El partido se presentó muy diferente a lo que había sido el juego dos de la llave. San Martín de Corrientes no logró nunca dominar a Instituto en el primer cuarto y no pido en ningún momento capitalizar sus lanzamientos externos. La Gloria aprovechó estas situaciones que fueron provocadas por un defensa que pudo cerrarse mejor y hacer sentir muy incómodo a un rival que no fue el mismo que el encuentro anterior en tierras cordobesas.
Los dirigidos por Ginóbili fueron encontrando acciones que le permitieron rotar la pelota hasta el punto de llegar con esos movimientos al cesto visitante, con Dwayne Davis convertido en el abanderado ofensivo del equipo cordobés en ese período (6 puntos). De esa forma fue que Instituto comenzó a tomar ventajas en los números, cerrando ese segmento inicial con un marcador favorable de 19-15.
En el segundo cuarto, se vio tal vez el momento más flojo del partido para ambos. Ninguno de los dos equipos estuvo ordenado y cómodo para atacar el cesto rival, pero cada uno con su “librito” intentó lastimar al equipo en frente, sobre todo con dos técnicos que buscaron respuestas en sus respectivos bancos de suplentes dándole aire a sus jugadores en cancha. Así, Instituto, con dos triples en el inicio del segmento (uno de Espinoza y otro de Scala) pudo escaparse en el marcador, mientras la visita buscaba de alguna forma preocupar a la defensa cordobesa.
San Martín fue dosificando sus pocos puntos del segundo cuarto en varios jugadores, pero no incomodaba y esto siguió siendo positivo para los dirigidos por Sebastián Ginóbili, que sin brillar, mantuvieron el juego a su ritmo. Scala tuvo un buen segmento y otra vez le dio aire a la ofensiva de Instituto, acompañado por Davis y el trabajo “sucio” de Sam Clancy, que fueron estirando la ventaja hasta que el local comandó las acciones 33-25 para irse al descanso largo.
A la vuelta de ese descanso, Instituto siguió manejando la situación frente a un equipo correntino que continuó extrañando sus conversiones vía lanzamientos externos (García anotó el primero del equipo tras quince intentos a falta de 1min11seg del cuarto). Así, La Gloria fue manejando la situación a su ritmo, ante la incomodidad de su rival en la primera mitad de ese segmento.
Es que con Instituto ganando por 15 (47-32 con poco más de cinco minutos por jugar), el equipo cordobés bajó la intensidad y San Martín aprovechó para meterse otra vez en partido, con más fuerza que ideas, pero que le dieron resultados positivos. Mientras los dirigidos por Ginóbili se aferraban a esa ventaja alcanzada, la visita fue más luchadora y con el ingreso de Tomás Zanzottera (7 puntos en poco más de cuatro minutos) ganó en intensidad para bajar esa brecha y meterse en los últimos diez minutos abajo por ocho (54-46).
En los diez finales, el juego se tornó más físico y ese era un factor determinante, ya que ambos equipos venían de un partido el día anterior y en ese contexto, Scala volvió a ser fundamental, con lanzamientos externos que abrieron el aro de San Martín en momentos muy necesarios. Pero, en contrapartida, en ese tono más físico, los dirigidos por Diego Vadell tuvieron en Iván Basualdo al jugador indicado para cargar la zona pintada cordobesa y para intentar llegar a puntos cerca del cesto.
Así fue que la visita fue bajando de a poco esa ventaja en contra hasta quedar tan sólo uno abajo (61-60 con 4min21seg por jugar), pero no logró capitalizar esa remontada más que interesante y eso pareció ser un pecado muy caro. Tan caro que Scala y Davis se encargaron de cerrar definitivamente esa posibilidad de dar vuelta historia y fueron, con triples y libres sentenciando el juego a favor de Instituto y asegurando el pasaje al Final Four.
Juan Pablo Casas
Pick&Roll
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