El primer cuarto mostró una clara paridad entre Instituto y Quimsa, con un Mauro Cosolito (dos triples) que comenzó a castigar desde zonas externas, junto a Evan Ravenel (dos lanzamientos de tres) en la visita, para comenzar a demostrar un potencial ofensivo importante en ese pasaje del juego. De esta manera y acompañado por el juego interior de Ismael Romero, el equipo santiagueño mantuvo su ataque activo en ese tramo del juego.
Por su parte, el equipo albirrojo tuvo serios problemas para controlar los cortes al canasto por parte de La Fusión, pero en ataque las complicaciones pasaron por no poder rotar la pelota de manera cómoda y esto se notó, sobre todo cuando Nicolás Romano y Dwayne Davis debieron tomar opciones personales. Entre los dos, marcaron 16 de los 26 puntos anotados por el equipo cordobés en ese primer período.
Los dirigidos por Sebastián González iniciaron el segundo cuarto ganando por un punto y los números volvieron a mantenerse, dado que ninguno de los dos pudo escaparse de forma definitiva, al margen de haber tomado, ambos, diferencias de cuatro puntos. En ese contexto, Juan Brussino condujo, con gran precisión a Quimsa, pero, además, apareció su faceta anotadora (8 puntos en ese cuarto).
A eso se le sumó nuevamente el trabajo de Romero que siguió complicando a la zona interna de La Gloria, más aún con la toma de rebotes en ataque (8 en el primer tiempo a favor de la visita). Mientras, en la vereda del frente, Instituto trató de solventar algo más su juego interno. Rassen Davis comenzó a tomar algo más de protagonismo, pero aún así, el equipo cordobés se fue al receso largo abajo, ahora por cuatro unidades (47-51).
En la segunda mitad, apareció lo mejor de Instituto en el partido, algo que se potenció además con la caída de efectividad en triples de Quimsa, sobre todo de Cosolito, quien hasta la mitad del tercer cuarto llevaba 5/5 en triples, pero bajó sus números en el último tramo de ese segmento. Esto lo aprovechó el Albirrojo, que pasó a darle mayor rotación al balón y comenzó a encontrar mejores opciones de conversión.
Fue de esta manera que Instituto fue mejorando completamente su imagen basquetbolística, apoyado principalmente por la tarea de Martín Cuello, quien pasó a ser fundamental a la hora de esa movilidad de balón y con 9 puntos en el tercer período. Y en defensa, los de Sebastián Ginóbili se reforzaron cargando más su zona pintada, algo que ayudó a sellar las vías de ataque santiagueñas.
Y en el último cuarto, Instituto logró bajar de manera contundente el goleo de Quimsa con el manual del tercer cuarto, jugando fuerte defensivamente y en ataque volviendo a mover el balón con mayor precisión en la calle ofensiva. Davis se hizo cargo casi de manera total del ataque cordobés (10 puntos en los últimos diez minutos – 27 en total) y La Gloria fue torciendo la balanza a su favor.
Quimsa pasó a sentirse totalmente incómodo, no volvió a tener lanzamiento externo confiable (terminó el juego con 10/25), mientras que Instituto cerró el partido con buena efectividad desde esa vía (12/22-54%). El conjunto local fue de esa forma dinamitando las posibilidades de La Fusión (ganó el último período 26-14) y sentenció una historia que no comenzó de forma positiva, pero que fue corrigiendo para quitarle el invicto a los dirigidos por González, tras ocho partidos con victorias.
Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Fotos; Gentileza Diego Roscop
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