Escándalo y victoria

• 28/02/2004
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Sobre el final una serie de desbordes empañaron la velada y pusieron en riesgo la integridad de los jugadores cordobeses, que finalmente pudieron retirarse a duras penas del estadio.

Al promediar el último cuarto –faltaban cuatro minutos para el final– un grupo de inadaptados simpatizantes de Regatas, atacó el acrílico que protege el banco que ocupaba Atenas y obligó a una suspensión momentánea del juego, hasta que fueron retirados por la policía.

Al finalizar el partido hubo agresiones. Pittman recibió un proyectil, Pablo Fernández quiso agredir a Diego Osella y el entrenador Marcelo Richotti peleó con un policía que intentaba controlar los desbordes. Finalmente, “el Mocho” Small intercedió entre la policía y los exaltados y ayudo a terminar con los hechos.

Sin atenuantes

La clave de Atenas fue una muy buena defensa y un sólido andar ofensivo que le permitió dominar el juego a lo largo de los 40 minutos.

El arranque fue parejo dividiéndose virtudes y errores. Si bien Regatas comenzó arriba en el marcador, cuando Atenas ajustó su defensa y logró emparejar el juego, se quedó con el primer chico por 21 a 19. El goleo de Quincy Alexander y la conducción de Facundo Sucatzky fueron fundamentales para volcar las acciones.

En el segundo, Atenas comenzó a marcar supremacía con un mejor esquema defensivo que le permitió correr y doblegar a una floja defensa local. Regatas, con poco juego colectivo, dependía del aporte de Cristian Sánchez, que había hecho 13 tantos en el primer cuarto. Faltando 6m 20s para el final, y aprovechando los errores y desesperación del local, Atenas se escapó 37 a 26, sacando la primera luz tranquilizadora. Merced a dos triples de Figueroa y uno, sobre la chicharra de Sucatzky, logró ganar la primera mitad 50 a 42.

En la segunda parte, Regatas intentó una reacción gracias al esfuerzo del americano Demetrius Poles y las esporádicas apariciones de Muñoz, que aportó un par de triples. Pero Atenas, con buen juego colectivo, dominó el juego y el ritmo del partido para sacar una luz de 11 puntos (61-50), a 5m30 del cierre. Con Müller y Carre, el local se puso a seis (86 a 80), a 3m del final, pero Atenas logró mantener la cabeza fría y controló los últimos instantes del juego para quedarse con la victoria.

Síntesis
Regatas (89): S. Festa 8, C. Sánchez 27, P. Fernández 7, A. Olivares 7, D. Poles 10 (FI) E. Currat 10, J. Small 0, M. Müller 8, F. Carre 2, J C Muñoz 10 (x), . DT Marcelo Richotti

Atenas (96): F. Sucatzky 24, F. Funes 3, J. Pittman 15, Q. Alexander 17, D. Osella 14 (FI), J.P. Figueroa 14, L. Schattman 3, P. Moya 0, A. Reinick 6. DT Mario Milanesio.

Parciales: 21-19, 42-50, 56-73
Árbitros: Chitti - Mendoza
Estadio: La Ribera - San nicolás

Serias agresiones

San Nicolás. No fue para nada agradable la estadía de Atenas en San Nicolás. A los serios incidentes registrados durante el partido, hay que sumar que ya desde la mañana los aficionados nicoleños habían mostrado toda su agresividad.

Durante la práctica matinal, una bomba de estruendo explotó cerca de los jugadores, ante la pasividad de los dirigentes de Regatas, que en todo momento brillaron por su ausencia. A la tarde, cuando los basquetbolistas subieron al ómnibus, se dieron cuenta que el mismo había sido pintado con inscripciones ofensivas.

Sobre la medianoche, el plantel debió quedarse varios minutos en el vestuario a la espera de calma. Al final, Atenas debió salir en el carro de la policía ante una lluvia de piedras y ladrillos.

Humberto De Napoli (La Voz del Interior)