Central arrancó el partido finísimo en el tiro a distancia, con dos bombazos de Córdoba y uno de Ludueña sacó la primera diferencia. Sin embargo fue solamente eso, un buen arranque de Central, porque en cuanto Racing se pudo acomodar en el juego, aprovechó el mal balance defensivo de Central para convertirle muchos goles en corrida, con Lisandro Fernández y Morris ganando cerca del canasto de Central.
Con el partido equilibrado, Racing aprovechó las distracciones de Central en defensa, ya sea para definir con la caída al canasto de Morris o bien con el tiro a distancia de Lisandro Fernández y Alejo Barrales, para tomar una diferencia interesante ante un Rojinegro que no encontró respuestas. Sin Forastieri, que no pisó cancha por un problema físico, Central tuvo en algún arrebato de Mateo Díaz y un triple de Capponi la posibilidad de equilibrar el primer cuarto que se cerró 21-21.
En el segundo parcial se vio más de lo mismo, Central apurado en sus ofensivas y por momentos dependiendo casi exclusivamente del tiro a distancia, sin buscar hundir la bola sobre Bernasconi o Cerone y tampoco pudiendo correr de contragolpe.
Solamente en un pasaje del cuarto, el Rojinegro clausuró su canasto y metió dos buenas corridas que le dieron 5 de luz, pero Racing se volvió a acomodar con un triple de Aristu y otro de Lisandro Fernández para volver a emparejar el partido. Central repitió errores al momento de atacar, hubo un nulo aporte de Davenport y en el final estuvo mejor parado el visitante, que con Acuña corriendo en transición y un nuevo triple de Lisandro Fernández (11 en el primer tiempo) se fue arriba al descanso largo 42-39.
En el segundo tiempo el partido fue flojo, los dos se equivocaron mucho, perdieron varias cargas y no pudieron despegar. Central mejoró su defensa, le negó el tiro perimetral a su rival, que con Morris en el juego interior pudo sumar algunos puntos, pero del otro lado apareció Bernasconi para sostener a Central cerca, pero sin poder colocarse arriba en el partido.
La defensa de Central fue el termómetro para que Racing empiece a tener problemas en el momento de atacar, en los dos minutos finales no pudo convertir, pero Central tampoco estuvo claro en los ataques y recién con un triple de Capponi en el cierre del cuarto logró pasar al frente 54-53.
En el comienzo del cuarto final Centrla mantuvo la intensidad defensiva, siguió generándole complicaciones a Racing, que dependió mucho de Morris en el juego interior. Con un gran pasaje defensivo, un buen aporte de Cerone y un par de conversiones de Mateo Díaz, Central se escapó 60-55, pero Racing respondió, con Lisandro Fernández y Aristu asumiendo responsabilidades y colocándose de nuevo en juego.
En el final los dos tuvieron más errores que aciertos, hubo una ofensiva antideportiva a Mateo Díaz por un golpe involuntario que sacó de partido a Morris, Racing se mantuvo cerca con un buen ingreso de Acuña, que con una volcada estupenda empató el partido en 77 con apenas 6 segundos para jugar. Luego del tiempo muerto pedido por Panizza, Central sacó desde el costado y Capponi metió un doble largo que le dio el triunfo agónico al Rojinegro, sin jugar bien, perdiendo por lesión a Forastieri que apenas jugó unos minutos y mostró falencias en su juego que deberá corregir.
Síntesis:
Central Entrerriano (79): Tomás Ludueña 8, Lorenzo Capponi 13, Gastón Córdoba 14, José Bione 2, Sebastián Bernasconi 15 (FI); Mateo Díaz 12, Joshua Davenport 3, Mauro Cerone 9 y Adrián Forastieri 3. DT: Mariano Panizza
Racing de Chivilcoy (77): Alejo Barrales 4, Lisandro Fernández 18, Santiago Barrales 7, Josh Morris 17 y Rodrigo Acuña 13 (FI); Matías Aristu 13, Bruno Palotti 0, Juan Fernández 5 y Matías Gómez Nellar 0. DT: Diego D’Ambrossio
Estadio: José María Bértora
Parciales: 21-21, 39-42, 54-53 y 79-77
Árbitros: S. Guzmán, G. Danna, E. Corradini
Prensa Central Entrerriano
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