Tomás Ludueña fue la figura de Rocamora con 16 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias; mientras que Sebastián Bernasconi fue el goleador de la noche, sumando 21 puntos para la victoria de Central.
Por un último minuto y medio cargado de nerviosismo Rocamora terminó perdiendo un partido que en lo previo parecía tener controlado porque ingresó a los dos últimos ganando por tres puntos pero su propia impericia y los fallos arbitrales lo sacaron de quicio. Central mantuvo la cabeza más fría, aprovechó las ocasiones en las que fue a la línea y terminó llevándose el triunfo.
El Rojo comenzó bien el partido, los primeros cinco minutos fueron parejos (9-9) pero después empezó a prevalecer la figura de Jelks en la pintura para empezar a sacar ventajas. Más adelante el tablero quedó 17-11 y Mariano Panizza tuvo que pedir minuto para corregir algunas cosas, el Rojo sacó una máxima de ocho puntos en esa parte de la noche y finalmente el primer parcial quedó 21-15.
En el segundo cuarto Rocamora continuó con una buena tarea defensiva y a eso se sumó un ingreso positivo de Matías Caire. Rocamora volvió a lograr una máxima, esta vez de 13 puntos (30-17) que después achicó Bione con un triple. El equipo de Varas no pudo sostener esa diferencia, dejó crecer a Ludueña en el armado del juego y de a poco comenzó a prevalecer la figura de Bernasconi para que el cierre sea 42-35.
Los problemas para Rocamora empezaron en el tercer cuarto. En Central hubo un buen inicio de Davenport, quien hasta estuvo desaparecido en acción. Las ofensivas locales no fueron ni limpias ni efectivas y por eso el tablero del lado izquierdo se movió poco. Central puso el partido 46-46 y al ratito nomás pasó al frente por segunda vez en la noche. Se hizo peleado el trámite hasta que la visita lo destrabó y quedó 55-61.
Rocamora arrancó muy bien el último cuarto con doble y triple de Gutiérrez, y a continuación doble más falta convertida por Richard para pasar a ganar 63-61. El partido continuó sin un dominador claro, Araujo logró un doble y un bonus para un 70-68 valioso aunque después se le dio vuelta la taba al capitán. Primero le pitaron una dudosa antideportiva, enseguida una falta de tres puntos contra Capponi y como frutilla del postre un técnico que lo mandó a vestuarios.
Central aprovechó todo eso para pasar al frente (73-76) con un minuto por jugar. Rocamora se nubló, no le salió nada y el Rojinegro lo cerró bien para festejar en rodeo ajeno. Sin el lesionado Forastieri en cancha Central encontró en el juego de Ludueña, la frescura de Mateo Díaz y el goleo de Bernasconi las armas para derrotar al Rojo. Cinco jugadores locales terminaron en doble dígito pero lo destacado fue que el festejo empezó en el Paccagnella y se fue para Gualeguaychú.
Prensa Rocamora
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