El partido fue muy duro en defensa. Ambos elencos plantearon defensas individuales con step largo en las ayudas. Francia no pudo poner la bola en la pintura, y su perímetro tomó las riendas. Estados Unidos sin fineza en los primeros instantes. Hammon apareció en escena, pudo desequilibrar y darle la primera ventaja importante a su elenco (6 – 2 y 8 – 4). Francia con dudas en la ofensiva, bien contenido con el step, Hayes sin espacios ni referencias en la pintura. Estados Unidos rotó su plantel, encontró respuestas, y siempre apretando desde su defensa.
El elenco de Showalter se metió rápidamente en problemas de faltas, aunque Francia no le sacó provecho (2-6t1). Estados Unidos protagonizó sus primeras volcadas cuando tuvo espacios para tomar renta de 12 – 5 y 14 – 8 luego. Francia desperdició oportunidades, Hayes contrariado y con poco gol todo el equipo. Estados Unidos aceleró en pocas oportunidades, se sostuvo con su defensa interna, y cerró de la mejor manera. Francia tenso adelante (35% de campo), y encima defendió muy mal la última acción. Salida de costado, y Vernon volcó la volcada para terminar 23 – 14.
El juego siguió muy tenso y defensivo. Francia soportó la carga al rebote ofensivo, se hizo fuerte atrás ante ciertas desarticulaciones ofensivas de los norteamericanos. El elenco de Showalter equivocó los caminos malogró ciertas chances, y Francia pudo acelerar y achicar. Crusol dirigió las ofensivas, y Cazalon en contragolpe anotó sin oposición. Francia dependió de su perímetro (26 – 20), los internos vieron poco el aro y fueron utilizados de rol simplemente. Hayes siguió desconectado del resto, bien contenido, y Estados Unidos agazapado para contragolpear y empezar a jugar en velocidad.
Francia con pocas ideas, apagado en su juego, Hayes con demasiado dribbling, y Estados Unidos aprovechó para responder sin dudar. Presionó muy bien, Suggs (6) fue clave desde la base, sumado a las indecisiones y errores de los galos. Estados Unidos inclinó la balanza, fue práctico y potente para dañar continuamente a un rival tibio que nunca pudo soltarse. Francia carente de soluciones, perdió los rebotes (29 a 14), y sufrió un parcial descomunal de 19 – 2. Finalmente Hayes se sacó la mufa, y anotó para terminar 45 – 25 la primera parte.
Estados Unidos no dio chances de recuperación. Comenzó a defender 1-2-2 toda la cancha, y se le hizo casi imposible a Francia jugar claro adelante. Carene pudo volcar dos bolas para descontar, pero poco más de parte de los galos. El elenco de Showalter comenzó efectivo, y con mucha potencia estiró las diferencias. Un bombazo de Moore le dio una cómoda diferencia en el score en solo 3 minutos de juego (58 – 29). Francia necesitó acelerar, y tuvo que jugar a un ritmo muy alto para no perder la línea por completo.
El partido se pinchó debido a la diferencia y la poca oposición por momentos que generó Francia. Estados Unidos dominó a voluntad, atrapó muy bien en defensa, y lo salió a buscar siempre bien arriba para detenerlo. Dobló los números con facilidad, sobrecargó el cristal de los galos, y apagó por completo el partido. Cerró con contundencia tras un parcial de 13 – 4 y en conclusión 77 – 39 y decidió la suerte de ambos elencos.
El final no cambió el resultado del juego. Estados Unidos bajó su intensidad, produjo menos en ofensiva, aunque defensivamente siguió inalterable. Carene metió dos tapas fenomenales ante los 2,11 de Mobley para levantar al público. Francia reboteó mejor, trató de salir del pozo y limpió su imagen con su segunda escuadra. Un buen ingreso de Samson sumado a un tapón infernal de Hayes luego. Si bien las diferencias se mantuvieron, Francia comenzó 12-5 en medio cuarto con mucha intensidad pero en definitiva sin poder acercarse. Hayes totalmente anulado (aunque nada cambiará su formidable torneo realizado). Estadosi Unidos levantó de nuevo, anotó un par de triples, un alley oop en el medio y le puso la firma al cotejos. Potencia, calidad, defensa y colectivamente imposible. Fueron los exterminadores del Mundial.
José Fiebig
@Josefiebig
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