La Liga de Desarrollo disputa la mitad de la quinta temporada. Luego del notable dominio que ejerció Bahía Basket en las tres primeras, se sumó Quimsa para desbancar al elenco bahiense y cambiar el cetro. Todo bajo la tutela de solo 20 encuentros, cosa que cambió para esta temporada 2018-19. Los equipos disputan a la par de la Liga Nacional cada uno de los compromisos, y con el aliciente de enfrentarse Norte frente a Sur, algo que no sucedió anteriormente (salvo en los juegos de Final Four). Sumado a eso, las clases 2002 y 2003 que aparecen en escena para reforzar elencos, y mayor cantidad de extranjeros que dieron el visto bueno dentro de la competencia. Analicemos punto por punto.
El formato en general sigue siendo el mismo. Norte y Sur divididos, los cuatro mejores de cada lado siguen su curso buscando el pasaje al Final Four del torneo. Ahora bien, las cosas variaron en dos puntos centrales. Primero la chance de jugar 38 partidos (contra los 20 que se jugaban antes) sumado a los enfrentamientos de todos contra todos, de idéntica manera a la Liga Nacional. Sin duda que para la competición es una riqueza más, debido a la chance de mostrarse en mayor cantidad de juegos, y contra otro tipo de rivales. El torneo se ha emparejado por completo, y de buenas a primeras han aparecido varios elencos protagonistas en todo su esplendor.
Instituto apenas cedió un juego de los 15 que disputó (7-0 en casa). Cayó ante Bahía Basket, aunque mostró su cuota de calidad anotadora (92.3 ppp) en un equipo de experiencia con la base de temporadas anteriores. La gloria le dio lugar a una interesante camada con Reyes como baluarte, y un par de U23 (Rupcic - Bruera) para colaborar y ser piezas esenciales. Dentro del Norte, Quimsa vuelve a ser protagonista (2ª más goleador con 82.3 ppp, 2ª equipo rebotero, 4ª triplero de la competencia,3ª en recuperos). Un elenco totalmente nuevo con toda su base campeona en la Liga Argentina, mayor participación para Allende y un varios extranjeros en escena. Libertad es una de las gratas sorpresas. Agregó calidad con Eydallin, sumado a Alonso y Breques, y una base sólida y compacta en general. Cuassolo como otro bastión, y dentro de sus opciones el U16 Quiroga.
En el Sur, nuevamente los protagonistas son los mismos. Bahía Basket con muchos cambios en su roster, dejó atrás todos sus U23 y le dio paso a chicos de entre 16 y 19 años. Aún sin Lugarini, pero con buenas presencias de Ruesga, Marini, Elias más el cuarteto brasilero y una nueva base más joven para ser protagonista (1ª en asistencias con 20.2 app, 1ª en recuperos con 12.6 rpp, 2ª mejor elenco defensivo). Boca mantiene su camada 99/00 con Cavallero como estandarte sumado a Barreiro. Se agregaron Conte Grand y Paoloni para la nueva camada de un equipo prometedor. La tercer pata es Peñarol, quien cuenta con un elenco también formado prácticamente sin Juani Marcos, pero con buenos nuevos valores (Quaglia - Dasso - Cabrera - Figueroa).
Más allá de presencias de U23, que de a poco parecen ser menos, el nivel se mantiene y sube. Han llegado camadas que le dan calidad al torneo, sumado a la posibilidad de medirse con nuevos rivales y con mayor continuidad. Los chicos necesitan eso, una mayor competencia, jugar con otros equipos para rendir y evolucionar de mayor manera. Sin dudas, que a diferencia de otros años, la cantidad de extranjeros ha aumentado. La mayoría de ellos son internos, ya que aún mantenemos el problema de jugadores de proyección de calidad en esa posición, o bien se encuentran jugando otras ligas. Por ende, la necesidad de traer de afuera "hombres grandes" Como Ianguas, Bombino Parada, Leal Velozo, Araujo, Romero, Mendes Da Silva, entre otros. La mayoría de ellos hoy goleadores dentro del torneo.
A esta altura ya todos los equipos ganaron más de un juego. Parece una tontería, pero varios no lo habían conseguido en casi todo el torneo en campañas anteriores. A esta altura hay ocho elencos con más de 10 victorias, tres que tienen 9 éxitos y pugnan por pelear más arriba. Quilmes, La Unión (el menos goleador con 69.3 ppp) e Hispano (1ª en triples convertidos con 188, con el goleador del torneo Diego Koch 28.5 ppp, y el mayor asistidor Barrios Nuñez 7.0 app) son los tres últimos en la general, con 2/3 victorias, todas ellas como locales. Elencos que perdieron varios jugadores claves, y van realizando una transición para mejorar. Lo propio le ocurre a Comunicaciones, con la baja de su MVP (DeFelippo) hoy apenas 7-10 de récord y con solo 72.4 ppp.
De a poco la camada 2002 y 2003 van tomando un lugar de privilegio. De los jugadores que jugaron el Sudamericano en Uruguay en 2018, aparecen Conrradi en Quimsa (3.4 ppp en 12 pj), Maglietti en La Unión de Formosa (5.8 ppp en 17 pj) y Quiroga en Libertad (7.8 ppp en 17 pj). De parte de los 2002 se encuentran Rossi en Gimnasia CR (7.0 ppp en 3 pj), Conte Grand (8.8 ppp en 12 pj) y Paoloni (4.8 ppp en 12 pj) en Boca, Tolosa y Alonso (6.6 ppp en 14 pj) en Bahía Basket, Gauto en Regatas (12.6 ppp en 18 pj), Villa en Instituto (6.6 ppp en 5 pj), todos mejorando sus números por completo.
Un par de datos que no son menores. La chance de mostrarse a nivel internacional como sucedió en el pasado Juego de las Estrellas en Brasil, donde nuestros representantes estuvieron presentes por el voto de la gente y el reconocimiento hacia ellos. Sumado al partido ante el elenco carioca de LDD (campeones de ambas competencias), algo que se repetirá esta temporada. Los streaming para ver partidos, y la televisación para colaborar con la difusión para los menores.
Todavía queda mucho por jugar y competir. Hay buen nivel, hay competitividad, muchos jugadores mostrando lo que pueden dar, y con la chance de enfrentar a todo rival posible en cada estadio de nuestra Liga. Si bien hay U23 que se mantienen en cancha (tal vez uno de los puntos que habría que hablar para siguientes temporadas, ver hasta que edad verdaderamente hablamos de desarrollo, y cuando darle lugar en Liga u otro torneo a jugadores de 22/23 años) y/o cantidad de extranjeros por equipo, el torneo sigue dando buenas muestra. Se viene lo mejor para todos.
José Fiebig
@Josefiebig
Totalmente de acuerdo. Si fuera por eso, hoy un jugador como Agustín Caffaro no sería una realidad de la Liga, ya que su desarrollo se dio en la LDD como jugador U23. Hasta el año pasado, cuando todavía jugaba para Boca, jugó LDD con 23 años. Cuando quieren son ridículos para plantear problemas inexistentes.
Coincido con ambos. Por ejemplo, Lallana estuvo todo el año pasado lesionado, y juega 10 minutos en esta liga. Le viene bárbaro la LDD para sumar minutos y trabajar ciertos movimientos que no puede hacer en la liga por las presiones que tiene Atenas. Para mí de U23 para abajo está bien que jueguen LDD.
lamentablemente una buena idea la estropearon ,los clubes no desarrollan jugadores ,por que dicen que es muy caro ,viajan con 3/4 jugadores y utilizan los de la liga para completar el equipo. despues pagan pases internacionales ,le dan casa ,comida y sueldo a chicos que mas adelante van a jugar en selecciones de sus paises en contra nuestro .a donde esta el desarrolllo de jugadores ,solo quieren figurar con resultados mentirosos o realizar algun negocio con pases a futuro
Responder...."Libertad una grata sorpresa."..... A los tigres no nos cabe el corazon del orgullo que tenemos. Gracias cuerpo tecnico por todo lo que estan haciendo. Es cierto , es una categoria de formacion y asi hay que tomarla pero tambien es cierto que muchos jugadores hacen aqui sus primeras armas para despues proyectarse. Nuevamente gracias cuerpo tecnico. Sigan asi
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JG 19/02/2019
Tratar el tema U23? Se nota que nunca pisaste una cancha. La evolución más rápida cuando sos jóven, en cuanto a competencia se refiere, se da enfrentando a jugadores de mayor jerarquía y experiencia (lease edad). Por algo se llama Liga de DESARROLLO y no Liga U19 (ganar o perder un partido o un campeonato tiene que ser una anécdota y no la razón del torneo como muchos confunden en el ambiente; la razón del torneo es justamente desarrollar jugadores). Sino la LDD se va a terminar convirtiendo en una competencia más de juveniles, que tranquilamente el día de mañana se pueda suprimir, porque no agregaría nada nuevo a lo que se viene trabajando en otros formatos o en las inferiores de cualquier club de barrio. Pongo un ejemplo muy burdo para que se termine de entender a lo que apunto. La liga de desarrollo de Estados Unidos (G-League) no contempla límite de edad por ejemplo. Acaso la formación de los jugadores termina a los 19 años? Como en la sociedad antigua, hasta los 18 años eras un salame que no sabías para que estabas en el mundo y de buenas a primeras, de un día para el otro cumplías 18 años y ya eras adulto. Todos los jugadores tienen el mismo tiempo de maduración? Escribir menos por escribir, pensar más y mejor.
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