Primer cuarto de gran intensidad en el Sandrín. Obras tenía que suplir varias ausencias y sabía que no sería tarea sencilla, por dicho motivo, Dixon tomó la primera ofensiva de su equipo y la transformó en triple, que rápidamente fue respondido por Glenn Davis desde la misma vía.
Ambos equipos apostaron en ese primer segmento al juego de pases rápidos, velocidad y pocos lanzamientos al borde de las posesiones. Si bien, los lanzamientos de tres puntos no fueron los que alimentaron de manera contundente ni a Instituto ni a Obras, le dieron algo de sustento en algunas posesiones.
Rhett y Dixon se cargaron el ataque visitante, mientras que Whelan, llegande desde la banca, le dio a La Gloria un vértigo interesante para llegar al cesto rival. El dueño de casa llegó a tomar la máxima diferencia del partido en ese momento (22-16 a falta de 1min38seg) tras un triple de Facundo Piñero, aunque un doble sobre el final de Valussi le dio el descuento al “Rockero” para ingresar al segundo cuarto 22-18.
En los segundos diez minutos, Instituto amplió la ventaja y llegó a estar 7 puntos arriba (28-21) en los minutos iniciales de ese cuarto. La intensidad y el juego en velocidad se mantuvo por momentos y llevó a los dos conjuntos a caer en errores y pérdidas (5-6 en esa primera mitad y 7-8 en puntos por esas fallas).
Luciano González, quien había llegado desde el banco, apareció en el ataque, anotando 11 puntos en ese primer tiempo y convirtiéndose en el arma más fuerte de los cordobeses, seguido por Whelan y Piñero, con 8 y 6, respectivamente. El equipo de Facundo Müller empezaba a tomar algún dominio en las acciones, pero una leve remontada de Obras (que cerró la primera parte con 70% en lanzamientos de dos puntos) volvió a dejar los números con la brecha del primer cuarto, que fue de cuatro (41-37).
En el tercero, la resistencia de Obras fue totalmente “destrozada” por un Instituto que se lució a la vuelta de los vestuarios, machacando de forma contundente el cesto visitante con lanzamientos de larga distancia. El equipo de Alta Córdoba no dejó ninguna duda de su poderío ofensivo en ese período, anotando ocho triples y dejando sin ningún tipo de respuestas a un rival que parecía y no tener armas para contrarrestar ese aluvión cordobés.
González y Piñero se transformaron en los abanderados en ese show de tres, marcando 18 puntos ambos hasta ese momento y dejando el porcentaje en 50 por ciento (14/28). Instituto dominaba a gusto y placer el encuentro, sin salirse del libreto y siguiendo con la modalidad que le dio resultados positivos en parte de esta temporada y en la anterior: moviendo la pelota y buscando al mejor ubicado para obtener lanzamientos cómodos y sin mayores complicaciones.
El albirrojo no tuvo contemplaciones de un rival diezmado y le marcó un parcial de 36-13 en el anteúltimo segmento para irse al último descanso del juego 77-50. Así Instituto ingresó a los últimos diez minutos con una ventaja por demás tranquilizadora.
En ese último acto no hubo demasiados cambios, por el contrario, el anfitrión manejó cada secuencia de ese cuarto, llevando a Obras a caer nuevamente en los errores y en lanzamientos con poca efectividad. Müller mandó a Reyes, Rupcic y Bruera a la cancha para darle minutos y movilidad a la banca de sustitutos, con descanso para algunos mayores, entre ellos, González, que se fue a descansar con 26 puntos en su haber, siendo el máximo anotador del juego.
Con varios juveniles, el local dio algunas pinceladas de magia para cerrar un partido que fue todo del equipo cordobés en la segunda mitad. El resultado final marcó un 105 a 64 y una nueva victoria en casa para el conjunto local, que volvió a mostrar una imagen de equipo completamente sólido.
Juan Pablo Casas
Pick&Roll
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