Después del triunfo clave de Serbia sobre China, el conjunto europeo tendrá la chance de debatirse el liderazgo del Grupo B frente a la camada 2001 de Estados Unidos, que tanto en la Americup U16 como en este Mundial sólo conoció las goleadas a favor.
En el partido que más disparidad había, al menos en los papeles, Estados Unidos no dejó ningún tipo de dudas y apabulló a Malí. Los máximos candidatos al título no levantaron el pie en el acelerador en los cuarenta minutos y, con seis jugadores anotando en doble dígito (destacado lo del ala de 2,11 metros, Evan Mobley, con 12 puntos y 9 rebotes) se quedó con un amplio triunfo por 97 a 40.
Mostrando sus habituales atributos, Estados Unidos sacó diferencia de treinta para el entretiempo. Intensidad defensiva (37 pérdidas africanas) y contraataque, poderío en el poste bajo y buena rotación en las ofensivas estacionadas fueron las recetas norteamericanas. Malí concentró sus posesiones en lo que pudiera producir el escolta Siriman Kanoute (15 tantos), pero fue destacable la tarea de Oumar Ballo, pivot de 15 años y 2,05 metros, quien bajó 10 rebotes.
En el segundo turno en el estadio de Unión de Santa Fe, Serbia consiguió un importante triunfo frente a China para asegurarse un mejor cruce en la siguiente ronda. Después de tomar ventaja de doble dígito en el primer cuarto, manejó el ritmo del juego, fue seguro con el balón y aguantó los intentos de remontada asiáticas para decretar el 73 a 61 definitivo.
El representativo chino buscó, en posesiones largas, tratar de recortar la diferencia después del período inicial, apoyado en los recursos de Boqiao Jiao (2,09 metros, compañero de Luis Scola en el Shanxi Brave Dragons), quien aportó 22 puntos y 8 rebotes. Pero Serbia siempre supo responder, ya sea con tiros en segundas oportunidades y la dupla del Partizan Stevan Karapandzic y Dorde Pazin (33 tantos combinados) para cerrar el juego con tranquilidad.
Fotos: FIBA
Nota: Fernando Brovelli (@ferbrovelli)
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