El ridículo del pasado fin de semana ante Baskonia fue el detonante de la salida de Sito Alonso del banco azulgrana. El equipo catalán dejó una nefasta imagen a lo largo de los 40 minutos del juego, con momentos esperpénticos donde el videomarcador del Buesa Arena reflejaba tanteadores como el 31-7, 51-19 o el 70-43 que nada refleja la diferencia teórica que debería haber entre ambos equipos.
Son ya varios años donde el FC Barcelona no acaba de construir con éxito un proyecto y debe cambiar el rumbo a toda prisa a mitad de temporada. Ya no hubo un buen final de la exitosa etapa de Xavi Pascual al frente del equipo blaugrana, ni el año pasado salió bien lo de Giorgios Bartzokas ni este ha salido bien lo de Sito Alonso. El equipo no presenta una línea definida de cómo jugar o hacía dónde construir y afianzar un bloque y las miras ya empiezan a mirar hacia el palco donde Rodrigo de la Fuente dejó paso el año pasado a Nacho Rodríguez y Juan Llaneza y ninguno de ellos ha mostrado capacidad para dirigir el proyecto desde los despachos. El rídiculo de la directiva y la poca mano derecha para arreglar la situación de Tyrese Rice, que no se resolvió hasta unas semanas con su salida a China o el interminable "tira y afloja" con Baskonia por Shane Larkin y Adam Hanga durante la pretemporada son dos buenos ejemplos.
Si la pasada temporada fueron varios factores como las lesiones o la falta de permeabilidad del plantel con las ideas de un DT que venía de dirigir al equipo revelación de la anterior Euroliga, esta temporada todas las miras apuntan a la "extraña" construcción de la plantilla. Dos bases (Heurtel y Pressey) es un número escaso para un calendario tan exigente como el actual y más teniendo en cuenta que el estadounidense no tenía experiencia en Europa, Tyrese Rice fue uno de los primeros descartes de Sito Alonso y que Pau Ribas arrastra problemas físicos desde la pasada temporada y podría ser otro nombre que podría tomar la dirección del equipo.
Analizando el plantel, podemos ver muchos aspectos que no son ideales para un equipo que deber ser candidato a la ACB y la Euroliga: la irregularidad de los dos bases mencionados están siendo algo común durante la temporada, el lastre que supone un jugador venido a menos como Juan Carlos Navarro, el escaso rendimiento de Petteri Koponen, Ante Tomic o Víctor Claver, la desaparición de las convocatorias que vivió Sasha Vezenkov durante varios meses, el escaso protagonismo de los jugadores jóvenes... y así podríamos seguir enumerando. Sólo Pierre Oriola, Kevin Seraphin y Adam Hanga se podrían catalogar como válidos de cara una reconstrucción.
Con Sito Alonso ya fuera del banquillo, la llegada de alguno de los DT top que están libres en el mercado europeo sería quemar una opción válida y no supone un reto especialmente agradables para los candidatables. La opción elegida ha sido Alfred Julbe, eque dirigía actualmente al filial azulgrana en LEB Oro. Julbe es uno de los históricos del baloncesto español dentro de los 10 DT con más victorias y más partidos en la ACB y recibe una gran oportunidad a sus 57 años tras sumar un largo número de temporadas al máximo nivel con Joventut, Girona, Zaragoza o Andorra. En su palmarés está la Copa del Rey del 1997 del Joventut y varios subcampeonatos de la Copa con el Zaragoza (1995) y el Joventut (1998) y de la Recopa (Joventut, 1988).
El último de sus 542 juegos de ACB fue en mayo de 2002 tras una vasta trayectoria a sus espaldas desde su debut en 1986, un DT de esa materia prima que tienen entrenadores de la vieja escuela como otros como Ricard Casas y Gustavo Aranzana y que merecen un puesto en proyectos en la élite del baloncesto español. Incompresiblemente condenando a un inmerecido ostracismo, en los últimos años, dirigió en México a Titánicos de León después de varios años fuera de los primeros focos, estuvo asesorando a Manresa y llegó al filial del FC Barcelona en 2015 con el objetivo de reactivar la cantera y han sido numerosas las perlas criadas bajo su dirección, aunque con pocas (casi nulas) oportunidades en el primer equipo.
Julbe tiene experiencia y talento suficiente para dirigir un nuevo proyecto azulgrana, pero queda por saber cuánto crédito le darán desde los despachos. ¿Un simple DT interino hasta que llegue el nuevo esta misma temporada? ¿Tratar de salvar la temporada y reiniciar todo en verano? Con esta directiva, cualquier cosa puede pasar y nada tendría que dejar de sorprendernos.
Por Daniel Mérida (@baloncestero)
Especial para www.pickandroll.com.ar
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