Denver Nuggets es el actual líder de la Conferencia Oeste de la NBA. Ni Golden State Warriors, ni Los Angeles Lakers ni ningún otro equipo. A pesar de que algunos sigan sorprendidos, hay ciertos motivos que confirman que su liderazgo no es mera casualidad.
En primer lugar, la franquicia optó por volver a confiar en los mismos jugadores que se quedaron en la puerta de los Playoffs del año pasado, llegando novenos e iniciando sus vacaciones rápidamente. El hecho de no lograr entrar en la zona de postemporada fue un golpe duro, sin embargo tampoco resultó un mal resultado. De venir de años sin tener un equipo competitivo, llegar al último día con chances fue positivo. Este año la confianza, el juego en equipo, la defensa y las cualidades de los jugadores han demostrado una mayor madurez del equipo en términos generales que los deposita en el lugar más alto de la tabla.
Como bien se mencionó, la defensa es un factor clave en el equipo. Acá en Denver el que no defiende no juega. Esa es la consigna vital. Sin ser uno de los equipos más anotadores (está décimo octavo en ese plano con 110 puntos de promedio), el equipo compensa bien siendo la tercera defensa menos vulnerable de la competencia (superado solo por Indiana Pacers y Memphis Grizzlies). De hecho, el factor de la defensa le ha dado mucho rédito en los momentos decisivos en los encuentros, donde consigue asegurar o levantar un partido. No por nada está 21-9 arriba con marca 13-3 de local (comparte con cinco equipo el rubro a mejor equipo localista) y con récord 8-6 de visitante, siendo el tercer mejor equipo en esa condición.
Otro punto alto es la gran disponibilidad de recursos con las que cuenta. Este equipo perdió por un tiempo a Gary Harris (escolta titular) y a Paul Millsap (ala pívot titular) en menos de tres días y sin embargo logró conseguir los reemplazos justos para no perder todo el proceso que se ha realizado hasta el momento. Fichó a Nick Young para reforzar y mejorar la banca, puso a Juanchi Hernangomez en reemplazo de Millsap, siendo un gran acierto debido a que el español está siendo una de las revelaciones de este año en el elenco (9.9 puntos y 5.6 rebotes) y dándole minutos a Mason Plumlee, Malik Beasley y Monte Morris, quienes dependiendo la situación del partido son los reemplazantes de Harris pese a que no todos tienen la posición de él.
En último lugar, hay que resaltar sus dos jugadores más importantes: Nikola Jokic y Jamal Murray. Sin sus condiciones y apariciones estelares en momentos críticos del juego, Denver no estaría arriba. El serbio fue creciendo a partir del año pasado y este año se afirmó en la liga. Promedia 18.1 tantos, 10.2 rebotes y 7.4 asistencias, cifras muy buenas para el pívot europeo. Su visión de juego y la posibilidad de encarar al aro como de tirar desde lejana distancia lo hace un jugador peligroso y respetado en la competencia. Jamal Murray, en cambio, tampoco ha desentonado y es mucho menos que Jokic.
El armador de 21 años y que ya cuenta con dos años de experiencia en la NBA ha progresado mucho en sus números, donde saltó de tener 13.9 de promedio en puntos a escalar a un 17.6 y, por su fuera poco, también mejoró sus números en rebotes (4.5) y asistencias (5.1). El base surgido de la Universidad de Kentucky cuenta con un buen arsenal para anotar en reiteradas ocasiones y este año, más que nada, intentará guiar a la franquicia en búsqueda de un anillo de la NBA.
Recién pasó la primera mitad de la competencia, pero Denver Nuggets ha dado un paso muy importante en lograr mantenerse arriba. Pero la gran pregunta es: ¿Tendrá el combustible suficiente para bancar los 82 juegos y los playoffs o se quedarán a mitad de camino? Por el momento, es hora de valorar y de seguir observando el buen nivel basquetbolístico que viene desarrollando en esta campaña.
Juan Ignacio Alburquerque
Pick&Rol
@JuaniA10
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