñarol), sumó lo necesario fuera del Poli para meterse en los play off. Ya era una grata sorpresa.

Lo que vino después, remontar el 0-2 contra Bahía, que venía de ser finalista de la Liga Sudamericana y la de Las Américas, e imponerse en el quinto en el Casanova, hizo que se le prestara mayor atención. Contra Ferro fue una serie también de película. Por los actores, por lo pareja pero a su vez cambiante. Se ganaron un partido cada uno de visitante y así se llegó al quinto en el Etchart. Y otra vez este Quilmes, el de los duendes, hizo historia. Eric Flor otra vez se negó a perder. Hizo todo lo que esa noche requirió el esfuerzo para alzarse con un triunfo que se recordará por mucho tiempo.

La temporada se terminó en el Poli, ante el todopoderoso San Lorenzo. Pero en casa, los hinchas pudieron despedir y agradecer a un grupo de jugadores y cuerpo técnico que asumieron y cumplieron cada uno de los objetivos individuales y colectivos que se propusieron y entusiasmaron por el modo en que lo hicieron a lo largo de toda la temporada.

La cuenta pendiente de San Martín

San Martín de Corrientes, desde su concepción para la temporada, fue llamado a ser protagonista. El equipo de Sebastián González tuvo puntos altos y cumplió con algunas de las metas. Fue competitivo, ganó muchos partidos, logró posicionar rápido al equipo como conjunto.

Ganó la primera fase de su zona y adquirió el derecho de disputar el Súper 4. Pero allí bebió el trago amargo de ver a otro (San Lorenzo) festejando en su casa.

Tras ello, también conquistó el primer puesto de la fase Nacional de la temporada. Así, evitó disputar el primer play off. A su turno, luego de perder el primer punto de la serie contra Ciclista Olímpico, pudo dar vuelta esa situación para terminar quedándosela por 3-1.

Lo que vino después fue una decepción para los “rojinegros”. Es que el clásico rival Regatas, que había comenzado la temporada con pretensiones más bajas, terminó arrebatándoles el sueño de disputar su primera final de Liga Nacional al eliminarlos con en situación de desventaja deportiva por 3-1. Para San Martín el final de la campaña otra vez fue con sabor amargo.

Pero los proyectos serios y con continuidad, a menudo se dan la mano con los resultados, y poco después el santo correntino se daría su primer gusto grande en su trayectoria liguera, coronándose campeón del novedoso Súper 20.

Flower Power: la revolución, según Eric Flor

“Si te dijera que no me sorprende, la verdad es que te estaría mintiendo. Porque a todos, inclusive a mí, que lo he visto trabajar a diario y conozco sus capacidades, nos llama la atención cuando un jugador en su primer año en la Liga hace las cosas que está haciendo Flor”. Las palabras corresponden a Julio Lamas, consultado por quien firma esta nota, en ocasión de una transmisión de Quilmes – San Lorenzo para el streaming de la Liga, por el nivel y el rendimiento que mostraba Eric Flor hacia el final de la temporada regular de la anterior edición.

Eso que todavía faltaban los postres con frutillas varias de los play off.

Flor asumió el riesgo de dejar la comodidad de San Lorenzo para jugar al básquet. Esencialmente, Eric Flor es un jugador de básquet. Y exactamente eso, su esencia, fue lo que llevó a Quilmes y a Mar del Plata. Generó algo parecido a una revolución. Junto a Vildoza, sí. Pero las capacidades y la condición de Luca ya se conocían y habían tenido espacio en la máxima categoría.

Flor, en cambio, hizo un camino de largo peregrinar hasta ganarse una oportunidad en Quilmes. Y no la desaprovechó. Lo que aparecía como un romance de verano se convirtió casi sin pensarlo en una relación seria con promesa de confites. Eric Flor refrenda la estirpe de jugador que es confirmándolo partido a partido. Por supuesto, con baches.

Pero si se pone en perspectiva que un jugador que originalmente iba a ser de rol, hasta viniendo de atrás, terminó por liderar a su equipo al final de la conferencia, con actuaciones históricas con anotaciones de ¡más de 40 puntos!, entonces la dimensión que toma la obra del hombre de La Reja, en el oeste del gran Buenos Aires, es grande. Muy grande. Como la ilusión de cada uno que lo vemos en la cancha haciendo lo que más le gusta y que le brota por los poros: jugar al básquet.

Para confirmar el crecimiento el acierto que ha sido para Flor jugar en Quilmes, y para Quilmes confiar en Flor, en el comienzo de la temporada actual el número 23 lidera al equipo en anotación y forma parte de la convocatoria de Sergio Hernández para la Selección Nacional. Casi nada.

Siempre son urgentes las revoluciones, no se hacen pidiendo permiso o tocando la puerta. Vienen a desestabilizar un orden impuesto. Así se hace espacio Eric Flor. Con firma y huella propia.

Regatas, por mérito propio y con la firma de Picatto

Gabriel Picatto tenía un enorme desafío cuando asumió el reto de dirigir a Regatas Corrientes: construir un equipo nuevo luego del ciclo que comandó durante varios años Nicolás Casalánguida, que lo llevó a dos finales de Liga (ganó un campeonato), entre otros logros destacables.

Picatto, un hombre que nació para hacer lo que hace, rápido encontró la forma de una transición no traumática, respaldada por la vigencia de un inoxidable Paolo Quinteros. A él le sumó un base extraordinario como Donald Sims, que en su primer año en la competencia jugó e hizo jugar de manera sobresaliente. Más temprano que tarde Regatas se hizo competitivo y ganador.

No le alcanzó para meterse entre los primeros dos puestos de la zona Norte en la fase Nacional de la temporada (quedó tercero), por lo que tuvo que vérselas con Libertad de Sunchales en el primer cruce de play off. Terminó eliminándolo con esmero por 3-1.

Tras ello, Regatas tuvo que enfrentar al equipo que había sido sensación en la zona Norte: Estudiantes de Concordia, con Dar Tucker y Justiz Ferrer como baluartes, y un equipo bien ensamblado por Hernán Laginestra, había dejado muy por detrás a todos menos San Martín.

Pero Regatas, a pesar de perder por goleada el primer juego del play off, se sobrepuso para dar un golpe y meterse en la final de la conferencia. Allí lo esperaba su clásico rival, San Martín.

Fue una verdadera fiesta. Corrientes convulsionada por tener a sus dos equipos dirimiendo un play off que daba como premio el pase a la final de la Liga Nacional.

El Regatas de Picatto, igual que en el play off anterior, comenzó mal pisado y perdió cómodo. Pero rápido se repuso para robarse la ventaja deportiva y terminar dando otro golpe, ahora bajando a un candidato como San Martín.

Pero la alegría no pudo ser completa: los “remeros” jugaron la final muy disminuídos por las bajas de Quinteros (lesión) y Donald Sims (fue a contraer matrimonio y se perdió los primeros juegos de la final), lo que hizo que fuera imposible hacerle oposición a San Lorenzo, que ganó la Liga.

El retiro del más ganador (Pablo Tosal)

En una fiesta única se despidió Leonardo Martín Gutiérrez de la práctica activa del básquetbol. El jugador más ganador de la historia de la Liga Nacional fue homenajeado por jugadores de toda las épocas en un evento histórico.

Fue inolvidable por muchos motivos. No sólo porque Leo Gutiérrez tuvo su fiesta prometida. Era como vivir la historia de la Liga en una sola noche. Un recorrido por todas las épocas, con emblemas que marcaron a fuego los primeros 15 años de la Liga, como el Mili Villar, Diego Osella, Pichi Campana y Marcelo Milanesio. Luego las jóvenes promesas que hicieron el posgrado en Europa y la NBA como Andrés Nocioni y Luis Scola y también la tercera generación con Campazzo, Laprovíttola, Garino, que forman parte de la dulce actualidad. Todos ellos para despedir a quien marcó a fuego el rumbo de la Liga los últimos 15 años.

Leo tuvo su fiesta en la despedida y fue con el brillo de las noches especiales, en la casa que adoptó como propia en las últimas siete temporadas de su carrera. El Polideportivo Islas Malvinas es un lugar que se presta para estos megaeventos, y que luce hermosos cuando saben mostrarse. Y las más de 5000 personas le dieron el marco justo a un juego que fue una excusa.

Segundo semestre (Octavio Escalada - @OkyEscalada)

La inclusión de la mecánica de tres árbitros en el Super 20 y Liga Nacional

Para entender lo que significó este hecho importante, hay que recordar las palabras de Gustavo D’Anna, Presidente de la Asociación Argentina de Árbitros de Basquet (AAAB), quien en una nota con Pick And Roll y decía lo siguiente:

“Esto se viene trabajando hace muchos años. Argentina era una de las mejores ligas y de las pocas de Sudamérica con la mecánica de dos árbitros y era como una necesidad implementar la de tres. Se venía hablando hace mucho tiempo, por distintas cuestiones no se pudo plasmarla. Pero hoy, gracias a una negociación con la ADC, a partir de la nueva conducción mía y de la gente que me acompaña, hemos podido dialogar abiertamente y plantear cuales eran las necesidades del juego mismo para poder mejorar y darle una calidad superior a la Liga Nacional.

Lo fuimos hablando con las máximas autoridades, como ser el señor Fabián Borro y Gerardo Montenegro, para ir viendo la posibilidad de que sea una apertura a una iniciativa nuestra y así nos den el OK. Hoy tenemos a casi la totalidad de los árbitros de Liga Argentina dirigiendo en Liga Nacional, salvo 2 o 3 que no lo hacen todavía, pero queremos tener la posibilidad de que todos lo hagan el día de mañana”.

Súper 20

Este año se implementó el Súper 20 como un torneo de pretemporada que deja atrás a sus antecesores, el Súper 8 y el Súper 4. El formato fue el siguiente: 20 equipos divididos en cuatro distintas zonas según su ubicación geográfica. Se enfrentan todos contra todos en su grupo dos veces, una como local y otra como visitante. En los playoffs se jugaron repechaje, octavos y cuartos de final al mejor de tres partidos con formato 1-2, teniendo la ventaja deportiva el equipo mejor ubicado en la tabla de grupos. La semifinal y final se jugaron en un cuadrangular final. El torneo clasificó al campeón y subcampeón a la Liga Sudamericana.

El torneo tuvo gratas sorpresas, como el caso de Salta Basket, que con un equipo donde se destacó su juego colectivo, arrasó en su grupo pero se quedó en las puertas del Final Four al perder en cuartos con San Martín, que terminó siendo campeón. También Instituto, que con un trabajo intenso y silencioso pero efectivo, llegó al Final Four que se jugó en su casa y con un sólido partido, derribó al gran candidato, San Lorenzo, en semifinales.

También tuvo decepciones, como el caso de Quimsa, que no consiguió el pasaje a playoffs después de salir último en su grupo y perder en reclasificación con Atenas. Todos estos resultados llevaron al despido de Fabio Demti y posteriormente la vuelta de Silvio Santander. También el caso de Olímpico, quedando afuera en octavos ante La Unión de Formosa, o el de Peñarol, que tuvo el debut como técnico de Leo Gutierrez. El “milrayitas” se quedó en el camino en reclasificación ante su eterno rival, Quilmes.

El Final Four se disputó en el Ángel Sandrín, hogar de Instituto de Córdoba. En esta ocasión, el campeón fue San Martín de Corrientes, que después de un gran torneo y tras vencer 85-83 a Gimnasia de Comodoro (venía haciendo un muy buen papel en su grupo, con un muy buen trabajo de sus foráneos) en la semifinal, le ganó en la final a Instituto que llegó tras dar la sorpresa al ganarle en semifinales a San Lorenzo por 82-72 en un partido que dominó de principio a fin. El resultado final fue 83-74 teniendo a Lucas Faggiano como el MVP con 31 puntos en un partido espectacular.

Liga Nacional 2017/2018

Terminado el Súper 20 y tras un breve receso obligado por las ventanas clasificatorias para el mundial de China 2019, volvió la Liga Nacional. La liberación del cupo de extranjeros este año ha generado desagrado en la muhos estamentos, porque los clubes apostaron mucho a las fichas foráneas.

Se pierde lo que es el concepto de Liga “Nacional”, es el comentario más escuchado por estos momentos. Hay clubes, como el caso de Bahía con seis foráneos, u Olímpico, con cinco extranjeros. En el “negro” bandeño, lo que produjo el malestar de su gente y de la Asociación de Jugadores (AdJ) a comienzos de La Liga, fue el corte de Mauro Cosolito, por cuestiones deportivas, que después Hernan Laginestra lo reemplazó con un jugador foráneo. AdJ se descargaba en su cuenta de Twitter diciendo: “Lamentamos la decisión de corte de Mauro Cosolito como cada vez que un jugador nacional deja su lugar por uno extranjero. No queremos que esto suceda en nuestra Liga Nacional”

El caso de Quilmes es especial, ya que por motivos económicos, cortó a Ricky Sanchez, por lo que a partir de ahora jugará sin extranjeros hasta nuevo aviso. Una situación que años atrás si a uno se le planteaba era prácticamente una utopía. Desde Julio de 2016, fecha en que se implementó la medida, AdJ no cesó sus reclamos y muestras de disconformidad con el tema con la esperanza de que algún día se revierta esta situación.

La Liga, que tiene un nuevo formato, suprimiendo las conferencias Norte y Sur y conformando una zona única. El torneo consta de 38 fechas y una vez concluidas, se vienen los playoffs.

En el arranque, San Lorenzo sigue imbatible. Metió uno de los mejores fichajes de La Liga con respecto a nombres. Trajo a DeJuan Blair, ex jugador de San Antonio Spurs, compartiendo equipo con Manu Ginobili. Aunque se quedó sin invicto después de perder categóricamente ante Atenas, que marcha segundo, dando la sorpresa mostrando un gran nivel de juego sabiendo suplir ausencias importantes. Su entrenador, Nicolás Casalánguida, habló con Pick And Roll y dijo que el objetivo del equipo es volver a posicionar a Atenas en lo más alto como lo era en épocas anteriores, y hasta hoy, van bien en busca de su premisa.

Los siguen Ferro, Instituto y San Martín, que continúan mostrando un buen nivel, manteniéndose en los puestos de vanguardia como en el Super 20. Después están Obras y Gimnasia de Comodoro, que con un equipo joven buscan establecer su idea de juego, pese a su irregularidad.

Al igual que Quimsa, que con Silvio Santander a la cabeza, tiene como objetivo volver a ser el equipo que fue campeón allá por el año 2015, pero el mismo Silvio reconoce que el equipo está un tanto lejos hoy de ese deseo.

Peñarol, Quilmes y Argentino están a mitad de tabla, sin poder lograr trascendencia en los puestos de vanguardia, disputando seis partidos y ganando la mitad. Lo rescatable de Quilmes y Argentino es la capacidad para poder ganar de visitante, jugando tres partidos y ganando dos fuera de casa.

Comenzando con los puestos del fondo, se encuentra Estudiantes de Concordia, que si bien cuenta con un buen equipo, se encontró disputando Liga Sudamericana, perdiendo en la final ante Guaros de Lara, dejando una muy buena imagen en el campo de juego. Este acontecimiento sólo le permitió disputar cuatro encuentros, de los cuales ganó dos, y uno en calidad de visitante.

Hispano, Regatas, Boca y Bahía, no encuentran el rumbo para el camino de la victoria, ganando solamente tres sobre siete disputados.

Le sigue Olímpico, que después de la pobre imagen dejada en el Súper 20, el comienzo de la liga fue una continuación del torneo de pretemporada. Estos malos resultados en un equipo con cinco extranjeros (récord de 2-5), provocaron la salida de Hernan Laginestra después del último partido del año ante La Unión. Será reemplazado por Adrián Capelli.

Cierran la tabla Salta Basket y Comunicaciones, que sólo ganaron un partido de los seis que jugaron. Salta no puede repetir hasta el momento el buen papel hecho en el Súper 20 y Comunicaciones desde el Súper 20 no encuentra el camino para alcanzar el nivel de La Liga. Sólo resta esperar que los equipos aprovechen este receso, hasta principios de Enero de 2018, para ajustar piezas y que La Liga vuelva con un nivel mejor al de este momento.

REPASO POLÍTICO DEL AÑO (Pablo Tosal - @pablotosal)

AdC: Decisiones fuertes y menos conflictos

Después de batallar con los distintos estamentos durante 4 años el 2017 deberá ser recordado por los dirigentes de la Asociación de Clubes por no haber tenido que disputar ningún conflicto serio, aunque siguió con el curso de las decisiones fuertes o controversiales, tal como lo ha mostrado desde que asumió esta nueva dirigencia.

Entre lo más saliente del año hay que destacar dos puntos claves: ambos producidos en el segundo semestre del año: cambiar el calendario volviendo a jugar una Liga de 38 partidos, con un agregado de un Super20 previo al torneo. Medida que fue bien vista por todas las partes involucradas y que alivia el tráfico de partidos también para el concepto de “ventanas” que necesita la Selección Nacional. Mientras que la aparición de los 3 árbitros debe ser la noticia más importante de los últimos tiempos, ya que fue reclamado como hecho puntual para mejorar el juego.

En la cronología del año debemos destacar que el 2016 se despidió con un papelón mayúsculo de la AdC: anunció que el Súper 4 de enero iría por la señal de DeporTV. Y lo hicieron de manera oficial. Esto en el marco de la batalla con TyC Sports (capítulo mil). Días después, en el comienzo del 2017 dieron marcha atrás y se transmitió como siempre por la pantalla de TyC Sports.

Cuando el verano intenso empezaba a irse llegó otra noticia fuerte: el 8 de marzo se conoció la renuncia del Director General de la AdC, Pablo Cabello. Había asumido a finales del 2016 con el principal objetivo de ser un nexo con los dueños de los derechos televisivos.

Finalizada la fase regular de Liga, hubo un cambio de fechas inesperadas para los play offs que trajo mucha controversia. La AdC cambió sobre la marcha los días de partido, culpó a la tele por ello, alegato que fue negado por los directivos de la TV, y en verdad nunca quedó claro porque se cambiaron las fechas.

Apenas unas semanas después ocurrió un hecho muy importante, para el tercer partido del play offs en la ciudad de La Banda, donde Olímpico recibió a San Martín con la serie igualada en uno, un grupo de personas, identificados como hinchas de Olímpico, amenazaron al plantel correntino en pleno entrenamiento. San Martín al día siguiente subió su delegación al micro y se retiró de la ciudad. La AdC jugó fuerte y sostuvo: se jugará a puertas cerradas pero no se reprogramará: o vuelven a La Banda o pierden el play offs. Volvieron, jugaron, ganaron y pasaron de ronda.

A su vez, los dirigentes de la AdC pusieron proa a un proyecto ambicioso: la Liga Femenina, completando de esta manera la cuádruple corona: Liga Nacional, TNA, Liga de Desarrollo y ahora la rama femenina. La apuesta de la dirigencia es abrir un mercado de venta publicitaria inexistente hasta hoy para productos que llegan a la rama femenina.

Las finales de la Liga Nacional trajo otro evento paradigmático: la AdC resolvió pasar dos partidos de las finales por la plataforma social Twitter, lo que generó un gran impacto en la audiencia nueva y un tremendo enojo por partes de los directivos de TyC que tienen los derechos televisivos. La larga batalla continúa su curso.

En el segundo semestre, como fue dicho, llegaron los grandes cambios: El viejo Torneo Nacional de Ascenso pasó a llamarse “Liga Argentina” desoyendo críticas por el nombre, en relación de que podría confundirse con Liga Nacional, pero en virtud de querer llevar todos los productos de la AdC el sello de “Liga”. Se estableció la Credencial O.R.O. otorgada a periodistas que por trayectoria se merezcan tal reconocimiento y en homenaje a Osvaldo Ricardo Orcasitas, uno de los máximos referentes periodísticos, impulsor de la creación de la Liga Nacional.

Además en una reunión de presidentes en Santiago del Estero los dirigentes votaron un cambio en el estatuto y una medida controversial: la posibilidad que los entrenadores que dirijan Liga Nacional, Liga Argentina o Liga Femenina puedan hacerlo en cualquier categoría de la AdC sin necesidad de tener ninguna habilitación de otra entidad.

De esta manera el certificado que proponía la CODITEP (Comisión de Directores Técnicos Profesionales) que se establecía a través de ATEBARA (asociación de Técnico de Básquetbol de la República Argentina) quedó desestimado. Esto puso en pie de guerra al estamento de los entrenadores con la AdC pero al menos en el marco del desapruebo y no mucho más, ya que no hubo medidas de fuerzas y el ingreso final de Gregorio Martínez a Obras, terminó por generarse sin mayores consecuencias.

En el ámbito internacional la AdC también planteó sus batallas con FIBA. Primero con el calendario de la Liga Sudamericana, que en el 2016 fue entregado por parte del ente máximo apenas unos días antes y complicó la reprogramaciones de muchos equipos. Este año, la oficina de FIBA Américas envió con más de un mes de antelación los días y grupos donde participarían los equipos argentinos. Luego, la AdC empujó la idea que la Liga de las Américas se juegue con el reglamento de planteles que rige en cada País. De esta manera los equipos argentinos podrán ir con el mismo plantel que usan para la Liga Nacional sin tener que pensar en la cantidad de extranjeros o nacionales.

En definitiva la AdC parece haber logrado un año de respiro en cuanto a las batallas abiertas mostrándose siempre duro en sus decisiones. Incluso el problema de los entrenadores lo terminó antes de empezar, sin dar marcha atrás sobre la habilitación de Gregorio Martínez. Se impone una tendencia definitiva o bien es solo una tregua.

FIBA quiere marcar terreno

La Federación Internacional de Básquetbol quiere meterse de lleno en el negocio de los patrocinios en el básquetbol y dejar de ser un mero administrador de competencias. Por eso su nueva era, encabezada por el argentino Horacio Muratore, buscar tender puentes de enlaces con las federaciones, sacar las oficinas de cada continente, donde no se proyecta de manera correcta el crecimiento del básquetbol y generar una oferta global.

En el camino se encuentran con dos monstruos económicos súper desarrollados: la NBA y la Euroliga, que le llevan años de ventaja y decisiones. La pelota la tiene FIBA, pero la cancha la marcan ellos con su dinero.

Según datos oficiales del 2015 los 30 equipos de la NBA generaron 5.200 millones de dólares en ingresos la última temporada con 900 millones de dólares de beneficios. ¿Cuánto generó FIBA en el 2016? 50 millones de dólares. El poder económico impone las reglas, eso lo sabe cualquier negociante, por eso FIBA sentó a la mesa chica de decisiones (el famoso buró) a un representante de la NBA. Y abrió el frente de batalla con la Euroliga.

La batalla FIBA-Euroliga tuvo su capítulo más álgido este año 2017 cuando comenzaron las famosas ventanas de clasificación para la Copa del Mundo China 2019. El poder político de FIBA contra el económico de Euroliga en esta nueva confrontación equilibra la balanza, y en una guerra de largo aliento, tal cual plantean en la casa Madre del básquetbol, el tiempo estará de su lado. Para ello también han generado una reorganización de competencias internacionales de clubes que está recién iniciada. Además, amparados en el éxito de público que fue la primera ventaja de clasificación global para las selecciones, la batalla promete continuar.

TORNEO NACIONAL DE ASCENSO - LIGA ARGENTINA (Flavio Ariel Ibarra - @flaviorocambole)

Primer semestre

Comunicaciones de Mercedes logró en pocas temporadas pero con mucho de lo que se necesita (presupuesto – estructura – cuerpo técnico ideal) ascender a la máxima categoría de nuestro básquet. Siendo el tercero de la provincia de Corrientes en subir a la élite y el primero en salir campeón del Torneo Nacional de Ascenso (San Martín y Regatas ascendieron sin salir campeón, repechaje y derrota en la final para los segundos).

Si bien su camino tuvo sus altas y sus bajas (más en primera fase), la segunda parte de la temporada fue ideal para los dirigidos por Fernando “Tulo” Rivero que terminó por dar el salto de calidad que necesitaba y con un plantel con figuras y de nombre en el TNA y LNB como Ariel Pau, Nicolás Lauria, Cristian Romero, Gastón Essengue, agregado a juveniles que alargaron la rotación como Matías Aristu, Nicolás Giménez, Franco Vieta, José Defelippo.

Previo al cruce final con Estudiantes de Olavarría el gigante del sur que venía de derrocar a quien se ponga del otro lado, tuvo un duro duelo de final de conferencia ante Hindú ganador de la fase regular y equipo con mayor porcentajes de victorias. Los chaqueños no pudieron hacer mucha resistencia y tras ganar los dos juegos como visitante, en mercedes “Comu” no desaprovechó el momento y dejó la serie en casa (3-0) para saltar a la final de finales.

Con ventaja de localía, los mercedeños cayeron en el primer punto de la serie y la final se empezó a teñir de negro y blanco, en el segundo juego los de Rivero ganaron y fueron a Olavarría en busca de la hazaña que parecía no llegar. El tercero fue contundente para el “Bata” 70 a 58 que parecía abrir las puertas de la élite y sería ante su gente que ilusionada buscaba volver a esos viejos momentos de los inicios del 2000. Fue el ultimátum para un Comunicaciones que no tenía alternativas y se llevó el cuarto por 94 a 72 para forzar un quinto y definitivo juego.

El regreso para el partido decisivo fue un golpe muy fuerte para el campeón del Sur, que dejó en bandeja el ascenso para un Comunicaciones hambriento y lleno de revancha, que no dudó y desde el salto inicial se comió a su rival para festejar ante un estadio repleto y con el Gobernador, hincha, colaborador y artífice de esta hazaña en el medio de la cancha y con la copa en la mano.

La misma historia de siempre

En cada anuario nos encontramos con la misma premisa ¿Hasta cuándo se seguirá así en el TNA?. En anteriores ediciones (de los últimos cinco años), nuestro colega Emanuel Niel hizo referencia acerca de lo dejado que está el TNA o ahora llamada Liga Argentina y lo alejado que está la dirigencia de nuestro básquet (AdC) de la misma.

Esta vez no será la excepción, un torneo que cuenta con dos fases lo cual urgentemente debería analizarse y cambiarse (La Liga Nacional solamente una) siendo este un gasto mayor por el tema de los viajes y con equipos que no alcanzan con el presupuesto para viajar un día antes o al menos 10 horas antes y preparar el partido y el espectáculo adecuadamente.

Vale decir, si la Liga Nacional inicia en el mes de noviembre y su estructura se modificó para disputarse en una zona todos contra todos, ¿Por qué la Liga Argentina debe partirse en dos etapas? Generando que equipos con menor presupuesto que en la “A” se vean las caras en cuatro ocasiones, cuando se podría ajustar y jugarse directamente Zona Sur y Zona Norte, para luego largar los playoffs y terminar antes que la máxima categoría y preparar al campeón para un buen inicio de campaña al momento de dar el salto.

Además, se agregó en esta primera fase una suerte de clasificación para un Súper 4 que te depositaría en la Liga Sudamericana, donde los cuatros de cada zona jugarán entre sí en una sede definida previamente.

Un torneo donde solamente uno asciende, donde hay equipos que llegan dos horas antes a la cancha, saltan a la misma y vuelven a su ciudad, tienen la posibilidad de jugar un torneo internacional.

Y si pensamos en un Súper 4 para generar un repechaje con el anteúltimo de la Liga y dejar esa plaza sudamericana que es ilógica que la juegue uno de la segunda categoría para uno del segundo rango de la liga con estructura y presupuesto como Boca, Instituto, La Unión de Formosa, para dar ejemplos y motivación.

Mucho para mejorar como siempre. El 2017 pasó y seguimos sin poner los pies sobre la tierra. ¿Será el 2018 el año en que se pueda armar un torneo lógico y sustentable para el crecimiento del producto y expandirlo en ciudades donde el básquet es un motor?

BASQUET INTERNACIONAL (Daniel Mérida - @baloncestero)

Los argentinos en la ACB

El retiro del Chapu Nocioni fue la gran noticia que marcó este año 2017. Como el santafesino reconoció en todas sus entrevistas posteriores al anuncio, se retiró "como quiso y cuando quiso" después de una carrera llena de éxitos y títulos tanto con la selección argentina y esa irrepetible Generación Dorada como en el baloncesto de clubes con Baskonia, Real Madrid y sus ocho temporadas en la NBA con Chicago, Sacramento y Philadelphia.

De los que siguen en activo, la gran noticia fue el regreso de Facundo Campazzo al Real Madrid. El base cordobés completó un gran curso en su segunda temporada de cesión en Murcia y la consecución de su pasaporte español para no ocupar ficha extranjera fue la razón que colmó el cierre de su vuelta al equipo blanco. La terrible lesión de Sergio Llull le ha dado la titularidad desde el inicio de la temporada y más minutos de lo esperado al argentino y Campazzo está cumpliendo con creces la confianza que le ha dado Pablo Laso. El que se quedó en el equipo murciano fue el pívote Marcos Delía y sigue buscando su regularidad ahora a las órdenes de Ibon Navarro.

La llegada de Pablo Prigioni como entrenador de Baskonia apuntaba a ser el inicio de una época, pero las cosas no siempre suelen salir según lo planeado. El inicio del equipo vitoriano no fue ni el esperado ni el más óptimo y el riotercerense presentó su dimisión para que la directiva buscase alguien para que encaminase la situación.

Sin embargo, la argentinización del plantel sí que estaba realizada con el aterrizaje de Luca Vildoza y Patricio Garino y la llegada de Carlos Delfino durante la pretemporada y su participación en las primeras semanas de la temporada ante la acumulación de lesiones en los baskonistas.

Sin moverse mucho de Vitoria, dos ciudades cercanas como San Sebastián y Bilbao recibieron a dos argentinos, uno que ya conoce la ACB como el veterano Fede Van Lacke y uno de los diamantes a pulir como Lucio Redivo, que ya dejó muestras de su talento como máximo anotador de la pretemporada ACB.

El último argentino en el gran mapa es Nico Richotti, que sigue sumando partidos y capitanía con Tenerife después de un año histórico donde salieron campeones en la primera edición de la Basketball Champions League y posteriormente se impusieran a Guaros de Lara en la Copa Intercontinental.

La Liga de las Américas, Guaros de Lara y un año para la historia

Revalidar el título de la Liga de las Américas fue uno de los momentos cumbre del equipo venezolano en una temporada que guardarán con letras de oro en el libro de historia del equipo crepuscular. Después de conseguir la Liga de las Américas y la Copa Intercontinental en 2016, los de Barquisimeto no sólo revalidaron su título de campeón continental, sino que consiguieron su primer título de la LPB y de la Liga Sudamericana y hace unas semanas sumaron una nueva Liga Nacional para completar un espectacular póker de títulos.

Volviendo a la Liga de las Américas, Bahía Basket siguió con su crecimiento internacional y fue el equipo argentino que llegó más lejos en el torneo, alcanzando la Final Four y el subcampeonato continental, subcampeonato que sumar al ya conseguido en la Liga Sudamericana de 2016. Los de Sebastián Ginobili fueron parte importante de la pequeña decepción argentina de la Liga de las Américas, donde los bahienses junto a los boricuas de Leones de Ponce eliminaron en semifinales a San Lorenzo, un equipo hecho para ser contendiente en el torneo y que este año volverá a ponerlo todo en la pista para ser uno de los grandes candidatos en este 2017.

NBA - Nacho Miranda - @nachomiranda14

La temporada 2016-2017 en la mejor liga del mundo tuvo de todo. Hazañas increíbles, consagraciones, reconocimientos, historias de lucha y mucho condimento polémico para formar un coctail que, añejado y con el paso del tiempo, se toma mejor.

El deseado campeonato alcanzado por el anti héroe Kevin Durant y sus Warriors, el promedio de triple doble de su (ex) amigo Russell Westbrook, la lesión de Kawhi Leonard que mermó la temporada de los Spurs, la sorpresa de Houston Rockets, el retiro de Paul Pierce, el año sin Kobe Bryant y la familia Ball son algunos de los momentos más destacados de la septuagésima campaña en la liga norteamericana.

Temporada regular

El año empezó cuando Durant decidió fichar en la franquicia californiana. A partir de allí, ex jugadores como Paul Pierce, ex compañeros y casi todo el mundo, atisbaron contra el número 35. Sin embargo, el alero decidió centrarse en su juego, no escuchar las críticas y responder en la cancha. Al lado de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, el ex Oklahoma potenció aún más el equipo de los Warriors, que se mostraron imbatibles a lo largo de toda la temporada.

Detrás de Golden estaban los Spurs de Popovich que, con Manu Ginóbili todavía como su pupilo, silenciosamente fueron venciendo partidos y se quedaron con el segundo puesto del oeste. En conjunto con ellos surgió Houston Rockets, el equipo en el que Mike D´Anthony se atrevió a poner a James Harden de base. La apuesta no le salió mal y el número 13 se encargó de mantener a todos felices, repartiendo a su parecer el balón y castigando cuando debía hacerlo con penetraciones o su excelente tiro. Tan buena fue su campaña que el base-escolta peleó hasta el final con Westbrook por el MVP (jugador más valioso por sus siglas en ingles).

En el este, Boston Celtics y Cleveland Cavaliers estuvieron un escalón por encima del resto y se quedaron con el puesto uno y dos de la conferencia respectivamente. Por detrás de ellos estuvieron los Wizards de John Wall y los Raptors de DeMar DeRozan que poco pudieron hacer estos ante la supremacía del equipo de Stevens en temporada regular y el dominio de los de Tyron Lue en playoffs.

Un escalón por debajo estuvieron los Hawks, Bucks, Pacers y Bulls, quienes tuvieron récords parecidos y no hicieron mucha oposición a los pesos pesados, contribuyendo al mal estigma que se tiene de esta conferencia y trayendo a flote la idea de eliminar las divisiones para que solamente los 16 mejores de toda la liga clasifiquen a playoffs.

La consagración de Westbrook y la pelea por el MVP

Russell Westbrook estaba herido y decidido a cargar a los Thunder (y a toda la ciudad) en su hombro. Jugando en modo bestia, promediando 31.6, 10.7 rebotes y 10.4 asistencias, el base se llevó el premio de jugador más valioso tras imponerse a un descomunal James Harden, en una situación que todavía sigue generando debate entre los amantes del baloncesto. Tiros sobre la chicharra, volcadas espectaculares y pases poco antes vistos por parte del número cero fueron su carta de presentación. Acompañado por un discreto Victor Oladipo, Russell encontró en Steven Adams el complice perfecto en la pintura y el pivote no dudó, materializando las asistencias de su compañero con grandes movimientos para resolverlas.

Playoffs

Con excepción de los campeones, San Antonio Spurs, Houston Rockets, Los Angeles Clippers, Memphis Grizzlies, Utah Jazz y Oklahoma City Thunder estuvieron en el mismo nivel de competitividad y la lucha entre todos fue digna de un cuadrilátero romano. La serie a siete juegos entre los de Gordon Hayward y los de Blake Griffin, Popovich y compañía frente a Marc Gasol y luego los primeros contra un James Harden que se encontraba en su mejor versión son ejemplo fehaciente de unos playoffs que nadie quería dar por finalizados.

En el este, la supremacía de Cleveland fue tal que, en las finales de conferencia, barrieron sin oposición a Boston Celtics, el único equipo que estuvo por arriba suyo en temporada regular. A pesar de esto, la lucha física y a puro golpe entre los segundos y Washington Wizards fue un enfrentamiento que quedará en la historia por la aguerrida forma de jugar por parte de ambas franquicias, con odio mutuo y sangre en el ojo, pero con mucho amor propio.

El retiro de Paul Pierce

En medio de la eliminación de los dirigidos por Doc Rivers ocurrió uno de los momentos tristes: Paul Pierce decidió colgar sus zapatillas tras la derrota de Los Angeles Clippers frente a Utah Jazz, en una serie que (seguramente) provocó un par de infartos a los espectadores. Entre lágrimas, Pierce ya sabía que la temporada pasada iba a ser la última. Luego, el número 34 fue homenajeado por Boston Celtics al firmar un contrato simbólico de un día, permitiéndole al jugador retirarse en el equipo que lo drafteó y con el que salió campeón en el 2007.

La redención

Tras perder las finales ante los Cavaliers de Lebron James en el 2016, Stephen Curry y los suyos estaban más motivados que nunca. Rompieron el mercado al contratar a Kevin Durant, consiguieron jugadores de rol como Zaza Pachulia, Matt Barness y Javale Mcgee y mantuvieron la base de hace varios años. Con la incorporación de Kevin, los californianos agregaron esa pieza que le faltaba al rompecabezas, el asesino perfecto capaz de destronar el legado de Lebron James. Junto a él, un juego de equipo en un conjunto en el que prima lo colectivo sobre lo individual y el grupo por encima de cualquier cosa. Tal es así que, sin importar quien estaba en cancha, la situación y el desenlace eran siempre los mismos.

Los de la bahía de San Francisco fueron un equipo que supo escribir su propia historia de superación, llegando por tercera vez consecutiva a la final de la liga, mejorando cuando todos pensaban que ya no podían hacerlo y lográndolo con antagonismo frente a lo que propone la individualista NBA de hoy.

Un sistema que evitaba que los jugadores se queden quietos en ofensiva, moviéndose constantemente con múltiples cortinas y desequilibrando con la buena eficacia exterior de casi todos los integrantes del plantel. Además, fueron capaces de adaptarse siempre a su rival y mutaron como un camaleón en base a lo que estos le daban, llegando a parecer débiles por momentos, pero sorprendiendo en los últimos cuartos.

Golden State logró lo que todo equipo sueña. Una dinastía que empezó de abajo y consiguió casi todo sus jugadores por medio del draft. Desarrollándolos pacientemente, con cambios en la cadena de mando, con muchos fracasos y siempre aprendiendo. Paso a paso, los Warriors fueron proyectando la realidad en la que estuvieron en el 2017, donde todos jugaron a las damas, mientras ellos ya jugaban al ajedrez.

ARGENTINOS EN LA NBA (Por @Colofiebig)

Otro año más para el Pibe de 40

Manu Ginobili transitó otra notable temporada en la NBA. Figura dentro de la nueva generación de Spurs, y aportando siempre su experiencia para llevar a San Antonio a los cierres de campeonato. El elenco de Popovich tuvo una temporada regular formidable con récord de 61 éxitos y solamente 21 derrotas. Dentro de ese andar notable, Manu cerró con 7.5 ppp, 2.7 app y 2.3 rpp en los 69 partidos que disputó. Spurs terminó segundo por debajo de Warriors, y siendo además el segundo mejor elenco en casa (31 - 10). El bahiense otra vez fue carta importante desde la banca, pudo secundar a Aldridge y Leonard y llegar a la final de Conferencia.

En los playoffs tuvo rivales de mucha calidad y sumamente duros. Primero se encontró frente a Memphis Grizzlies. Elenco con el cual se midió en varias oportunidades, y hasta llegó a perder en alguna rueda de eliminatorias. En el 2016-17 no dejó dudas e impuso condiciones ganando 4-2 la serie. En semifinales chocó ante James Hardem y sus Houston Rockets. Allí hubo una enorme paridad, con un encuentro clave. En el quinto partido, con la serie 2-2, Manu fue vital en el final del juego. Un doble de bandeja para colocar el partido 111-107, aunque lo mejor quedó para el final. Manu defendiendo cara a cara a Hardem, y el el bahiense realizando la tapa del año. Todo balón desde atrás cuando Hardem se disponía a lanzar. De lo mejor del año sin dudas. En el último juego, destrozó a Rockets 114 - 75 y accedió Manu a su octava final de Conferencia.

Las finales ante Warriors fueron realmente complejas. El primer encuentro fue clave. Spurs se fue al descanso 20 puntos al frente, y terminó cediendo 113 - 111 el partido ante Golden State. Dicho resultado fue realmente una puñalada. En el correr de los encuentros, el equipo de Kerr dominó a voluntad y no dejó levantar a San Antonio. Luego cedió 136 - 100, y en el cambio de localia, Warriors ganó 120 - 108 y 129 - 115 respectivamente.

Luego de terminado ese juego pasó lo inesperado. Todo le estadio aplaudiendo de pie a Manu, sumado a Curry y Durant con la serie ya definida ¿Un anuncio de su retiro acaso? Ginobili nunca dejó entrever su situación, pero la NBA le regaló un aplauso cerrado entendiendo que podía ser su final de carrera. "Fue muy raro, avasallante, y me conmueve. Fue muy emocionante, un golpe de realidad de lo cerca que está uno del retiro. Pero si me querían retirar que me avisen, porque la decisión no la tomé, ja. Fue impactante y muy emocionante y lo valoro mucho", explicó Ginóbili en la conferencia de prensa post partido.

SELECCIÓN MAYOR (Colo Fiebig - @josefiebig)

Argentina empezó su recorrido con su nueva Generación

El seleccionado albiceleste de Sergio Hernandez tuvo un 2017 con idas uy vueltas, y lleno de novedades. Primera experiencia internacional sin la presencia de la Generación Dorada, donde solamente Luís Scola fue parte del mismo. El equipo intervino en la AmeriCUP donde jugó como local tanto en Bahía Blanca, y luego en Córdoba las instancias finales. Un elenco ciertamente renovado, con jugadores consolidados, y otros buscando su lugar dentro del roster. Previo al torneo en la Capital del básquet, Argentina jugó varios amistosos con una preselección de 15 jugadores. Estuvieron presentes Campazzo, Brussino, Garino, Deck, Sáiz, Delía, Laprovittola, José Vildoza, Redivo, Scola, Luca Vildoza, Flor, Fjellerup, Gallizzi, Acuña y Amigo (invitado).

El seleccionado argentino fue mejorando con el correr de los juegos. Tuvo duros amistosos ante Uruguay, donde alternó victorias y derrotas. A eso, sumarle lo ocurrido en Salta donde pudo imponerse en defensa, calibrar la mira y pensar de otra forma en el arranque de la AmeriCUP. Los tres cortes finales de Oveja fueron José Vildoza (ya no estuvo dentro del equipo por lesión), Eric Flor y Roberto Acuña. De esa forma fue a Bahía Blanca para juga del 27 al 29 de agosto. Un acompañamiento fantástico de la gente, con doble programación para ver al elenco de Hernandez. Hubo un extra con la presencia del bahiense Lucio Redivo dentro del equipo, y esperando la participación de Luís Scola, El capitán se había lesionado en Salta, y llegó con pocas chances de jugar la primera instancia de AmeriCUP.

Dentro de ese marco, Argentina disputó sus tres encuentros. ¿Sus rivales? Venezuela, Canadá e Islas Vírgenes. El albiceleste se llevó los tres compromisos con diversos condimentos, y con Facundo Campazzo como exclusiva figura. Argentina sacó adelante un duro y tenso encuentro ante Venezuela 67 – 62 con 16 pts y 6 reb de Deck. Luego se llevó un partido de película ante Canadá. Ganó en suplementario 92 – 86 de la mano de un genial Campazzo con 23 pts y el bombazo del año a falta de 10s para decretar la victoria del equipo. Para terminar, no tuvo problemas en deshacerse de Islas Vírgenes 104 – 58 con 19 pts de Redivo en su despedida oficial de Bahía Blanca. El próximo paso fue Córdoba. La selección se instaló allí a la espera del duelo de semifinales, y soñando con meterse en la instancia final.

Argentina se vio las caras con México. Un reñido encuentro que pudo ganar 84 – 67 gracias al tercer cuarto como arma vital (23 – 15) para despegarse. Una gran actuación de Patricio Garino con 20 pts, quien fuera uno de los puntales del albiceleste a lo largo del torneo junto a Campazzo. En el cierre del torneo, se dio la final que todos esperaban, el cara a cara ante EEUU. Un partido con demasiados altibajos y momentos para ambos elencos. Argentina cayó 81 – 76 luego de un primer tiempo para el recuadro. Defensa intensa, orden ofensivo, calidad en sus ofensivas, gran nivel de Brussino y ventaja de 42 – 27. Argentina llegó a tener 20 pts de luz, aunque EEUU apareció en escena. Comenzó a correr, a mejorar sus porcentajes, defender duro la pintura y recortó la diferencia. Ganó 23 – 14 el cuarto, y Argentina no pudo sostener la diferencia. La visita fue práctico, muy consistente y un muro atrás. El albiceleste decayó, y cedió el juego finalmente. Así y todo, un resumen exitoso por ser el primer proceso y experiencia internacional.

Para terminar el año, Argentina tuvo las ventanas Eliminatorias de FIBA. El nuevo formato, donde el albiceleste jugó sus dos primeros compromisos ante Paraguay y Panamá respectivamente. Un equipo que debió ser nuevo, debido a la prohibición de jugadores con participación NBA y Euroliga de ser parte del torneo. Argentina fue con un mix de jugadores del medio local, otros de Europa sumado a Luís Scola. Fueron dos partidos duros, equilibrados, y con muchas inconsistencias del equipo. Así y todo ganó ambos partidos como se esperaba. Primero 96 – 63 ante Paraguay de la mano de Scola (22 pts, 11 reb, 6 asist), seguido de Redivo (16 pts). Un parcial de 32 – 15 del tercer cuarto, le permitió al albiceleste resolver un duro encuentro que se había presentado. Sin Scola, Argentina jugó ante Panamá el segundo y último juego del año. Fue el 26 de noviembre, donde se impuso 68 – 59 con 19 pts de Laprovittola y 10 pts de Redivo.

LAS INFERIORES (por Colo Fiebig - @josefiebig)

Experiencia de sobra con la premisa de potenciarse

Argentina tuvo una temporada con enorme participación a nivel Internacional. Disputó los Sudamericanos U14 y U17, sumado al Fiba Américas U16 y el Mundial U19. Hubo resultados más favorables que otros, con vaivenes y diferentes rendimientos individuales y colectivos. Un repaso de lo ocurrido en cada torneo, y lo que dejó de enseñanza pensando en el 2018 para nuestras canteras.

Argentina tuvo un 2017 sumamente agitado en su participación a nivel internacional. Diferentes selecciones tuvieron su experiencia para poder mostrarse dentro del plano individual y colectivo, y su proyecto de cara al 2018. Tal vez lo resultados en el global no fueron tan buenos como se esperaban, pero hubo un enorme evolución en la mayoría de los jugadores, y de la competitividad que tuvo el albiceleste desde U14 hasta U19. Más allá de todo el resultadismo que dice presente, Argentina se las ingenió para tener sus propios éxitos en cada categoría que compitió este año, y solidificarse pensando en lo que se vendrá para el año siguiente.

El Mundial U19 dejó buenas impresiones. Un torneo al cual Argentina no iba a competir en principio (tomó el lugar de Brasil tras la suspensión que aún le recaía en ese entonces al carioca). Con la vuelta de Santiago Vaulet, y un elenco de experiencia en LDD y Liga Nacional, estuvo a la altura de los mejores. Compitió y dio pasos adelante respecto de lo que había sido la floja etapa preparatoria en Chile. Se midió con Francia, Alemania y el propio España en cuartos, sumado a Lituania y Francia nuevamente.

Si bien quedó 8ª lo hizo jugando ante varios de los candidatos con prospectos NBA. Corvalan – Vaulet – Lema fue el tridente que lideró ese elenco, sumado a las diferencias presencias de Solanas, Berra y Caffaro como figuras. Un equipo que colectivamente se mostró fuerte, y pudo haber dado batacazos de sobra. ¿Qué faltó? Esa cuota de serenidad o animarse a desbancar a un candidato europeo. Gran nivel de competitividad y jerarquía en Egipto.

Se llevó a cabo en Formosa el Fiba Américas U16. Argentina como anfitrión y ya clasificada para el Mundial U17 del 2018 que se jugará en nuestro país. El albiceleste terminó cuarto tras vencer ante Puerto Rico y dejar una imagen con ciertas dudas. Al elenco Argentino le costó acomodarse dentro de un Grupo muy duro. Compitió con Canadá, con mucho esfuerzo derrotó a Venezuela, y luego se impuso ante la buena camada de Paraguay.

Estuvo realmente lejos de la potencia y jerarquía de EEUU, y para terminar la caída ante los boricuas. Hubo momentos sobresalientes de juego con el tridente Bertona – Lugarini – Chapero, pero menos variantes y defensivamente aún sin dar el salto de calidad. Una camada que suma jugadores cada año, y necesitará potenciarse desde lo físico y colectivo para dar el paso siguiente pensando en el mundial en Rosario del 2018.

Argentina disputó dos Sudamericanos. Fue en las categorías U14 y U17. Ambas con diferentes resultados y sensaciones. Se llevaron a cabo en Venezuela y Perú respectivamente. En el primero, fue la experiencia inicial para la camada 2003 y con la ausencia de un jugador clave como Esteban Caffaro. Llevó altura, talento y variantes para presentarse en escena. Tuvo buenos encuentros, donde impuso su predominio ante rivales de menor calidad, un par de pruebas fuertes ante Uruguay y ni hablar ante el local en plena semifinal. Argentina terminó 3ª apenas perdiendo ante Venezuela en y luego derrotando en una gran prueba de carácter al charrúa. Gorosito y Roveres liderando el elenco, y hubo buenos acompañamientos. En conclusión, una gran experiencia, con mucho que pulir pero mostrando las primeras armas para la 2003.

El Sudamericano U17 en Perú dejó otras sensaciones. Una selección más consolidada, aún sin la presencia de Caffaro. Argentina con alternativas, jugadores de mucha calidad y prospectos que ilusionan a futuro. Así y todo, el albiceleste no pudo alzarse con el trofeo. Llegó a la final como se esperaba, y chocó con el sólido y sorprendente elenco de Chile. Los trasandinos con un par de jugadores descollantes, defensa zonal en todo momento y frustrando a los nuestros. Un gran mensaje pensando en el torneo del 2018. Argentina afrontará su chance de llegar a un Mundial, y tiene las armas, la talla y el despliegue para llegar. Seguramente sumará algún 2001, aunque tiene están las condiciones dadas. A nivel resultado, no fue el mejor, pero sí en la muestra de juego, defensa y con la línea de proyecto que se espera de parte de la CABB.

LOS MEJORES TIENE SU LUGAR EN MENORES

La temporada 2017 dejó a diferentes figuras en menores desde el plano individual. Desde U13 hasta U19 varios jugadores resaltaron por sus actuaciones a nivel de Clubes, y en el plano Nacional con la selección. Diversos jugadores que sobresalieron, otros que dieron el salto, y aquellos que comienzan a desplegar sus alas. El repaso de los mejores prospectos que dejaron su huella en un año cargado de torneos importantes.

U13

La categoría más pequeña dejó diferentes jugadores que se lucieron. Debido a no tener competencia en Selección Argentina, ni preselección, descollaron a nivel Clubes y en el Argentino de Selecciones. El marplatense Lucas Fresno redondeó una temporada inolvidable. El alero de 1m82 fue MVP para Sporting en el Argentino de Clubes. Su elenco venció a Central Entrerriano en la final y terminó siendo el mejor equipo de la temporada. Además, fue MVP para Buenos Aires que se coronó al vencer a Santa Fe en una gran final 60 – 58. Juan Córdoba fue otro de los mejores. El alero de 1m86 de Leandro Alem de Bahía Blanca. Figura en su equipo, finalista a Nivel Provincia con su elenco, y otro los puntales en la coronación de Buenos Aires en la categoría. Santa Fe tuvo un par de prospectos que sobresalieron. Valerio Lione que se coronó campeón de Noroeste, y fue estandarte en el Argentino con su Provincia. Lo propio Benjamín Marchiaro, figura de Central Argentino de Ceres para llegar al Hexagonal Final U13. Además de ser uno de los goleadores para Santa Fe en el Argentino. El entrerriano Valentino Maruri descolló también en la temporada. Fue parte de Entre Ríos en el Argentino, y figura de renombre en el subcampeonato Nacional que obtuvo Central Entrerriano.

U14 - U15

La categoría contó con un Torneo Sudamericano en U14 y Preselección Argentina en U15. Varios prospectos sobresalieron y otros que siguen subiendo su nivel. Juan Gorosito y Augusto Roveres fueron grandes figuras en la temporada. Ambos sacaron la cara en la Selección Argentina en sus roles de pasadores, reboteros y anotadores. El base figura en Santa Fe en el Argentino, y puntal para Central Argentino de Ceres a nivel Clubes. El interno dominó los tableros, estandarte en Lanus aunque extrañamente no fue parte de FeBAMBA en el Argentino. Gran crecimiento de ambos en diferentes facetas. En U15 hubo diversas figuras. Mateo Diaz fue uno de los sobresalientes. Clave en la obtención del título de Entre Ríos en el Argentino, sumado a su convocatoria a la selección, y colocando a Racing de Gualeguaychú entre los mejores del país. El base desequilibrante en su rol anotador y liderando a su Provincia.

Los tucumanos Gonzalo Alonso y Tomas Allende cerraron una temporada soñada. El primero fue el goleador del Argentino U15, campeón con Estudiantes a nivel local en varias categorías y con un llamado a la preselección en la última convocatoria. “Tomy” fue campeón con su equipo Central Córdoba, pasó a Quimsa, debutó en la LDD, figura para su Provincia en el Argentino U15 y siendo una fija en las convocatorias de la Selección. Año redondo para los dos. Juan Conte Grand fue otro de los mejores. El escolta ratificó su nivel en la Selección, sumado al liderazgo anotador en Independiente de Neuquén quedando en el podio a Nivel Nacional. Figura en el Argentino U15 con su provincia y revelación del Argentino U17. Dará su salto de calidad pasando a Boca. El tridente de Bahiense del Norte fue letal. El base Emanuel Fernandez Peña, el escolta Pedro Rossi y el interno Bautista Ott. Figuras en otra consagración del tricolor en el Argentino de Clubes y a nivel local. Además de levantar su nivel, mejorar físicamente y ganarse su llamado a la Preselección Argentina. Los tres fueron figuras dentro del subcampenato de Buenos Aires en el Argentino U15. Rossi tendrá su experiencia en LDD jugando para Gimnasia CR.

U16 – U17

Fue una categoría que también tuvo participación internacional. El U16 jugando el FIBA Américas en Formosa, y el U17 con un Sudamericano en Perú. Dentro de la camada 2001 hubo un jugador sobresaliente. Bautista Lugarini fue sin dudas el mejor de su camada. Revelación y mayor proyección en el Argentino U17, además de ser figura en el Santa Fe subcampeón. Sigue mostrando un gran nivel, se pudo potenciar en varios apartados, y se destacó en el FIBA Américas encabezando la ofensiva de Argentina. Además, de debutar en la LDD con Bahía Basket. En la camada 2000, varios jugadores dieron un paso al frente. Leandro Bolmaro como gran figura en diferentes ámbitos. El escolta anotador de Argentina en el Sudamericano, figura y MVP del Argentino U17, sumado a su llegada a Bahía Basket para subir de nivel. Gran año para el cordobés.

Varios jugadores que sigue superando barrera. El base Francisco Farabello y el interno Francisco Caffaro. Ambos compartiendo su lugar en la Academia NBA de Australia, sumado a diferentes Campus y Torneos internacionales de los cuales fueron invitados. El ex – Sport Club fue figura para Santa Fe en el Argentino, sumado a su protagonismo en el Sudamericano y el nivel en el cual sigue evolucionando. El interno tuvo participación clave en el Mundial U19 dando dos años de ventaja, sigue mejorando en ambos costados y jugando en la Academia. El Rosarino Juan Ignacio Marcos tuvo su salto a la Liga Nacional. A pesar de algunas lesiones, fue figura para Peñarol a nivel local en diferentes categorías, regresó mejorado a la Selección y se ganó sus minutos como juvenil del milrayitas en la Liga Nacional. Otro santafesino de gran año fue Julian Eydallín. Sigue vigente en la selección y con protagonismo, sumado a su desempeño en los Argentinos. Figura en el subcampeonato U17 y MVP del campeonato U19. En plena evolución el escolta. Otro U17 de gran temporada fue Lucas Reyes. El base Mendocino elevó su nivel en diferentes lados. Figura del campeón Instituto en el Argentino de Clubes, protagonista total en la LDD como inicial, banco en Liga Nacional, y con otro llamado más a la Selección Argentina.

U19

La categoría tuvo el Mundial, donde diferentes jugadores sobresalieron. Todos ellos con experiencia en LDD y también en la Liga Nacional. Muy festejada fue la vuelta de Santiago Vaulet. El escolta regresó tras su dura lesión, y pudo acomodarse con Argentina siendo el escolta titular y en Bahía Basket. De a poco tomó rodaje hasta convertirse en pieza clave en Liga Nacional. Facundo Corvalán redondeó un excelente 2017. El base juninense fue MVP en la LDD donde el equipo consiguió ser tricampeón, se asentó en la Liga Nacional, y tuvo su premio como el mejor jugador albiceleste en el Mundial U19, y máximo asistente del torneo.

Lautaro Lopez también descolló en la temporada. MVP de la LDD con brillantes números, tuvo sus minutos en Liga Nacional, gran labor en el Mundial U19 dando un año de ventaja. Ahora jugando para la filial del Baskonia buscando evolucionar en diferentes facetas. Leonardo Lema fue otro de los grandes estandartes. Se ganó su lugar de privilegio en la Liga Nacional, figura en la Selección como alero inicial anotando y defendiendo. Un pilar con continuidad y mejorando día a día. Para terminar, Lautaro Berra tuvo su año de regreso. Tras la lesión, fue otro de los estandartes en la Selección Argentina en el Mundial U19. Se ganó su lugar, sumado a sus minutos en Liga Nacional, y finalmente un llamado para la Selección Mayor en las ventanas eliminatorias.

BASQUET FEMENINO – (Emanuel Niel - @ManuNiel)

Se recuperó la sensación

El año que culmina le devolvió a la selección mayor femenina la química y mística expuesta en torneos anteriores. La expectativa por lo que se viene es proporcional al gran trabajo que llevaron adelante.

Cuando se tachaban los primeros días de este 2017 al cual le restan pocos casilleros por remarcar, el cuerpo técnico de la selección mayor se reestructuraba en búsqueda de recuperar el nivel demostrado durante el 2015.

Con Cristian Santander manteniéndose como capitán del barco, Germán Intonio, Juan Ferreira y Leonardo Costa lo rodearon, para poner manos a la obra, aún sin oficializarse a la Argentina como sede de la AmeriCup.

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De ante mano el plantel no contaría con algunas piezas que hasta allí salían de memoria, como fue el caso de la capitana Sandra Pavon. Era momento de terminar el recambio, y como todo momento crucial, este le abría la puerta a la posibilidad que otras chicas demuestren que estaban para dar el salto.

La experiencia en Bielorrusia sobre mediados de mayo dio el primer indicio que el camino era el correcto. Pese a la lesión de Victoria Llorente, la cual la dejó fuera del torneo en nuestras tierras, el grupo se mostró aceitado, y más allá de las victorias, que