En el primer cuarto del juego, San Martín se vio quizás la peor versión de Instituto en el juego, poco resolutivo en ataque y endeble en defensa, lo que le dio a San Martín la posibilidad de sentirse cómodo en su ofensiva y a obtener variantes gracias a la buena rotación de balón y a la paciencia para llegar al cesto cordobés y dejar en evidencia falencias del equipo dueño de casa en ese tramo del encuentro.
Sebastián Acevedo pasó a ser desequilibrante en esos primeros diez minutos del juego, con 11 puntos en ese tramo, abriendo sobre todo la defensa local con lanzamientos desde zonas externas, con tres triples en ese período inicial. Así, la visita fue tejiendo su juego y logró tomar ventajas en ese segmento para cerrarlo e irse al descanso corto victorioso 14-23 y con una labor prolija en sus sistemas.
El segundo cuarto fue el período en el que San Martín se encargó de mantener ampliar la diferencia, con la misma tónica con la que había logrado despegarse en el primer cuarto, con movilidad de balón y con defensa fuerte para evitar sobre todo que Instituto pudiera jugar interno con comodidad. De esa forma, los correntinos llegaron a tomar la máxima del juego (16-34) con poco menos de cuatro minutos por jugar.
Sin embargo, en el local comenzó a tener algo más de preponderancia Nicolás Romano en un Instituto que buscaba además respuestas en su banco de relevos (Reyes pasó a ser importante en dicha rotación de jugadores). Así Instituto logró bajar esa diferencia y ponerse nuevamente en juego, apostando a algunas defensas más fuertes y tomando recobres defensivos para marcar un parcial de 14-4 y encaminarse al descanso largo abajo por diez unidades (30-40).
Romano, que terminó el segundo cuarto con siete puntos, siguió con el impulso y tuvo un arranque de segunda mitad inspirado, marcando los 10 puntos de La Gloria en los primeros cinco minutos del tercer período. Así el equipo cordobés se fue reacomodando en el partido y en el trámite que le había sido completamente desfavorable y a esa altura ya estaba tan sólo cinco puntos por debajo de su rival.
Con el marcar 40-45, la visita tuvo un leve despertar que le dio la oportunidad de escaparse otra vez en los números, siempre de la mano de Acevedo hasta tomar ocho unidades de ventaja. Pero Instituto estaba mejor en ese cierre y con un triple de Santiago Scala desde casi la mitad de cancha y sobre la chicharra fue el toque hasta anímico que le permitió a los cordobeses seguir limando la diferencia y entrar a los últimos diez minutos con otra cara.
Y en cuarto decisivo, Scala tomó las cosas donde las había dejado, anotó otro triple de arranque, pero se cargó con cinco faltas y debió abandonar la cancha. Fue allí donde apareció en toda su dimensión Reyes y el base juvenil se convirtió en figura fundamental del equipo albirrojo en ese tramo del partido, no sólo trasladando las ofensivas del local, sino también convirtiéndose en el revulsivo el conjunto dirigido por Sebastián Ginóbili.
A esto se le sumó que Instituto estuvo más centrado en defensa, cerrando los ingresos a su zona pintada y llevando a San Martín a un momento de incomodidad en la ofensiva. Reyes aportó 10 puntos en ese cuarto y con el apoyo de Davis dieron vuelta una historia difícil hasta el final mismo del juego y así Instituto pudo llevar la definición de la llave a un tercer punto, que se jugará este viernes a las 21 en el Sandrín.
Juan Pablo Casas
Pick&Roll
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