En el inicio del cotejo, los visitantes se mostraron más concentrados, eran lo suficientemente prolijos en sus ofensivas para aprovechar todas las ventajas que daba un equipo “Albinegro” que volvía a repetir lo hecho en sus peores producciones.
La defensa local era una invitación al gol para Antony Bishop y Carlos Patricio Simomi, mientras que el ataque era un manojo de voluntades, más parecido a un conjunto de aficionados que se encuentran una vez por semana para hacer deportes que a un equipo profesional de la élite del básquet argentino.
En ese contexto, los de Michael Robinson era increíblemente flojo, preocupantemente pobre, mientras que Chukie alternaba buenas con malas. Del incendio sólo se salvaba Christian Balcells, que en silencio tomaba rebotes ofensivos, convertía puntos y trataba de oponerse a los dos internos entrerrianos, aunque su fuerza de voluntad no le alcanzaba para cambiar la historia. Bualó buscaba en el banco y con tiempos muertos las soluciones que en definitiva no llegaban.
El primer cuarto se fue con el equipo de Fabio Demti como claro denominador, anotó 32 puntos contra los 24 de los anfitriones, que ya comenzaban a desatar ese molesto murmullo del público ante cada libre errado, ante cada pelota infantilmente perdida, ante cada doble fácil del rival.
La tónica del juego no cambió demasiado en el segundo cuarto, los “decanos” siguieron penando ante un equipo que si bien era superior, no podía escaparse más de los 12 puntos de diferencia que había logrado en la primera parte.
El vuelco del partido comenzó a darse en el último minuto, cuando Pico consiguió recuperar dos pelotas en forma consecutiva y llegar a anotaciones que le permitieron irse al descanso sólo seis puntos abajo (52 a 46), dejando la sensación que Central Entrerriano le había hecho precio. Además, había un dato que para nada era menor: Carlos Simoni y Willie Anderson ya tenían tres y cuatro faltas, respectivamente, por lo que estaban ciertamente condicionados.
El Decano fue otro en la segunda parte, desde el regreso de los vestuarios en adelante fue una aplanadora. Primero porque comenzó a defender y llevó a los de Gualeguaychú a una confusión tal que en nada se parecían a lo que habían mostrado en el primer tiempo (marcaron 25 puntos entre los últimos dos cuartos).
Después, porque en ataque se abrieron los caminos, Chukie Robinson y Balcells complicaron debajo de las tablas y llegaron algunos lanzamientos desde el perímetro que le permitieron pasar al frente (57-56) a los 3,20 del tercer cuarto. Para mejor, Simoni cometió una falta en ataque y poco después fue sancionado con un técnico, por lo que se fue al banco para nunca más regresar.
A partir de allí aparecieron las volcadas de Michael (que indudablemente está muy falto de confianza), las asistencias de Del Sol y Beltramella, los triples y los lujos; en definitiva comenzó un show imperdible que hizo llegar a un final que ni el más fanático de las “panza-negra” podía imaginarse cuando el partido estaba transitando por los primeros diez minutos.
Síntesis
Pico FC (97): Andrés Del Sol 2, Mauricio Beltramella 19, Christian Balcells 14, Michael Robinson 12, Chuckie Robinson 23 (FI), Mauricio Hedman 10, Rubén Coronel 1, Ariel Bernabei 11, Emiliano Maldonado 5, Cristian Negroto 0, Gonzalo Bagatoli 0, Nelson Villaruel 0. Entrenador: Carlos Bualó.
Central Entrerriano (77): Gustavo Martín 6, Willie Anderson 10, Steve Anderson 11, Patricio Simoni 15, Anthony Bishop 19 (FI), Sergio Zalaya 3, Eduardo Calvelli 10, Ramiro Carulla 2, José Eberhardt 1, Francisco Menscardi 0. Entrenador: Fabio Demti.
Parciales: 24-32, 46-52, 73-61,
Árbitros: Daniel Rodrigo- Diego Rougier
Estadio: Parque Ángel Larrea (Gral Pico)
Fuente: Diario La Reforma
ezequiel 29/03/2004
quiero felicitar a FABIO, por la campaña, ahora no importa hermano lo que viene es yapa. Vamos a preparar un buen equipo para la liga que viene, pa´ comparles la cancha a todos. fuerza central.-
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